Arrancó la presentación de Manual de Autoayuda K y los panelistas @rinconet y @elbosnio censuran a nuestro crédito Raúl Degrossi. Esto no termina bien @lacorrientek pic.twitter.com/zR3PLWEjQv— Sergio Delfino (@serdelfino) November 15, 2019
Ante un auditorio calificado (calificado como escaso por algunos) anduvieron por Santa Fe en la Cuarta Feria del Libro Nac & Pop los amigos de la MAK @rinconet, @elbosnio y @NagusInfo, para presentar el "Manual del Militante Pasivo en Defensa de la Política"; que sin dudas será un éxito editorial entre los kirchneristas de salón, que hará empalidecer a "Sinceramente".
Tuvimos el agrado de estar allí y antes que eso, de haber leído el "Manual", un valioso aporte para la discusión en el trabajo, el supermercado o la reunión familiar: como en los viejos buenos tiempos del conflicto por las retenciones móviles que -dicen muchos- parió al kirchnerismo como identidad social y política, sea "la alma de las fiestas" y reuniones familiares; pudriéndola con ese amigo o cuñado gorila que todos nos tenemos que fumar, con los argumentos del "Manual" a la mano.
Hablando en serio -solamente un poco- que nadie se ofenda por lo que vamos a decir, pero el "Manual" es un texto necesario en estos tiempos, en el que, cualquiera haya sido la intención de los autores (posiblemente inconfesable), hay un cruce entre los "Apuntes para la militancia" de Cooke, y el "Manual de Zonceras Argentinas" de Jauretche; justo en esta semana en que conmemoramos el aniversario del nacimiento de los dos grandes pensadores nacionales.
Hay por un lado un rescate de un núcleo de ideas fuerza de las mejores tradicionales nacionales, populares y democráticas argentinas, que tenemos que defender a capa y espada de la ofensiva de los discursos de derecha, blandiendo la poderosísima arma de la anti-política; y en esa tarea defensiva, el aporte de los compañeros de la MAK en general, y del "Manual" en particular es, sin dudas, sumamente valioso.
Y hay también una veta jauretcheana de pinchar globos inflados con helio, de desmontar lugares comunes instalados como verdades reveladas, de cuestionar supuestos principios inmutables que, a poco que se los examine con severidad y juicio crítico, se revelan como lo que son: zonceras sembradas a propósito para despistar, distraer, desperdigar esfuerzos en discusiones estériles, o que nos resignemos a ceder terrenos que la construcción política en democracia no puede ceder.
No pudieron faltar por supuesto las polémicas: alguien del público puso en apuros a @rinconet preguntándole por la sospechosa omisión en el libro del tópico del miedo al censista, justo cuando el peronismo vuelve al gobierno, y el año que viene habrá censo: ¿casualidad?, ni por un momento lo creemos, amigos.
También en tren de autocrítica (para que vean que los kirchneristas atendemos a lo que tanto se nos reclama) una señora del público cuestionó la difusión de la actividad por su publicidad engañosa: en sus términos, se anunciaba un "Manual de la militancia pasiva", y no se habló en ningún momento del problema de los jubilados. Digamos todo, así volvemos mejores.
De los muchos y valiosos conceptos que hay en el libro, rescatamos esto del prólogo de los autores (alguna lengua viperina dirá que es porque no pasamos de allí, pero allá ellos):
"Es posible que el estado deseable de las cosas en Argentina sea el
de gozar de un gobierno popular que conduzca nuestros asuntos públicos en un mundo real, lleno de claroscuros, mientras padecemos el
griterío de una oposición antagónica que busca aturdir con denuncias
de nimiedades de cantón suizo, azuzada por un coro de periodistas
entonadores. Estemos listos para ver cómo los soldados del blindaje se transformarán a la velocidad de una elección en agentes de la erosión,
tan virulentos como los conocimos. Preparémonos entonces a mantener esta situación en un equilibrio perdurable.".
La idea nos parece brillante, más que nada porque nosotros pensamos exactamente lo mismo: que la autocrítica no nos permita ser, además, modestos.
Hemos dicho otras veces que, si los gorilas comprendieran realmente como funcionan el cuarto oscuro y el voto secreto, y votaran al peronismo sin contárselo a nadie, y criticándolo luego durante todo su gobierno como si no lo hubieran votado, muchos problemas del país se solucionarían.
El principal de todos, como hemos podido comprobar dolorosamente en estos cuatro años, el de correr el riesgo que el antiperonismo llegue al gobierno, con las consecuencias por todos conocidas.
1 comentario:
Excelente.
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