Por Sandra Viñas
Introducción
Este ensayo intenta hacer una descripción sobre los mecanismos electorales que rigen en la provincia de Santa Fe, de acuerdo a una lectura de normas, funcionamiento y efectos de cada uno de los integrantes del sistema. El diseño contiene dos partes: nuevo modelo de Boleta Única y las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, en adelante BU y P.A.S.O respectivamente.
Creo que es necesario descartar que, un sistema electoral esté diseñado para dar exclusivamente soluciones a los problemas de representación que contiene una sociedad. Solo nos facilitará ciertas condiciones para lograr acercarnos a ese objetivo, contando con la necesaria plasticidad y dinámica que la coyuntura requiera, con el presupuesto inicial del respeto de las normas legales establecidas por los representantes consagrados para tales funciones. Lo que funciona aceptablemente para un país puede ser una catástrofe para otro. No tiene sentido copiar modelos que sean exitosos sin medir o cuantificar previamente sus consecuencias. Insisto que todo se debe analizar comprendiendo el contexto y las demandas de un grupo social. Esto sin dudas no podemos disociarlo de las cuestiones de poder y de decisión política de una elite gobernante.
Siempre en un sistema electoral se canalizan los deseos de un grupo social dominante, sobre todo si éste ocupa el poder. Todo sistema electoral, todo sistema de gobierno, genera efectos; no hay sistemas estrictamente neutros. Lo importante siempre es detectar la orientación y la magnitud de los efectos. Tampoco, como afirma Dieter Nohlen, " cabe suponer una alta previsibilidad en los sistemas electorales y sus cambios (ya que) los efectos de éstos dependen en mucho de factores contextuales(...). Los sistemas electorales influyen en la votación misma, en tanto colocan a los electores ante una situación decisoria específica, marcada principalmente por las diferentes posibilidades de éxito de los candidatos y de los partidos políticos, según cada sistema. Por otra parte, los sistemas electorales generan, sobre la base de la votación misma, diferentes resultados electorales".
No tener en claro estos impactos en el diseño y puesta en funcionamiento de un sistema electoral seria caer en ciertos errores de ingenuidad que entorpecerían el análisis al ver el funcionamiento del mismo. Es bueno aclarar que si la elite comete la torpeza de analizar parcialmente los efectos de un sistema electoral, corre el riesgo de ser víctima de sí misma. A los hechos me remito: la derogación de la ley de lemas en la provincia de Santa Fe, le dio la oportunidad de ganar las elecciones a la actual elite gobernante, entre otros factores que decidieron su triunfo.
Tanto el inicio de la discusión sobre la modificación o derogación, como la sanción de un sistema, deben ser legitimadas por todas las partes actuantes. Para ser claros “de la cuna a la tumba” un sistema electoral debe ser el producto de consensos mínimos para evitar las sanciones sociales y el debilitamiento del sistema democrático y político. Las aprobaciones en las cámaras legislativas con requerimientos mínimos de representaciones políticas configuran un vicio de origen en estos procesos. Como ejemplos podemos citar el caso de la sanción de la ley de lemas (ya derogada) y las consecuencias (no deseadas) de la modificación al sistema vigente en la Pcia. de Santa Fe, a través de la implantación del Sistema de Boleta Única, votada por una parcialidad partidaria y el bloque oficialista.
En este sentido es importante recurrir a datos sobre la trayectoria y proceso legislativo en la aprobación de esta nueva modalidad electoral.
Sistema de Boleta Única.
A mediados del 2010, el oficialismo obtiene media sanción en Diputados para la implementación de la BU en los comicios provinciales y municipales. El modelo sancionado fue tomado de los vigentes en algunos sistemas de países latinoamericanos. La iniciativa desarrollaba un modelo de BU diferente para cada categoría electoral a implementarse en las elecciones generales 2011. A pesar de obtener la aprobación cuando pasa para su tratamiento en Senadores, éstos no lo tratan sin dar motivos ni explicaciones.
Resulta llamativo que, finalizando el período legislativo, seis meses después, los senadores que integran el bloque opositor, con vinculación a un sector interno del peronismo, rescatan el proyecto y le dan sanción, otorgándole fuerza de ley. Corresponde preguntarse cuales fueron los motivos que impulsaron a este sector a tratar y aprobar el proyecto oficialista. Sencillamente podríamos ensayar la siguiente respuesta: la ausencia de liderazgos dentro del PJ santafesino, su fragmentación y ausencia de potenciales candidatos ganadores requería de una estrategia del “sálvese quien pueda”. Esto es, el senador del Dpto. trabajará en su territorio de modo que mantenga su posición y una vez preservado su espacio, intentar una negociación con el candidato ganador. El dato no es menor porque da cuenta del desentendimiento y falta de compromiso para con un proyecto provincial. Pero a esto le debemos agregar un dato más: los senadores redoblaron la apuesta, y profundizaron esta reforma cuando convalidan el veto parcial del Poder Ejecutivo a lo sancionado por ellos, y de tal modo aprueban un proyecto que complementa al principal, de modo que este nuevo mecanismo sea utilizado en las P.A.S.O. además de las elecciones generales. Demás está decir, que el Sistema de BU sancionado para este próximo proceso electoral cuenta con una serie de debilidades que, lo marcan desde el origen mismo y podrían cuestionar su legitimidad.
Entretanto, la original idea de implementar este sistema en las primarias entusiasmó al Gobernador que, puso en funcionamiento sus atribuciones de vetar leyes, argumentando que la implementación de formatos diferentes confundiría al electorado. Todo esto a pesar de los reproches de sus aliados políticos e integrantes hasta ese momento del mismo Frente político-electoral (UCR).
Es necesario analizar los motivos de la oposición del hasta entonces socio político. Entendemos que la decisión política de esta fuerza interna, para lograr la alternancia dentro del Frente Progresista Cívico y Social, era proponer a un candidato a Gobernador (actual intendente de la capital provincial). Frente a estos cambios de reglas de juego, este actor político se vuelve vulnerable en tanto no goza de niveles de conocimiento público en una gran parte del territorio santafesino. Esto a pesar del importante número de Intendentes que lo apoyarían en el interior de la provincia provenientes de la UCR. Para esto era necesario mantener en el mismo cuerpo de la boleta a todos los que irían a reelección. Los referentes locales, traccionarían votos al candidato desconocido, hasta ese momento, a Gobernador. Si bien dentro de las estrategias electorales muchas veces se recurre al corte de boletas, convengamos que llevarla a cabo significa un esfuerzo adicional más importante.
En síntesis, un sector importante del oficialismo encarnado por la UCR, necesitaba ir con la lista sábana.
Por el contrario, el titular del Ejecutivo, demostró con su veto que, con BU por categoría podría negociar con los intendentes, a cambio del apoyo a su candidato, que por cierto no tuvo una consagración democrática al interior de su partido.
El dato llamativo y original es la línea de argumento utilizada por el autor de este novedoso sistema implementado en la provincia. El Diputado Javkin en su blog, intenta explicar frente a una consulta, los beneficios del sistema con respuestas como las que siguen: “…tené en cuenta que sin boleta única fueron elegidos para ser nuestros representantes famosos artistas, deportistas y millonarios. Esto no es un defecto del sistema electoral, sino un fenómeno de crisis de representación política ligada a una cultura que tratamos de modificar. En este sentido, la boleta única soluciona muchos problemas que precisamente bastardean la política y la militancia: usar nombres conocidos para confundir, presentar listas para cobrar el dinero de las boletas, la vergüenza del voto cadena que refuerza el poder del dinero por sobre la genuina militancia, el robo de boletas, las boletas mellizas.
Precisamente el objetivo de implementar la boleta única es que la gente pueda ejercer su derecho a voto y no que las maniobras enumeradas más arriba distorsionen la voluntad popular. Quedamos a disposición para seguir debatiendo esto...".
Argumentos como estos francamente rozan la falta de honestidad intelectual. No se puede afirmar que los elegidos en procesos anteriores lo hayan sido, únicamente, por la lista sábana. En particular si hace mención a candidaturas a cargos ejecutivos, y en el caso de los legislativos la forma de asignación de los escaños resulta de normas constitucionales, no del sistema electoral. Además si observamos el escenario electoral actual, seguimos encontrando a outsiders candidatos a gobernador. De modo que los actores y demás siguen presentes.
Si el sistema electoral no presenta este defecto, tal como afirma Javkin, porque entonces presenta un proyecto para modificarlo. Dos posibilidades, miente o no es consciente de los efectos del cambio de un sistema electoral. Lo dejo a criterio del lector. En todo caso podemos acordar en que existe una grave crisis de representación política, de la que su partido no es ajeno, así como tampoco el partido gobernante en la provincia.
Si la política y la militancia están bastardeadas, tal como afirma, no solamente es por cuestiones electorales. Podemos atribuir estos problemas a la ausencia de mecanismos hacia adentro de los partidos políticos que legitimen las acciones de sus dirigentes.
Por otra parte, me pregunto si existen denuncias concretas sobre el famoso sistema de votos en cadena presentadas ante el tribunal correspondiente. Si alguien alguna vez concretó una denuncia de este hecho electoral, ruego me lo haga saber.
No podemos comprender como es posible que frente al argumento reiterado del oficialismo provincial sobre la necesidad de “erradicar viejas prácticas vinculadas a la boleta sábana”, nos ofrezcan, por solo dar un ejemplo, una boleta que solo incorpora para el caso de la categoría de los diputados provinciales solo los tres primeros integrantes de la lista. Si el problema era votar a los desconocidos que continuaban en “letra chica” ahora vamos a votar a una lista de la que solo conoceremos a los “primeros tres integrantes”. Afirma el autor de la reforma “… nosotros teníamos un sistema donde la persona conocida que encabezaba arrastraba a todas las desconocidas, entonces el problema no son las personas conocidas, sino las desconocidas” (http://www.jackemate.com)... ahora ausentes.
Cabe preguntarse finamente si este formato de BU tendrá el efecto esperado por quienes son responsables políticos de su implementación y si puede anticiparse un resultado bajo esta forma de presentación de candidaturas.
A menos de cincuenta días de las elecciones los integrantes del Poder Ejecutivo reconocen que el Sistema de Boleta Única es "complejo". Lejos de bregar por la institucionalidad y la mejora del sistema electoral se dejan llevar por intereses mezquinos, y en esta situación los ciudadanos de la Provincia de Santa Fe se encuentran ante un escenario totalmente confuso, incierto e inestable, agravados por no contar con las herramientas necesarias para elegir: la formación y la información. Nos encontramos ante el desconocimiento y la falta de información. Mínimamente deberíamos haber contado con pruebas en espacios institucionales y de ese modo lograr una práctica previa a fin de mejorar la calidad institucional, transparentar los procesos electorales y facilitar la tarea a los ciudadanos; por el contrario el sistema de BÚ adoptado por el gobierno de Santa Fe atenta contra todos esos principios básicos.
El Estado y el gobierno tienen la obligación de asegurar transparencia en la elección y garantizar que la participación ciudadana a través de la emisión del voto sea custodiada en beneficio de la soberanía popular. Es una situación que encuadra en irresponsabilidad, dado que debería haberse convocado a todos los partidos políticos para buscar una solución, y despejar la incertidumbre que plantea el nuevo sistema.
Nuevamente el nuevo sistema electoral ocupa el centro de debate político. Esto nos debe hacer reflexionar, porque además de confundir al electorado con el nuevo sistema el oficialismo provincial pareciera no tener ideas para debatir sobre el proyecto político que impulsa para Santa Fe; lo que debería ser el verdadero eje de campaña.
En una futura entrada, analizaremos el sistema de primarias abiertas, simultáneas y obligatorias.
3 comentarios:
Doña: espero la siguiente. Está interesante (Elabas)
Doña: usted dice que a la "elite gobernante" vernácula le pued epasar lo que le pasó a los conservadores después de 1912?
Como se marca con birome el candidato que se elige, para comprobar que yo voté a tal (y que me dé unos mangos), marco digamos con una M en la casilla, y así el fiscal del candidato corrobora que vote a su partido y entonces cobro.
En unas de esas,Farias que anda revoleando cheques, piensa ser intendente así. No creo,no creo,pero por ahí se le pasó por la cabeza.
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