UNA VIEJA COSTUMBRE RADICAL

Abandonan los gobiernos, antes de terminar su mandato.

Abandonaron la Convención Constituyente del 49', con el argumento de que la ley de convocatoria era inconstitucional.

Abandonaron las bancas en la Cámara de Diputados después de esa reforma, oponiéndose a la prórroga de los mandatos.

Abandonan el recinto de las Cámaras, cada vez que no les gusta como viene la discusión, o como termina la votación; como pasó cuando se reformó la ley del Consejo de la Magistratura, cuando se votó la ley de medios o el voto joven.

Amenazaron con abandonar la Asamblea Legislativa cuando hablaba Cristina para inaugurar las sesiones del Congreso, si ella o los de la Cámpora los agredían. 

Los colmó de elogios (exagerados, en nuestra opinión), y así le pagaron: con unos hermosos afichitos conmemorativos del golpe del 76'. 

Y ahora dicen que podrían abandonar las comisiones de Diputados, si no se acepta la designación de Cobos como presidente de la de Educación.

Recordemos así como al pasar que vienen de oponerse a votar a Zamora como presidente provisional del Senado (cargo que le corresponde nominar al oficialismo, por estar en la línea sucesoria presidencial), con el argumento de que en su momento traicionó al partido para aliarse con el kirchnerismo.

Como Cobos, o sea; claro que Cleto volvió, luego de ser expulsado de por vida, y tras haber traicionado el voto popular que lo puso en su cargo de vicepresidente.

Es decir que para ser readmitido en el radicalismo, hay que traicionar el voto de la gente, o algo por el estilo: una curiosa reinterpretación de Alem e Yrigoyen, en fin, ellos sabrán.

Y hablando de Cleto, da cátedra sobre cosas inéditas en la democracia (no, no hablaba de cuando él voto contra el gobierno que integraba):

Veremos si deciden mantener la costumbre, y concretan este nuevo abandono.

Difícil, porque si no van a las comisiones, se complica mantener las chapitas, como la que tenía Barletta antes de ser elegido diputado.

O si finalmente (y por esa razón) proponen a otro candidato (que es ni más ni menos que lo que le pide el bloque del FPV, o sea que igual se quedarían con la presidencia de la comisión), o repiten el papelón que hicieron cuando se le venció el mandato a Despouy en la Auditoría General de la Nación.

Apostemos.