LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

viernes, 26 de octubre de 2012

SEDUCIDOS Y ABANDONADOS, O JULIO BLANCK DESMIENTE A LAS TAPAS DE CLARÍN


Los tiempos en Clarín de cara al 7D no están para andar con sutilezas, y para esperar los tiempos de la política; como lo demuestra la nota de Blanck en la edición de hoy.

Se saca los guantes para decirles a los radicales que viven una realidad alternativa, en la que ellos (algo que sólo ellos creen) pueden tener alguna posibilidad de volver a constituirse en alternativa de poder.

Tras años de conducir a la oposición (hoy más que conducirla, la utiliza, como se puede inferir de la propia nota de Blanck) Clarín la abandona, porque sus apuestas van por otro lado: el cacerolazo del 8N, la posibilidad de provocar alboroto con el dólar.

En la excepcionalidad, como se movieron siempre, creándola o aprovechándola: así llegaron a ser lo que son.  

Pero la nota de Blanck nos brinda una pista del rol que el Grupo le asigna a los radicales en ésta etapa: ya no serán el eje vertebral de una oposición unificada y competitiva (la cita y contraposición con Capriles en Venezuela es muy clara: sólo sirve juntarse todos si es para ganar), sino los usufructuarios de casilleros institucionales desde los que pueden prestar servicios útiles a la causa...de Clarín.

Es sorprendente que Blanck hable de las confusiones de los radicales ante ciertas jugadas del gobierno presuntamente progresistas, cuando en los últimos tiempos la UCR acompañó las iniciativas del gobierno en dos temas: la expropiación de YPF y el voto a partir de los 16 años.

O sea, Mosconi e Yrigoyen para decirlo más sencillo: el problema para los radicales en los dos casos hubiera sido oponerse (no faltaron quienes lo plantearon, como Barletta), no apoyar los proyectos.

Las "iniciativas opositoras más consistentes" de las que habla Blanck dan directamente risa: 


El rechazo del pliego de Reposo para la Procuración (para luego terminar votando -aunque divididos- el de Gils Carbó, que al Grupo no le gusta nada) fue posible porque la ley exige (en contra de la Constitución, ya que está lo aclaramos) dos tercios de los votos, y además el candidato era tan impresentable que despertaba rechazos en el propio oficialismo.

Lo que de Despouy es sublime: la reacción "de un modo compacto" de los radicales consistió en que Barletta le pidió la cabeza apenas asumió en el Comité Nacional (por haberlo investigado cuando era rector de la UNL), para ponerlo a Mariano Candiotti (su cómplice en los desaguisados universitarios); pero Alfonsín y los demás le saltaron a la yugular, y al tipo lo salvó la tragedia del Once, si no lo cepillaban.

Y encima tardaron más de una semana (con conferencias de prensa y bochornos varios) en hacer lo que tenían que hacer desde el principio: mandar una nota al Congreso diciendo que lo ratificaban, porque además es un cargo que les corresponde designar a ellos (aunque lo dejaron flojito de papeles durante dos años y medio largos).

Pero lo más importante es lo del Consejo de la Magistratura: ahora resulta que los radicales son eficaces porque respaldan a los que allí "resisten el avance oficialista sobre la justicia": ajá, sí, dále, y los Reyes Magos existen.

No es que Recondo (el que falló siempre a favor de Clarín y le elige los jueces a dedo) y Aguad (el que dice que no hay monopolios comunicacionales, y quería que le sacaran a la ley de medios el artículo 161, y a lo mejor ahí la votaba) fungen de infantería de Clarín para defender con uñas y dientes las 300 licencias, no señor.

Y en el final, lo más interesante:


Ahí está el huevo y no lo pise, diría Inodoro: la unidad opositora era (o es) un reclamo de los representantes del poder económico (lo de la gente de a pie debe ser por algún conflicto en el subte).

¿Cómo es eso che, así que el poder económico juega en política?, mirá vos, que sorpresa.

Menos mal que Clarín no forma parte de ese poder, y es apenas periodismo independiente, prensa libre digamos.   

Y encima resulta que hay coincidencia en toda la oposición (en términos "estratégicos") en un punto: el objetivo de cara al 2013 es juntar los votos que le impidan a Cristina juntar ella los necesarios para impulsar la re-reelección.

Porque (y esto dice Blanck que lo dicen los opositores) si no la sacan a ella de la cancha para el 2015, jamás podrán ganar la elección.

Raro que no aclare al final de la nota que eso sería otra muestra de que los radicales -por ejemplo- están "blindados a la realidad", como dice al principio.

Porque a juzgar por las tapas de Clarín, la imagen de Cristina se viene cayendo a pedazos todos los días; o sea que no tendría ninguna pero ninguna chance de ganar las elecciones del año que viene, ni hablar de volverse a presentar en el 2015.  

Aunque en realidad para eso están los espacios institucionales que ocupan los radicales, que le permiten ser "eje de la iniciativas opositoras más consistentes" como dice Blanck.

Por ejemplo el tercer senador por la minoría (una ganga que ligaron de oferta por votar la re-reelección de Menem en 1994), que le dificultaría al kirchnerismo (aun ganando las elecciones del año que viene) obtener los dos tercios de los votos en el Senado para impulsar la reforma constitucional. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La pregunta del millón: Porque se preocupan de la re-re si la imagen de Cristina se cae a pedazos? Que chantas...
Radicales, Pro and others:"SCIAMI FUORA"

Anónimo dijo...

Si el equipo de primera de la UCR (unos cuantos rejuntados) está formado por BARLETTA "el enano sorete", SANZ (alias Canaleta) MORALES (CAPUT URAMA, al revés lo desvela), más que fritos están en extinción. El hecho de presumirlo los desespera.