CALMA SOCIALISTAS

De un modo distinto u oblicuo, pero con el mismo propósito de siempre (eludir su propia responsabilidad), el socialismo intenta trasladar el eje de la discusión por el procesamiento de Tognoli, a la supuesta intención del kirchnerismo de tumbar al gobierno de Santa Fe.

Obsérvese la liviandad con que ésta gente (en éste caso "Patito Feo" Ciciliani) habla no ya de una crítica política o un ataque a un determinado gobierno (en éste caso el de Santa Fe), sino de un comportamiento anti democrático: lo que el kirchnerismo querría -según ellos- es que Bonfatti no termine su mandato, así de simple, sencillo y campante.

Pero como decía alguien, la única verdad es la realidad: Tognoli fue ascendiendo en la policía provincial por decisiones de los gobiernos socialistas, y fueron esos mismos gobiernos los que lo designaron primero al frente de Drogas Peligrosas, y después nada menos que como Jefe de Policía.

Lo que supone (como bien apunta acá Kollmann en Página 12) que estaban conforme con su desempeño en la tarea de combatir el narcotráfico.

Pero también supone que tienen que hacerse cargo (políticamente hablando) de lo que Tognoli hizo, en los cinco años en que lo mantuvieron en su cargo, aunque en Santa fe aumentaba el tráfico de drogas, y los hechos de violencia e inseguridad vincunlados a ese delito.

Que es lo que se niegan a hacer, agitando fantasmas conspirativos u operaciones destituyentes.

No fue el kirchnerismo quien nombró a Tognoli en los cargos tan importantes, como tampoco fue el kirchnerismo sino la justicia, la que lo acaba de procesar.

Y si el socialismo quiere vincular la suerte de Tognoli en los tribunales, con el destino político del gobierno de Santa Fe, por algo será.

Porque ahora resulta que -además de haberle soltado la mano al que hasta ayer defendieron, hasta arrimándole abogado- nos dice Ciciliani que el único propósito de todo esto es llevarlo a Binner a declarar a la justicia (¿estará preocupada por tener que llevarle puchos?), pero que ellos no están preocupados por la embestida K contra el gobierno provincial, porque éste está "está bien plantado en su proyecto".

Es decir que lo ayer desvelaba tanto, que cualquier funcionario o dirigente del socialismo lo denunciaba ante cada micrófono o cámara que le pusieran delante, como la causa principal de sus problemas para gestionar la provincia con un mínimo de eficacia, hoy no preocupa: "que no sigan perdiendo el tiempo en tumbar al gobierno de Santa Fe."; dice Ciciliani.

Si eso es así, ¿por qué no se calman, cuál es la razón de tanto nerviosismo?

Porque no podemos pensar (tratándose de gente tan republicana, y defensora de las instituciones) que, denunciando conspiraciones al voleo, estén tratando de condicionar a la justicia para que no siga tirando de la piola de las complicidades con el narcotráfico en Santa Fe, por las dudas que la cosa no termine en Tognoli.

Si están tan bien plantados, si intentar tumbarlos es un pérdida de tiempo (en un punto tienen razón: de eso se ocupan bastante bien solos, no necesitan ayuda), supongamos por un momento que el juez decidiera convocar a declarar a Binner, como denuncia Ciciliani que es el propósito final.

¿Cuál sería el problema, el hombre no podría defenderse?

¿Por qué asumen que lo citarían como imputado y no como testigo, sabe algo Ciciliani que nosotros no?

¿O está cuestionando el procesamiento de Tognoli sin decirlo con todas las letras?

En cualquier caso el consejo humilde desde acá -si lo quieren tomar es cosa de ustedes- es calma muchachos: la desesperación (aun con la apariencia de falsa tranquilidad) siempre es mala consejera.