LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

miércoles, 21 de septiembre de 2016

TANTO ESTROPICIO AL PEDO


Entre los supuestos fundamentales del programa económico de "Cambiemos" estaba la "reinserción del país en el mundo": a partir del levantamiento del "cepo" cambiqrio, la devaluación y la eliminación de las retenciones, se produciría un shock exportador que haría llover los dólares que permitirían superar la restricción interna; y las exportaciones serían el motor del crecimiento.

Pasados más de nueve meses del gobierno de Macri sabemos que no fue así. los dólares que ingresaron fueron financieros y especulativos de corto plazo, y de la toma de endeudamiento. Tampoco el comercio exterior reaccionó favorablemente a las medidas del gobierno, vendidas en campaña y presentadas ya en la gestión como la panacea en ese sentido.

La imagen de apertura fue sacada de los cuadros anexos que acompañan la presentación del proyecto de presupuesto nacional 2017 elaborado por el gobierno de Macri, de modo que la fuente es insospechable de no serle favorable: son las propia estimaciones de la gestión de “Cambiemos”.

El cuadro muestra la evolución del comercio exterior del país (sus exportaciones e importaciones, expresadas en pesos) hasta el 2019, es decir el final del mandato presidencial de Macri; y como se puede ver, está contemplando que todos los años hasta entonces el país tendrá déficit comercial, o sea más importaciones que exportaciones.

Y este otro cuadro lo confirma:



El mensaje que acompaña el proyecto explica el aumento de las importaciones por la mayor demanda de bienes afectados al proceso productivo, como consecuencia del crecimiento económico que proyecta, pero no dice nada en cambio respecto a la balanza energética, tema tan meneado en la discusión del tarifazo. Mucho menos explica el pobre comportamiento exportador (considerando los fuertes estímulos al sector que se han señalado), que es lo que termina produciendo el déficit proyectado, que crecería en forma constante año tras año.

Incluso tomando las mismas cifras expuestas por el gobierno (tanto de exportaciones e importaciones, como de tipo de cambio promedio de referencia para cada año), el déficit de la balanza comercial sería mucho mayor aun, en dólares, según éste detalle:

Año         Tipo de cambio promedio                     Resultado comercial en millones de U$D

2016        $ 14,99                                                  8.305 (-)

2017        $ 17,92                                                  10.529 (-)

2018        $ 21,21                                                  13.403 (-)

2019        $ 23,53                                                  17.337 (-)

Si se considera al 2015 como punto de partida (el 2014 el país tuvo superávit comercial), hacia el final del mandato de Macri el déficit comercial medido en moneda dura sería casi del doble (en una versión, la del segundo cuadro), y de más tres veces y media conforme los cálculos precedentes: 4.933 millones de dólares en el último año del kirchnerismo contra 17.337 del último año de Macri.

Lo que genera el enorme interrogante sobre la viabilidad del modelo macrista: ¿cómo se compensaría en tal caso la salida neta de dólares por el canal comercial?, dado que a su vez y por lo menos hasta acá, los dólares que hoy ingresan por deuda mañana (incluso hoy mismo, como decíamos acá) se irán como servicios de pago de los vencimientos; y los que vengan por inversiones extranjeras se irán por giros de utilidades de las multinacionales a sus casas matrices, para lo cual el gobierno eliminó todas las restricciones.

Eso sin contar que los dólares del canal comercial (es decir los provenientes de las exportaciones) podrían demorar hasta cinco años en ingresar al mercado cambiario, porque ese fue el plazo que el gobierno les dio hace poco a los exportadores; y que la eliminación de todo control al movimiento de capitales (junto al libre acceso a las divisas) lo que ha hecho es duplicar la fuga.

Lo que parece surgir claro de los propios pronósticos y proyecciones del gobierno es que la economía no lograría superar la restricción externa, sino que ésta se agudizaría; sobre todo porque no hay certezas de que las inversiones y la deuda que se contraiga (descartada de plano la destinada a tapar agujeros fiscales para gasto corriente) generen capacidad de repago en dólares.

Y en el medio se tomaron todas las medidas que hemos reseñado (devaluación, quita de retenciones, liberalización del mercado financiero, endeudamiento) con los destrozos económicos y sociales conocidos para el salario, el empleo, el consumo y el nivel de actividad.

2 comentarios:

Norberto dijo...

Habría que ver el saldo comercial al 10 de diciembre del '15, porque esta runfla que ejerce el Gobierno actualmente no es confiable, miente mucho, y ni bien llegaron liberaron muchos pedidos de importación que probablemente asignaron a ese año aunque se hicieron efectivos recién éste, en algunos casos hasta repeticiones del mismo pedido.
Nunca menos y abrazos

Anónimo dijo...

Los números del PRO pueden mirarse desde abajo, desde arriba o desde el costado,y el resultado es el mismo: un desastre económico ya ocasionado en solo 9 meses, y la proyección de agravamiento de la economía con la destrucción sistemática del aparato productivo, del consumo, del empleo y del salario.
El derrumbe económico puede disimularse un tiempo con endeudamiento, como hicieron éste año, tomando más de 30 mil millones de dólares de deuda.
Pero ¿por cuanto tiempo seguirán encontrando prestamistas por cifras siderales? ¿Seis meses? ¿Un año más?
Donde no cubran algún vencimiento de la deuda ¿empezaran a pedir donaciones? ¿Cubrirán con la enorme recaudación del blanqueo? ¿Venderán Las Malvinas? Negocios personales, insolvencia técnica y poca materia gris.Panorama desolador.
El Colo.