Sobre algunas consecuencias no deseadas del ciclo de recitales al aire libre organizado por la municipalidad, leemos en el diario del Loco Lindo: "Es peligroso ideologizar la cuestión y pretender que los que tienen sus casas en la Costanera son cogotudos millonarios que viven encerrados en sus mansiones rodeados de perros de raza y mucamas de uniforme. También, que todos los que asistieron al megarrecital conforman una manga de vándalos y drogadictos.
Pero si se organiza y convoca a unas 150.000 personas distribuidas en tres días en un ámbito no adecuado, con música a altísimo volumen que calienta la sangre y se le agrega una abundante oferta de bebidas alcohólicas diuréticas como la cerveza, es de esperar que a medida que pasan las horas -y superada la demanda de los insuficientes baños químicos- muchos de los presentes procedan a evacuar sus residuos líquidos y sólidos entre los autos estacionados, los jardines y las veredas.". (las negritas son nuestras)
Estas cosas con Barletta no pasaban.
Estas cosas con Barletta no pasaban.
No hay comentarios:
Publicar un comentario