(*)
Parece que Cristina Fernández pretende hacer en los próximos cinco minutos lo que ni Ella ni Néstor Kirchner hicieron desde 2003 hasta ahora. (¿se viene por fin el comunismo, hay que guardar las escrituras?, apuráte, dejá de escribir pavadas que te estás perdiendo un montón de noticias entonces) Aunque las circunstancias son distintas, porque el capital político del Gobierno es enorme, me hace acordar a la maratón de anuncios que hizo la Presidenta en el medio del conflicto con el campo, a mediados de 2008. (¿cuáles, nos podrías arrimar una lista?) En aquellos días de furia, Cristina llegó a prometer, muy suelta de cuerpo, la creación de un fondo especial para hacer nuevos hospitales en el conurbano bonaerense con dinero que el Estado obtendría de una parte de las retenciones a la soja. (es verdad, y lo hizo por este decreto, que firmó...muy suelta de cuerpo) Lo recuerdo perfectamente porque el proyecto original había sido diseñado por la entonces ministra de Salud, Graciela Ocaña. (ah, era por eso, a ver nombrá de corrido cinco proyectos que haya llevado adelante Ocaña mientras fue ministra) Se trataba de un borrador al que le faltaba casi todo,(o sea que no era muy memorable que digamos, pero vos te lo acordás de memoria, debió ser fácil como la tabla del uno) menos la urgencia por anunciarlo. La jefa del Estado se lo arrancó de las manos, a medio terminar, porque el tiempo la apremiaba. (¿vos estabas ahí y lo viste, o te lo contó Ocaña, antes de irse con De Narváez?)
Hubiera sido fantástico que la promesa se transformara en realidad. (y hubiera sido fantástico que vos te informaras: se llama Fondo Federal Solidario, aporta a las provincias y municipalidades 9000 millones de pesos al año, pregúntale a Binner con que hace la obra pública, empezando por los hospitales) Pero habría sido catastrófico si al proyecto lo hubieran puesto en marcha en medio de semejante improvisación. (claro, por eso esperaron a después del voto no positivo de Cobos, que fue una decisión estratégica, al menos eso dicen en el diario en que escribiste esta columna)
Lo mismo sucede, por ejemplo, con el quite de los subsidios. ¿Es una decisión correcta? Sin duda. (ay, si vos estás de acuerdo, empezamos a dudar) ¿Es verdad, como sostuvo ayer la Presidenta, que había sectores que lo venían pidiendo, por lo menos, desde 2005? Es verdad. (ojo: es verdad porque lo decís vos, no porque pasó o lo dijo Cristina) Lo que no es cierto es la segunda parte de su afirmación. (¿cuál?, porque hasta acá solo redactaste una sola parte) Porque no es que la mayoría de esos sectores (¿cuáles?) ahora no lo quiere o piensa que está mal. Lo que reclaman es que el Gobierno desmonte el mecanismo de una manera racional y que no afecte a los sectores que menos tienen. (ah, y Susana Giménez, Magneto, Mirtha Legrand y Tinelli piden eso, mirá vos, ¿en qué cuenta depositaron la devolución de los subsidios que recibieron estos ocho años?) La administración hizo un par de anuncios impactantes para hacerle creer a la mayoría de la sociedad que el quite de subsidios tenía una impronta justiciera, nacional y popular. (pero a vos, que sos un banana bárbaro, no te engañan ni ahí) La de arrebatarles a los casinos, las mineras y los vecinos "conchetos" de Puerto Madero, (como Boudou y la mitad del gabinete) Barrio Parque (si se entera Macri que le dijiste concheto vas a tener problemas) y los barrios privados y los countries un regalito del Estado que jamás deberían haber recibido. (por simple curiosidad, ¿vos vivís en un monoblock de Lugano con un medidor comunitario?, ¿entraste a la página de Internet para renunciar al subsidio, o no son taaan famoso como creés que ningún medio te menciona en los listados?)
Sin embargo, a dos semanas del primer anuncio, todavía los usuarios no saben con claridad si les va a tocar o no, (es porque no saben donde viven, o porque no saben que son conchetos, o porque no te leen a vos, que tenés todo claro) cuál es el criterio que van a utilizar para incluirlo dentro de los beneficios (y sí, decir “Puerto Madero” o “Barrio Parque” confunde: la gente de Caballito o Lomas de Zamora no tiene claro si está adentro o afuera) y cómo va a impactar en su economía cotidiana. Debido a la misma falta de información y precisión,(como la que tiene esta columna) tampoco saben cómo seguirá la película la mayoría de los economistas que se pusieron a analizar de apuro (¿como Cristina, demasiado apurados?) el paquete de medidas. (no importa, igual opinan a toda hora del tema, por todos lados: es una costumbre que tienen desde el 2001, y nadie se las puede sacar. Dicen que se la crearon periodistas como vos, que les preguntan todo el tiempo cosas cómo “Dígame Melconián, ¿cómo sigue la película?”) Están aquellos, como Javier González Fraga, (que volvió a ser economista, después de que como candidato le fue como el culo) que son optimistas y piensan que su buena aplicación propiciará un círculo virtuoso de desaceleración imprescindible de la economía,(¿y desde cuando una desaceleración de la economía es "imprescindible" y "virtuosa"?, avisále a los europeos, que están desacelerados desde el 2008, y no hacen más que quejarse) con menos inflación y más inversión de las empresas de luz, gas y agua, que van a recibir la tarifa plena. (¿y cómo habría menos inflación si los concesionarios perciben la tarifa plena?, ¿quién te dijo que ahora no lo hacían, o donde te creés que iba a parar el subsidio más tarde o más temprano?) Con menos presión de los sindicatos para subir los salarios (sobre todo si aumentan las tarifas) y más posibilidades de obtener crédito internacional. (obvio, porque el mundo está re fácil en materia financiera: lo único que esperan es ver quienes renunciaron a los subsidios, para prestarnos plata) Y existen otros, como Claudio Lozano, (¿que no son economistas, o que no tienen vergüenza de pronosticar el futuro aunque no tengan todos los datos?) que lo ven parecido a un tarifazo, (¿por qué "parecido", como sería un tarifazo si no es un aumento de tarifas?) porque entienden que el aumento de los servicios impactará, de manera indirecta, en casi todos los precios de la economía. Y que los que más sufrirán, como siempre, serán los que tienen menos espalda para soportarlo.(que viven en Puerto Madero, Barrio Parque y los countries, y tienen acciones en las mineras, como todos sabemos)
Lo que sería racional, aunque esta afirmación pueda hacer enojar a Cristina Fernández,(¿qué, vos creés que Cristina lee una columna tuya y se enoja cuando lee la palabra “racional”?) es que se lo haga de manera paulatina.(¿a qué, al aumento de tarifas, al análisis de los anuncios, a la quita de los subsidios o al asado?) No al "estilo milico", como sostiene, con razón, el filósofo Tomás Abraham, (que filosofando, es un buen...milico, ¿por qué si tiene razón le ponés comillas a la expresión?) cuando alude al modo prepotente que tiene este gobierno de imponer sus ideas y acciones.(ah, si no aclarabas lo de "prepotente" no entendíamos que "estilo milico" quiere decir eso, porque no somos filósofos como Abraham) Sin embargo, el "estilo milico" le ha dado beneficios extras impensables. (como por ejemplo el 54,11 % de los votos, no parece entonces -en tus propias palabras- “racional” abandonarlo) Uno es que, en el medio del vértigo de las acciones, los escandalosos hechos de corrupción que contaminaron durante ocho años la política de subsidios quedan enterrados en el olvido o sobreseídos, como Skanska, la valija de Antonini Wilson y el presunto enriquecimiento de altos funcionarios, incluida la Presidenta.(¿y qué tiene que ver todo eso con la quita de los subsidios?, ¿Antonini Wilson vive en Barrio Parque, la plata de la valija era para pagar la cuenta de la luz?, ¿quién te dijo que esos “escandalosos hechos de corrupción” no quedaron ya hace tiempo enterrados en el olvido?. Enteráte: hace una semana la justicia archivó la causa Skanska, y la del gordo de la valija no la puede investigar porque el tipo no quiere venir a la Argentina, lo cual indicaría que no vive en Barrio Parque. Manejálo) Porque, una vez que se complete el desmonte, por ejemplo, de los subsidios al transporte público, (de los que ningún funcionario habló: hasta acá la cosa es con el agua, la luz y el gas) ¿quién se va a acordar de la inmoralidad que significa, para las empresas de colectivos, recibir dinero del Estado a cambio de una declaración jurada sobre kilómetros de recorrido que ningún funcionario controla? (a ver si te entendimos: según tu lógica, los subsidios deberían mantenerse eternamente, para que los empresarios sigan robando, así la gente se acuerda que roban, porque vos se lo recordás, con un libro de 500 páginas; perfecto, es importante tenerlo claro. ¿Oíste hablar del SUBE por causalidad, tenés idea de como funciona el subsidio, o que en el interior son las provincias las que certifican lo que dicen las empresas de transporte?)
La movida de tirarle por la cabeza a Mauricio Macri el subte responde a la misma lógica vertiginosa y atropelladora. (tirándole por la cabeza algo que Macri viene pidiendo... desde el 2003) La Presidenta le dio al jefe de gobierno de la ciudad un ultimátum. Se lo quiere entregar antes de fin de año, (esperemos que estés hablando del subte, lo único que te falta es empezar con chistes de doble sentido) sea como sea y caiga quien caiga. (ah, se ve que clavaste publicidad de Cuatro Cabezas) El operativo, además de tener como objetivo sacarse de encima el millonario subsidio, (pero cómo, ¿se quiere sacar de encima al subte o a Macri?, ah no, disculpá, Macri es "el millonario subsidiado") apunta a cristalizar la imagen de una presidenta activa y decidida contra un jefe de gobierno dubitativo y quejoso. (entonces ha sido ampliamente exitoso, ya todo el mundo se dio cuenta de eso) Macri, mientras tanto, deshoja otra vez la margarita.(o sea que ya era dubitativo y quejoso antes que Cristina le quiera tirar el subte por la cabeza) No quiere ser percibido como el líder político que llevó el viaje en subte de 1,10 a casi 4 pesos, de la noche a la mañana. (es verdad, aspira a pasar a la historia como el Jefe de Gobierno que aumentó el ABL un 700 %, en cuatro o cinco años)
El martes, también, (¿por qué "también", si hasta acá venís hablando de una sola oportunidad?) durante el encuentro con la plana mayor de la Unión Industrial Argentina, la Presidenta pronunció, por primera vez después de muchos años, la palabra inflación , y lo presentó como un problema estructural. Que la haya incluido entre sus preocupaciones es bueno, porque significa que no se trata de un gobierno necio. (o sea que según vos, alguien se preocupa por algo solamente cuando lo verbaliza, se ve que andás con ganas de fundar una nueva escuela sicoanalítica) Lo que no está bueno es que haya hecho responsable de la inflación sólo a las empresas y a los sindicatos, como si su gobierno y el del ex presidente Néstor Kirchner no hubiesen tenido nada que ver. (bueno, peores son los empresarios, que le echan la culpa al INDEC, como si los precios los aumentara Moreno) Fue parecido a aquel discurso que dio en diciembre, cuando anunció la creación del Ministerio de Seguridad después de ignorar el problema y no mencionar la palabra durante la mayor parte de su gestión.(¿qué palabra: "Ministerio de Seguridad", "seguridad" a secas?, cosa -como la de la inflación- que vos tirás acá a la bartola, sin ninguna prueba ni fuente de lo que decís, porque es una zoncera que circula en el mundo en que te movés, un simple googleo te puede desmentir pero eso ni te mosquea)
La jefa del Estado retó ahora a los empresarios y les pidió que no vayan a golpear la puerta de los diarios, porque los diarios jamás resolvieron ningún problema. Tiene razón. (obviamente: los diarios son parte esencial del problema, en la mayoría de los casos) Los diarios y los periodistas no estamos para eso. (acá ya agregaste a los periodistas de tu propia cosecha, y te incluiste en la categoría, habrá que ver que piensan al respecto los periodistas) Nuestro trabajo es mostrar. Comparar los dichos con los hechos. Analizar y criticar las conductas de quienes gobiernan. Diferenciar las buenas decisiones de los caprichos personales. Bajar del pedestal a los representantes de las mayorías circunstanciales para recordarles que no están por encima de las palabras y de las cosas.(¿en serio vos creés que ese es tu trabajo?; ¿y por qué no empezás a hacerlo de una buena vez, che?, ¿a cuento de qué vino todo este párrafo, que nada tiene que ver con el resto?)
Lo que está proponiendo Cristina Fernández de Kirchner ahora es lo mismo que Ella y El le criticaron a "la derecha" durante los últimos ocho años. Se llama ajuste, era necesario y va a tener consecuencias. (otro razonamiento circular: ¿en qué te basás para tan rotunda conclusión, tu trabajo no era “mostrar”?, porque hasta acá venís mostrando que sos un pelotudo, nada más) ¿Quiénes pagarán los gastos de la fiesta que el kirchnerismo mismo propició y silenció? Depende de cómo el Gobierno maneje "la sintonía fina" que prometió aplicar la Presidenta frente a los empresarios, (o sea que vos hacés lo que decís que los economistas no quieren hacer: empezás con la afirmación indubitable de que esto es un ajuste, y terminás con dudas, porque no sabés como será la “sintonía fina”) quienes la aplaudían con un entusiasmo inhabitual.(no creas, cuando asumió López Murphy con De La Rúa hicieron lo mismo)
(*) Las negritas son nuestras, el original acá.
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