LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

jueves, 15 de noviembre de 2018

NUNCA ES TRISTE LA VERDAD...



Como se preveía, el Senado terminó aprobando el presupuesto del FMI para la Argentina para el 2019, o el presupuesto que armó Macri echándole la culpa al Fondo, que para el caso es lo mismo.

Y lo aprobó con holgura, demostrando que la aprobación nunca estuvo en riesgo: lo votaron senadores que sabían que su voto no era necesario para lograr la sanción; mientras se batía el récord de discursos en contra: casi nadie defendió el libelo en el recinto, incluso lo denostraron muchos que luego lo acompañaron. Delicias de la realpolitik argenta.

Pero la mayor atención estuvo centrada -como siempre- en el discurso de Cristina, que pueden ver completo en el video de apertura: una virtual cadena nacional de madrugada para escucharla, tal es su centralidad política de uno y otro lado de la grieta.

Y Cristina -como siempre- no defraudó, pero no por sus condiciones de oradora (que las tiene), ni por la clarividencia de sus conceptos: al fin y al cabo dijo con todas las letras lo que todos saben, pero muchos no se animan a decir. Y si se animan, hasta ahí llega su osadía, como los que hablaron en contra, pero votaron a favor.

Pero por eso muchos se quedaron a escucharla a ella, mientras los demás navegaban en la intrascendencia. Siendo grande como es, por méritos propios, los demás a su lado y por contraste quedan pequeños, también por méritos propios.

En la previa de la sesión Dujovne -con la brutalidad que caracteriza a este gobierno- se jactó de haber hecho el mayor ajuste de la historia argentina (ése que hasta ayer negaban estar haciendo), sin que el gobierno cayera, ni las protestas fueran exageradas. Se nos cagó de risa en la cara  por tibios, digamos.

Y ya en el debate en el Senado Pichetto -que tuvo la pesada tarea de hablar después de Cristina- dio un penoso discurso plagado de todos los lugares comunes del antiperonismo, y se jactó también, en este caso de legislar con prescindencia del clima de la calle, que -dijo- no le interesaba. Difícil encontrar algo más alejado del peronismo, que nació en la calle, aquel 17 de octubre del 45'.

Se le partió el bloque a la hora de la votación, y hubo 10 votos negativos más que en el presupuesto de éste año, todos del peronismo: el reloj de arena empezó a darse vuelta y algunos de los "dispuestos a colaborar con el gobierno" de ayer ya empiezan a ser los "dispuestos a sumarse a un gran frente opositor" de mañana. Bienvenidos.   

Cada vez que Cristina habla, y cada vez que los demás lo hacen, se despeja más el panorama de la oposición de cara al futuro: el peronismo imposible del candidato imaginario de piso bajo pero techo desconocido sigue sin aparecer, y las condiciones para que aparezca no existen, salvo en la imaginación de algunos.

Podrán gestarse alianzas y acuerdos amplios (enhorabuena que se hagan), podrán ensayarse alquimias electorales e imaginarse liderazgos o candidatos alternativos; pero los hechos se terminan imponiendo, por su propio peso. 

A Cristina le tiraron con todo (y lo seguirán haciendo) y la dieron por jubilada hace tres años, o durante estos tres años, y allí está: en el centro del ring, como la principal referencia de la oposición al gobierno, en torno a la cual se estructurará más temprano que tarde, la alternativa electoral para desplazarlo del poder.

La Argentina tiene muchos problemas, que en realidad pueden resumirse en uno: Macri, su gobierno y sus políticas. Y para ese problema tiene una solución, que es Cristina, le guste a quien le guste, le pese a quien le pese. A grandes males, grandes remedios.

Porque como dice la canción, nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio. Tuits relacionados: 

1 comentario:

Anónimo dijo...

pichetto tampoco se conmueve por la contaminacion de la minería a cielo abierto
¿le gusta la iniciativa mary juam ?