CHANTANOSKY, EL TAROTISTA DE LA ECONOMÍA

POR  A.C.

En su columna “Lo que la oposición calla y el Gobierno esconde” publicada en LA NACION, Roberto Cachanosky profetiza por enésima vez desde el año 2003, el estallido del modelo económico argentino.

El Sr. Chantanosky  representa en economía  -como Lilita Carrió en política- el papel de permanente profeta del apocaplípsis. Este personaje no es tomado en serio ni siquiera por los más acérrimos economistas liberales, y que la “Tribuna de Doctrina” pueda brindar espacio a un tarotista que jamás acertó predicción alguna, solamente se explica en el hecho que “La Nación“ expresa a través de él, inquietudes y  pronósticos que ningún otro columnista se animaría a firmar.

Para conocer al personaje y sus reiteradas, catastróficas e incumplidas predicciones económicas, hay que ingresar a su página web “Economía Para Todos”, donde nos vamos a encontrar con sistemáticos desaciertos y en algunos casos, partiendo de supuestos análisis económicos, incursiones en otros terrenos.

En esos análisis, éste personaje demuestra sus notables condiciones intelectuales y un enfoque ideológico que coincide con el de “La Nación”.

En su página web, y su nota publicada el 02 de Junio de 2008, sostiene lo siguiente: “ Pero algo bueno parece estar pasando. ¿Qué? Que al principio los Kirchner fueron por lo militares y nadie dijo nada. Luego fue por las privatizadas y, bajo el argumento de que habían ganado mucho, las mantuvo sin ajustes de tarifas hasta llegar a la actual crisis energética. Pero tampoco nadie dijo nada. Fue por la Iglesia y nadie dijo nada, como cuando las Madres de Plaza de Mayo tomaron la Catedral y defecaron en el altar. Si hubiesen hecho eso en un templo islámico o en una sinagoga hubiera sido un escándalo internacional.

Hoy fueron por el campo y la gente parece decir algo. En las grandes ciudades, en los pueblos del interior, en el periodismo, en la gente común se nota el malestar. Tal vez la inflación galopante esté contribuyendo a que se manifieste el malestar general que hoy se vive.

Bien, lo que hoy ocurre con el campo es otro ejemplo bien claro y concreto que puede darse respecto a la necesidad de tener un Estado limitado. Si existiera una democracia republicana, hoy los Kirchner no podrían hacer lo que está haciendo. No podrían haber lanzado este nuevo saqueo al campo. La justicia les hubiese puesto un límite o, antes, el Congreso les habría puesto un freno. Pero nada de eso funciona en Argentina.”

Tomo esta columna como ejemplo del personaje, entre tantas otras llenas de idioteces, porque su afirmación que las Madres defecaron en la Catedral, ya había sido desmentida hasta por diario Clarín, y porque si bien las últimas elecciones también desmienten el descontento popular que él afirmaba junto a otras incoherencias, queda subsistente su temor. 

El temor del personaje que se traduce cuando expresa que fueron por los militares, fueron por las privatizadas, fueron por la iglesia, fueron por el campo, y ahora en 2011, en la columna de “La Nación”, también expresa el temor de la “Tribuna de Doctrina” y los intereses que ese diario representa, los que se expresan a través suyo: 

“Como la Presidenta no puede inventar la pólvora, solo queda por ver por qué activos va a ir el Gobierno si renueva en octubre. Activos líquidos no hay salvo los depósitos en los bancos. ¿Será por eso que hay tanta fuga de capitales y el dólar sube? Y flujos líquidos no hay salvo que estaticen el comercio exterior con la posterior caída de la producción. Aquí no hay magia posible. Si la Presidenta continúa en el Gobierno, tendrá que optar por confiscar algún activo líquido o estatización de flujos para no hacer el ajuste que cualquier familia tendría que hacer, porque la santa soja ya no alcanza.”

“Así que lo que tiene que pensar el economista es por quién irá el Gobierno para seguir financiando el aumento artificial del consumo.”

El tarotista muestra el temor de “La Nación” y los pooles sojeros: la estatización del comercio exterior.

El resto de las especulaciones,profecías y adivinanzas que el tarotista despliega en su nota, caen frente a los números de la economía real.

Está tan preocupado por la falta de inversión y por un consumo que considera desmedido, que no tuvo tiempo de enterarse que en el año 2010, la inversión alcanzó los 93.777 millones de pesos, y que la inversión ya representa el 23,5 por ciento del PBI, el mayor registro de la historia sobre un producto que creció más de un 80 por ciento desde 2003.

Y como le molesta una más justa redistribución de ingresos en un país que crece al 9%, con una importante participación de los asalariados, y el correlativo incremento del consumo, ahora propone un ajuste. Lo de siempre. Enfriar la economía, y desatar la espiral de menos consumo, menos demanda, menos producción, menos puestos de trabajo.

No entiende el tarotista que como la economía naturalmente no tiende a emplear todos los recursos, los niveles de producción y de empleo están determinados por la demanda agregada. Es la demanda la que tiende a determinar la oferta de productos (y en buena medida también la oferta de recursos), y no a la inversa. 

Pero claro,el tarotista no entiende. Por eso en el 2002, él proponía como salida la dolarización de la economía. Que acierto hubiera sido, Chantanosky. Al tarotista nunca le interesó la importancia y como aplicar medidas para incrementar niveles de producción y de empleo. No le interesa.

El solo se interesa por la soja. El cree que la economía argentina tuvo desde el 2003 un crecimiento a tasas chinas, solo por la “santasoja”. Y por eso, Chantanosky va por la defensa contra el “saqueo” al campo. Basta de retenciones, está diciendo el tarotista, para que la rentabilidad extraordinaria de los grandes grupos del sector, sea aún más extraordinaria, y se vuelva sideral. Y guarda con la estatización del comercio exterior, porque si lo hacen, la economía estalla por la caída estrepitosa de la producción. 

El tarotista debería entender que es imposible pensar un país para 40 millones de argentinos viviendo de la exportación de productos primarios y sin una economía industrializada. Por eso, el camino de industrialización que marcó el Gobierno Nacional desde el año 2003, es el único posible y se refleja en los números: las exportaciones de origen industrial lideraron las ventas al exterior en el 2010, representando el 35 por ciento del total. Las siguieron las exportaciones de manufacturas de origen agropecuario, con 33 por ciento del total y el 23 por ciento de las ventas externas fueron productos primarios. No solo es la soja, como dice el tarotista.

Este Gobierno recibió un país desvastado, destruído, con una paralización económica sin precedentes, y hemos podido emerger como uno de los países de mayor crecimiento a nivel mundial en 8 años de gestión superando el 7 % anual acumulativo, mientras el tarotista confeccionaba augurios apocalipticos. 

Chantanosky seguirá escribiendo profecías que jamás se cumplen en su página web “Economía Para Todos”, y la Tribuna de Doctrina le dictará otras columnas proponiendo medidas que justamente pongan fin a una economía para todos. En cambio, la gran mayoría de los argentinos, en las elecciones de Octubre,  volveremos a apoyar a un Gobierno que piensa en un país para cuarenta millones.