Una vez más tenemos que agradecerle a Joaquín Morales Solá su franqueza: en su columna de ayer en La Nación nos dejaba ver con toda crudeza que el objetivo de las causas judiciales contra Cristina es sacarla de la cancha, para que no pueda ser candidata el año que viene; más precisamente en la provincia de Buenos Aires, "el único lugar donde podría postularse a legisladora con cierto éxito", según nos aclara el propio plumífero.
Es curioso como alguien a quien consideran una virtual muerta política, como referente de un sector político al que todos ellos coinciden en dar por muerto definitivamente (el kirchnerismo) suscita tanta atención y preocupaciones, al punto que se lleva la mayor parte de los análisis de los principales columnistas políticos.
Y es curioso que digan ellos mismos que ese alguien pueda tener éxito, si intenta una candidatura en el principal distrito electoral del país.
A 9 meses de gobierno de Macri se habla más de Cristina que del presidente y su gobierno, y las principales plumas de análisis político de los medios hegemónicos ocupan todo el tiempo en hablar de asuntos judiciales y no políticos, y del gobierno anterior en lugar del actual: si se quiere buscar una muestra del fracaso rotundo de la gestión de "Cambiemos" más allá de los desastrosos indicadores económicos que arrojan las propias cifras oficiales que se conocen todos los días, podríamos empezar por allí.
Claro que no son solamente los Morales Solá los obsesionados con ponerle un epitafio a la carrera política de Cristina:. todos los días aparece algún dirigente de otro espacio político o del propio peronismo para concluir en que su ciclo está concluido, o "aconserjarle" que "se retire de la política activa".
En ésta última línea se anotaron en los últimos días -en ese orden- Pichetto, Duhalde y Malena Galmarini; y éste sábado desde las mismas páginas de la "tribuna de doctrina" fue Verónica Magario (la intendenta de La Matanza) la que sentenció que el ciclo de Crtistina estaba cumplido.
¿Salió a marcar distancia acaso aleccionada por el "carpetazo" de Lanata diciendo que su gobierno se había convertido en un "aguantadero" de ex funcionarios kirchneristas como Roberto Felletti o Débora Giorgi?
Lo curioso es que hasta donde se sabe, Magario (que debería estar más preocupada por el proyecto macrista de descuartizar La Matanza) no echó a ninguno de su gabinete por "kirchnerista", pero en cambio se la agarró con Cristina: ¿acaso el ciclo de Débora Giorgi no está concluido, y el de Cristina sí?
Feo eso de andar proscribiendo, y más viniendo de alguien del peronismo. Disgresión: en cualquiier espacio político que tuviera una candidata con el volumen de Cristina estarían organizando las listas a partir de ella, en el PJ "amplio" hay muchos que están obsesionados con excluirla.
¿Acaso algunos de los muchachos le han agarrado el gustito a ser opositores (no gestionan, no asumen costos, pueden negociar prebendas y quiosquitos por apoyos legislativos), y perdieron las ganas de ganar, aunque en público sacan el talonario de facturas contra "los responsables de la derrota"?
Feo eso de andar proscribiendo, y más viniendo de alguien del peronismo. Disgresión: en cualquiier espacio político que tuviera una candidata con el volumen de Cristina estarían organizando las listas a partir de ella, en el PJ "amplio" hay muchos que están obsesionados con excluirla.
¿Acaso algunos de los muchachos le han agarrado el gustito a ser opositores (no gestionan, no asumen costos, pueden negociar prebendas y quiosquitos por apoyos legislativos), y perdieron las ganas de ganar, aunque en público sacan el talonario de facturas contra "los responsables de la derrota"?
Todas estas declaraciones (de periodistas y político, propios y ajenos) trasuntan cierto dejo autoritario: en democracia la que "jubila" a los políticos es la gente con su voto, cuando considera que ya no la representan; por no mencionar que hasta acá la propia Cristina ha dado señales de querer competir el año que viene y en la PBA, pero no ha confirmado expresamente que efectivamente vaya a ser candidata. Al paso que vamos, si lo hiciera generaría una histeria colectiva en muchos, parece.
¿Y si se bajan un poquito del pedestal de los que se creen investidos del poder para decidir quien puede y quien no puede participar, y dejan que decida primero la propia Cristina si quiere ser candidata, y luego la gente si la vota?
De lo contrario uno podría pensar que en lugar de opiniones personales o sesudos análisis lo que hay en realidad es algo de miedito; por aquéllo de "los muertos que vos matáis gozan de buena salud".
2 comentarios:
Complicados los opoficialistas. Se van a quedar agarrados del pincel. Teléfono también para la CGTrucha.
Lo que sí parece estar muy difunta es esa cosa tan recorrida por los "peronistas", la LEALTAD. Eso sí, lo raro es que ninguno haya invitado al velorio....exceso de pudor, tal vez?
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