Lo primero es lo primero: felicitaciones a Yamila por su logro personal, que demuestra además la movilidad social que posibilitó el kirchnerismo desde el 2003 para acá, demostrada en el hecho de que una empleada de comercio puede estudiar en la universidad públicas, y graduarse.
Y felicitaciones también por la nota obtenida, y por ser la primera graduada de su carrera, iniciada en el 2006.
Lo que hace un poco de ruido digamos es que justo esa primera graduación, y justo tan alta calificación, hayan sido logradas con una especie de apología de los supuestamente grandes (y positivos) cambios introducidos por la gestión radical de Mario Barletta en la selección de los recursos humanos en la Municipalidad de Santa Fe.
Habría que preguntarles a los empleados municipales que opinan al respecto, aunque claro, ellos no integran el jurado que tuvo que calificar la tesis.
Lo que puede (ojo: puede, puede que no) dar lugar a algún tipo de suspicacias es que la UNL (de la cual Barletta fue rector 8 años) esté manejada por el radicalismo desde 1983, y que la carrera de Ciencias Políticas esté conducida por la esposa de Adolfo Stubrin (ex diputado nacional, y Secretario de Educación del gobierno de Alfonsín).
Algún mal pensado podría vincular ambas cuestiones, o decir (como diría Niembro) "se nota mucho".
Pero nosotros no: consideramos, por el contrario, que en la UNL impera la más plena autonomía científica y excelencia académica, libre de toda ingerencia del poder político; y que si las conclusiones de la tesis de la novel graduada hubieran sido las inversas (por ejemplo, pongámosle, que Barletta precarizó el empleo municipal introduciendo a granel pasantes de Franja Morada, o coordinadores políticos por la ventana, o destrató al personal de planta permanente), igual la hubieran calificado con tan alta nota.
2 comentarios:
Jajajaja ¿hace cuanto que ustedes no pisan la UNL? Ahí la tesis se hace en base a lo que ellos quieren y cuando digo ellos digo los profes, en su mayoría todos originarios de Franjum Moradum.
No diga, ¿en serio?, ya no se puede confiar en nada, ni en los sagrados principios de la Reforma del 18', vea.
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