LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

sábado, 16 de marzo de 2013

AUSTERIDAD Y PRIVILEGIOS


Desde la designación de Bergoglio como Papa venimos asistiendo a un bombardeo mediático que recalca su austeridad, y que replica cada gesto "de humildad" que adopta, para diferenciarse de sus predecesores.

Entre ellos, y en un lugar destacado, se nos contó que fue en persona al hotel en el que estaba alojado en Roma durante los días previos al cónclave, a pagar personalmente y de su propio bolsillo, los días de alojamiento: la foto que encabeza el post documento el momento.

Lo que no nos dijeron -o casi nadie se preguntó- es de donde saca la plata un obispo (que por supuesto no trabaja) para pagar algo; en éste caso la cuenta del alojamiento en un hotel de Roma.

Y la respuesta es muy sencilla: de nuestro bolsillo, de "los impuestos que pagamos todos" (católicos o no), tal el latiguillo frecuente cuando se habla -por ejemplo- del "Fútbol Para Todos", o la publicidad oficial.

Como obispo que era Bergoglio hasta el momento en que lo nombraron Papa, es beneficiario de una asignación mensual a cargo del Estado argentino, equivalente al 80 % del sueldo de un juez nacional de primera instancia; mientras dure en su cargo.

De acuerdo con lo establecido por la Ley 21.950 (ver texto acá) dictada en marzo de 1979 -es decir, durante la última dictadura militar-, y que lleva nada menos que las firmas de Videla y Martínez de Hoz, que hoy nos dejó.

Y que de acuerdo con éste decreto dictado por Duhalde cuatro días antes de entregarle el mando a Néstor Kirchner, debe calcularse tomando en cuenta siempre como si el juez del caso (que sirve de caso testigo para "enganchar" lo que cobran los obispos), tuviera 30 años de antigüedad.

Asignación que además está exenta de pagar Ganancias, como los sueldos de los jueces. 

Un privilegio que es consecuencia de la interpretación que se hace del artículo 2 de la Constitución Nacional, que establece la obligación del gobierno federal de proveer al sostenimiento del culto católico, apostólico romano; una rémora de 1853 que ni siquiera la reforma del 94' (que por ejemplo eliminó el requisito de ser católico para poder ser presidente) eliminó.  

Así cualquiera es austero.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

parece que "Dios" Magnetto deja a el impresentable de Bazan fijo en Roma...Una buena......se puede cuantificar cuntos miles de millones de pesos se lleva La iglesia católica x año de los presupuestos estatales?....los genocidas que están siendo jusgados portaron escarapelas del estado (extranjero) del Vaticano y rl concesionario de las cloacas de Morón y contrabandista Mauri Macri decret´´o asueto escolar...se alinean, no?. Hasta se hará el milagro de que la Gaby M camine, ah claro, no lo hace en público...Matias

Anónimo dijo...

Este es uno de los textos más imbéciles producido por el teclado de un kirchnerista que leí en estos últimos días. Felicitaciones.
Lo más bobo del razonamiento es que dice que el tipo gana una fortuna y de allí concluye que "así cualquiera es austero". Si el tipo gana una fortuna y no la gasta es tacaño en todo caso, pero no austero.
De la guita que ganaba Bergoglio, él retenía lo justo para sus gastos (ahorrándose un montón de lujos) y al resto lo giraba para financiar los proyectos del Arzobispado de Buenos Aires. Eso es austeridad.

Anónimo dijo...

Anónimode las 19:18:
¿Como que un cristiano se ahorra lujos? ¿La Curia católica vive lujosamente? ¿Pero cómo, no viven el Evangelio? ¿Una vida cristiana no implica la austeridad ?
Es el comentario más imbécil que leí en años.
La fe podrá mover montañas, pero no cambia a un bruto en alguien inteligente.

Anónimo dijo...

El que confunde tacañería con austeridad sos vos capo. Eso te hace un escribidor que no sabe lo que escribe.
La vida cristiana NO implica austeridad, si fueras cristiano lo sabrías. Un cristiano puede gozar del lujo, como puede tomarse una cerveza o ir a una fiesta. En tu imaginación el cristiano que vive cristianamente se está flagelando con un látigo de día y rezando de noche. Pues no es así.
El cristianismo no se trata de regalar tus bienes y salir a bañar leprosos, el cristianismo se trata de vivir virtuosamente, ser honesto, laburador, justo. Habitar el mundo no para comprar inmuebles en Puerto Madero y hoteles en El Calfate mientras repartís choripanes a diestra y siniestra, sino para seguir tu vocación y aumentar la gloria de Dios (y no el patrimonio de unos cuantos funcionarios).

Anónimo dijo...

Che. pero, pagarle a una religión con la plata de todos (aun los que no la profesan, o creen en otra) ¿está bien o está mal?. Si tanto fervor despierta la iglesia (sobre todo ahora que tenemos Papa argentino= ¿por qué no la costean sus fieles?