LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

lunes, 11 de marzo de 2013

40 AÑOS DEL TRIUNFO DEL "TÍO"



Se cumplen hoy 40 años de aquél 11 de marzo de 1973, cuando  el aplastante triunfo electoral del FREJULI ponía punto final a los 18 de proscripción del peronismo; y cerraba un ciclo de aperturas democráticas condiciones, y dictaduras militares represivas.
Claro que el levantamiento de las absurdas proscripciones impuestas por el odio gorila no fue total: si bien el peronismo pudo participar de la puja electoral, no lo pudo hacer Perón, otra vez por una proscripción encubierta en su falta de residencia en la Argentina.
Así, Perón dispuso que quien fuera presidente de la Cámara de Diputados en su primer gobierno y luego su delegado político, antes de su regreso del exilio, sea el candidato presidencial, contando con el amplio apoyo de la juventud, que fue la verdadera protagonista de aquélla campaña electoral del verano del 73'.
Héctor Jota Cámpora o El Tío, como justamente lo bautizaron los muchachos de la Juventud Peronista, encabeza la fórmula del FREJULI, que obtiene poco menos del cincuenta por ciento de los votos, veintiocho puntos arriba del candidato de la UCR, Ricardo Balbín. Triunfo aplastante que hizo renunciar a los radicales a la segunda vuelta.
En esa elección participaron, además, los demócratas progresistas (Manrique el candidato, que fuera ministro de bienestar social de facto), los liberales de Alsogaray (a través de Chamizo), los militares (con un brigadier al que llamaban “El presidente joven”, Ezequiel Martínez), la izquierda tolerada (Alende-Sueldo) y la permitida (Coral) y, por supuesto, el socialismo (con "Norte"américo Ghioldi).
La fórmula presidencial (integrada con Solano Lima, del conservadorismo) trataba de contener a los distintos sectores del peronismo, que estaba dividido entre los cuadros juveniles de izquierda y los tradicionales de origen gremial, amén de la ultraderecha que vería en López Rega, su brazo ejecutor.
El mismo día que asumió El Tío la presidencia (25 de mayo) se liberaron a todos los presos políticos de la dictadura y días después se  impulsaría el Pacto Social, un plan trienal con miras a la redistribución del ingreso; y se iniciaba su breve gobierno (apenas 49 días), que cayó en el marco de los graves enfrentamientos de Ezeiza, y la interna del peronismo.
Esa parte de la historia es tristemente conocida, pero evocamos hoy los 40 años de aquélla enorme expresión de alegría popular del 11 de marzo, cuando el pueblo argentino ratificaba ampliamente en las urnas su adhesión al peronismo, y su rotundo rechazo a los absurdos intentos del poder militar por tapar el cielo con las manos, y negarle a la mayoría electoral, el derecho a la participación política.
Tras el fin de su gobierno, y con las convulsiones de la interna peronista y el golpe del 76', el "Tío" Cámpora debió exiliarse (tras haber sido embajador en México, durante el gobierno de Isabel) en la embajada de México en Buenos Aires; hasta que le facilitaron la salida de la Argentina hacia ese país, donde falleció en 1980.
Cámpora será recordado con amores y odios según se pare cada uno en las distintas veredas. Para nosotros el "Tío" fue sinónimo de lealtad a a Perón y al pueblo, y encarnó la Argentina de las utopías; sangrientamente tronchada entonces, y, que la vida nos permitió vislumbrar desde el 2003 para acá -en otro país, en otro contexto-; cuando muchos pensaban (y pensábamos) que ya no era posible.
Vaya entonces el recuerdo para él hoy, y para todos los militantes (muchos hoy ausentes físicamente, pero siempre cercanos en el recuerdo) que protagonizaron la larga lucha del peronismo por superar la proscripción, y concluir con aquella magnífica victoria popular del 11 de marzo, hace ya 40 años.

No hay comentarios: