La verdad que más justo el título que el que puso Rosario 12, imposible; así que -con permiso del amigo Juan Carlos Tizziani, lector de este blog- se lo vamos a chorear.
Si nosotros fuéramos Bonfatti (de Binner ya nada se puede esperar al respecto) lo esconderíamos al ministro de Economía Angel Sciara, para que no siga dando pena en sus apariciones públicas.
Acá tienen el enlace a la nota de Rosario 12 a la cual corresponde la imagen, y con la que este muchacho pretende explicar lo inexplicable: el proyecto de Presupuesto 2012 que mandó a la Legislatura.
Recordarán que hace unos días nosotros decíamos que el ministro mentía al endilgarle a las políticas salariales de los agentes estatales (los aumentos pactados con los gremios estatales en las paritarias) el déficit de casi mil millones de pesos que tiene el Presupuesto provincial de éste año.
En esta entrada demostrábamos -con un decreto firmado por Binner y el propio Sciara- que los aumentos se financiaban con los mayores recursos percibidos por la provincia de coparticipación federal; por encima de los previstos en el Presupuesto y por más de 1133 millones de pesos de excedente.
Acá el propio Sciara (desdiciéndose de todo lo dicho hasta aquí) lo confirma:
Los amigos del programa "Entre el ruido" de Radio Nacional" aportan acá otro dato interesante en base a un informe del IARAF: en los primeros nueve meses del 2011, Santa Fe recibió prácticamente el mismo dinero de la Nación (por coparticipación federal y otras transferencias automáticas) que en todo el 2010.
Pero las declaraciones de Sciara que subrayamos agregan otro elemento interesante: la estimación del déficit de la Caja de Jubilaciones, y como lo financiará.
Recordemos que el proyecto de Presupuesto que el gobierno remitió a la Legislatura contempla un superávit de $ 50.239.000 (levemente por arriba de los 50 millones), pero en la estimación de recursos se incluyen dos rubros vinculados, justamente, al déficit de la Caja de Jubilaciones: $ 456.365.000 (más de cuatrocientos cincuenta millones) que la Nación (según el gobierno provincial) debería destinar a financiarlo, y otros 460 millones que le deberían (siempre según el gobierno de Binner), por no haberlo financiado en los años anteriores.
A ver si se entiende: cuando ambas partes aun están discutiendo si la Nación debe o no financiar el déficit de la Caja de Jubilaciones de la provincia (y el Fiscal de Estado Barraguirre, contradiciendo a Binner, ha dicho que no iniciaron juicio por esa presunta deuda), Sciara incluyó en el Presupuesto 2012 recursos por un total de $ 916.365.000 (más de novecientos millones, una vez y media el presupuesto del Ministerio de Desarrollo Social) provenientes de una fuente absolutamente incierta desde el punto de vista legal; y no lo decimos nosotros: lo dice el Fiscal de Estado designado por Binner.
Ojo: las cifras que el propio gobierno mandó a la Legislatura dan eso (916 millones) y no lo que dijo Sciara en la conferencia de prensa (750), porque tiró para abajo tanto el déficit que la Caja tendrá el año que viene, como la deuda que la Nación presuntamente tendría por los déficits no cubiertos de años anteriores.
Si uno le saca al proyecto de Presupuesto 2012 esos recursos, el superávit de $ 50.239.000 se transforma en un déficit de $ 866.126.000, o sea casi ochocientos setenta millones de déficit de movida, sin que se haya empezado a gastar un sólo peso de lo previsto para el año próximo. Bastante más parecido (y nos quedamos cortos) a lo que viene pasando este año, y -en menor medida- todos los años desde el 2008, primer año completo en que Binner gobernó la provincia.
Lo decimos ahora, porque el año que viene -cuando las cuentas públicas provinciales vuelvan a arrojar déficit mes a mes- (porque hay tendencias estructurales del Presupuesto que el socialismo, lejos de corregir, profundiza cada vez más) oíran a Sciara (o al que lo reemplace en el cargo) diciendo que eso es porque "hay recursos que contemplamos en el Presupuesto y no percibimos, como los de la Nación para la Caja de Jubilaciones, bla, bla, bla....".
Y encima acá el amigo Sciara vuelve a la carga: otra vez la culpa la tienen los aumentos salariales (él mismo dijo y se desdijo al respecto), y costaron 3600 millones (el decreto que él mismo firmó dice 1133).
El problema con los números de Sciara no es el maremoto, es liquido y no precisamente agua, como pueden ver en la foto de abajo, la botellita está llena, y el vaso vacío:
Se ve que el hombre está tomando otra cosa.
Aunque a lo mejor tiene razón: administrando la hacienda pública, a Sciara hace rato que lo tapó el agua.
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