LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

miércoles, 10 de abril de 2019

AJUSTE, TRANSPARENCIA Y PARITARIAS


Más allá de lo que terminen resolviendo los estatales y docentes provinciales de Santa Fe sobre la nueva oferta salarial del gobierno en paritarias, es interesante repasar el contexto al que se llegó a la discusión, para tener en claro algunas cuestiones. Como por ejemplo que estamos casi a mediados de abril y todavía nos les pagaron la "cláusula gatillo" de diciembre del año pasado, y les están ofreciendo un 12 % de aumento de marzo (enero y febrero fueron) a junio, cuando se sumaría otro 3 %; y se pulían los detalles finales del funcionamiento para este año de la "claúsula gatillo".

Eso así en tanto -recordemos- el gobierno arrancó diciendo que este año no la aceptaría en las paritarias, para luego decir que corría, pero si se condicionaba su vigencia y operatividad a la evolución de las finanzas provinciales: su intención original era que, si caía la recaudación (algo que viene pasando hace meses) la cláusula quedaba sin efecto. Los gremios lo rechazaron, y pese a que el propio Lifschitz dijo que la oferta inicial era inmodificable, la modificaron, cosa que pasa todos los años.

Ahora bien, cuando comenzaban las negociaciones en las paritarias el Ministro de Economía de la provincia presentó satisfecho los números de la provincia el año pasado, que arrojaban un superávit de 2166 millones de pesos. Como no está disponible aun la Cuenta de Inversión (donde los gastos y recursos están más depurados) no se puede saber si en el total de gastos contaron como devengado el 2,6 % de "cláusula gatillo" por la inflación de diciembre que aun les deben a estatales y docentes, o si, por el contrario, el superávit fue posible gracias a que no lo pagaron.

Cuando se conocieron las cifras de los recursos y gastos de la provincia el año pasado, decíamos nosotros en ésta entrada: "De acuerdo con los números que expone el gráfico, el gasto público provincial creció el año pasado un 27,18 % respecto al del 2017. Recordemos que la inflación en Santa Fe para el 2018 medida por el IPEC fue superior incluso a la nacional: 49,3 %. Eso supone que el gasto público creció más de 22 puntos por debajo de la inflación, es decir que hubo en Santa Fe y con el gobierno “progresista” un ajuste brutal, en términos reales.

Ajuste que fue consecuencia de un combo de factores: la recesión (los recursos en el mismo lapso crecieron un 34 %, más de 15 puntos por debajo de la inflación), y los compromisos de ajuste asumidos por el gobierno de Lifschitz al firmar el pacto fiscal con el gobierno nacional, que hicieron que el crecimiento de algunos rubros del gasto crecieran en forma dispar, siempre por debajo de la inflación. Partiendo de los datos principales más arriba expuestos (27,18 % de aumento del gasto público contra 49,3 % de inflación), tenemos que “Remuneraciones” (es decir, el gasto en sueldos del personal) creció por debajo del promedio general: apenas un 23,29 %; o lo que es lo mismo, menos de la mitad de la inflación, o 26 puntos por debajo de ella.

Eso, pese a que el gobierno de Lifschitz se jactó de haber cerrado paritarias con los estatales santafesinos con “cláusula gatillo”, cuyos efectos se dispararon en realidad a partir del último trimestre del año pasado, y siguen este año: en febrero el gobierno pagó la diferencia por la inflación de noviembre pasado, por ejemplo. Pero el peso del ajuste provincial recayó -sin dudas- sobre los docentes y trabajadores estatales santafesinos: “Remuneraciones” fue el 38,50 % del gasto público total en 2017, y cayó al 37,32 % el año pasado.".

En ese marco, no sorprendió la contradicción aparente entre un ministro que se ufanaba del superávit fiscal por un lado, y un gobierno que pretendía condicionar la cláusula gatillo en las paritarias a la evolución de la recaudación, porque ya lo hicieron de hecho el año pasado, cuando el gasto en salario creció menos que los recursos, y ambos, menos que la inflación. Son las consecuencias -como dijimos- de los compromisos que asumió Lifschitz al firmar el pacto fiscal con el gobierno nacional.

Ahora bien, en medio de la discusión en paritarias y dado que el gobierno introdujo el tema, era relevante saber como venían evolucionando este año las cuentas públicas provinciales,  tanto por el lado de los gastos, como por el de los recursos. El socialismo proclama al respecto la más amplia transparencia para que se conozcan los datos, pero veamos que pasa cuando se busca la información en el portal de la provincia:  


Se ingresa a "Economía" y aparecen un ítem específico (recuadrado en rojo): "Transparencia de las Cuentas Públicas". Clickeando ahí llegamos a esta otra pantalla, donde aparece otro ícono titulado "Análisis de las Finanzas Provinciales" (siempre los recuadros rojos son nuestros):


Clickeando arriba, llegamos a la tercera pantalla, con esta imagen, que nos promete información pormenorizada, año por año, de las cuentas públicas provinciales:


Luego pasamos a buscar la correspondiente al 2019, y obtenemos esto:


Desagregado, lo que se dice desagregado, solo hay información hasta diciembre del año pasado (o sea, cuando se debió pagar la cláusula gatillo de la paritaria del año pasado), y nada de éste año. Pero sigamos buscando, aunque el portal de transparente poco, y de información parece que nada:


O sea, para que se entienda: estando ya en abril, la página oficial del gobierno de la provincia "promete" información de la evolución de las cuentas públicas al mes de enero, y decimos promete porque ni siquiera esa está: el circulito verde indica el vacío donde debería estar el documento para ver o descargar, con los datos concretos.

Es decir que desde que venció la paritaria anterior (de la que aun resta pagar el último tramo de la "cláusula gatillo") y antes de que comience la negociación de la nueva y hasta ahora, los funcionarios del Ministerio de Economía no cargan datos sobre la evolución de los recursos y los gastos de la provincia, aunque algo es sabido: en los tres primeros meses del año gastaron en sueldos lo mismo que en diciembre del año pasado, pero porcentualmente menos, por la incidencia de la inflación. Que es a lo que se comprometieron en el pacto fiscal: a no aumentar los gastos corrientes, en términos reales.

Y como el segundo tramo del aumento ofrecido recién operará en junio, no está claro si la "cláusula gatillo" de este año empezará a funcionar antes, o solo a partir de entonces, pese a que cuando se conozca la inflación de marzo es muy posible que el acumulado del primer trimestre ya supere el 12 % del primer tramo del aumento ofrecido.

Finalmente y teniendo en cuenta la dinámica de funcionamiento de la "cláusula gatillo" del año pasado (el tramo de diciembre aun no se pagó), si la de este año comenzara a funcionar solo después del segundo tramo de aumento en junio (para completar el 15 % ofrecido), y la inflación sigue como viene, seguramente acumulará una diferencia mucho mayor que el 2,6 % de diciembre del año pasado.

Con PASO provinciales este mes y generales en junio, ¿a la cláusula gatillo la terminará pagando el próximo gobierno que suceda a Lifschtiz, y de ser así, tan poca fe le tienen a Bonfatti?  

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