En un post anterior (exactamente acá) habíamos hablado sobre la incoherencia de los dos gobiernos municipales del Frente Progresista Cívico y Social (el socialista de Rosario y el radical de Santa Fe) que salieron a criticar el decreto de Cristina que estableció un mecanismo de asistencia financiera directa del Estado nacional a los municipios y comunas.
Máxime cuando los partidos a los que pertenecen se opusieron a la medida, y la UCR votó en contra de la aprobación del DNU en la Comisión Bicameral del Congreso.
Sin embargo, así como Mónica Fein se despachó pidiendo 200 millones de pesos, Corral hizo lo propio con 60, como vemos en la imagen que encabeza el post.
De por sí las cantidades pedidas parecen planteadas de movida para que les digan que no (el lector Barullo lo apuntó como comentario en el post anterior, en el caso de Rosario); y al parecer, estuvieron estrictamente basadas en la proporción de población que la ciudad representaría sobre el conjunto del país, criterio harto discutible porque desconsidera diferencias regionales, o posibilidades de generación de recursos propios en cada municipio o comuna; o la dispar situación financiera que pudieran atravesar.
Con ese criterio, el Estado nacional debería darle ayuda a Macri por unos 320 millones de pesos o más, aunque no los necesite, porque gobierna el distrito más rico del país: que eso sea justamente lo que pidió Macri al plantear que continuaran los subsidios al subte, no es pura casualidad.
En el caso de Santa Fe la ciudad tiene necesidad de obras para mejorar su infraestructura, y no está mal que solicite ayuda de la nación a esos fines.
Lo que parece poco serio es que el Estado nacional deba girarle a Santa Fe 13 millones de pesos para financiar el régimen de jubilación anticipada aprobado (es cierto) durante el gobierno de Balbarrey, que es una de las causas del creciente quebranto financiero de la Caja de Jubilaciones municipal, pero no el único: el otro y no menos importante, es la creciente deuda del municipio con la Caja (triplicada en la gestión Barletta) por no hacer en tiempo y forma los aportes a que está obligado como empleador; y por demorar a veces un par de meses, hasta el depósito de los aportes personales que les retiene a sus empleados.
Y a su vez la magnitud de la ayuda que Corral está pidiendo es igual a lo que recibe del Estado nacional por diferentes conceptos (excluyendo la coparticipación) todos los años.
Nosotros decíamos acá que "del total de transferencias de capital que recibe la Municipalidad de Santa Fe para ejecutar obra pública, el 82,13 % proviene del Estado nacional: son las partidas del Fondo Federal Solidario (fondo soja) y los aportes del PROMEBA para la construcción de las cloacas del barrio Santa Rosa de Lima.
Y conste que en las cifras no están calculados los 15 millones de pesos que van a venir para financiar los desagües Entre Ríos y Lavaisse; y que en el cuadro están expuestos como "Transferencias de gobiernos provinciales y municipales" otros 8,5 millones de pesos que corresponden al Fondo de Emergencia Social del Conurbano que reciben Santa Fe y Rosario.
Esos fondos provienen también del Estado nacional, de acuerdo a la Ley 24443 y sus prórrogas: la provincia lo único que hace es recibirlos y transferirlos a las dos municipalidades, de modo que si se los computa como lo que son (Transferencias de Capital del Estado nacional), los aportes de la Nación para construir obras públicas en la ciudad de Santa Fe llegan al 95,84 % de los fondos de que dispone Corral a esos fines."
A eso hay que sumarle que desde que gobierna en la provincia y la ciudad el Frente Progresista, aumentaron 10 veces las tarifas de electricidad, y los municipios y comunas perciben un monto equivalente al 6 % de cada factura de la Empresa Provincial de la Energía, que por ordenanza municipal en Santa Fe debe destinarse a la reposición de luminarias, y obras de mejoramiento del alumbrado público; para lo cual ahora Corral le pediría 13 a la Nación de los 60 millones de pesos.
Y otro tanto pasa con los 14 millones de pesos que está solicitando para obras de bacheo: no contento con haber aumentado más de un 87 % la Tasa General de Inmuebles desde que gobierna la ciudad el radicalismo, en la actual gestión estableció un sistema de ajuste permanente; y el 20 % de lo recaudado por el municipio en concepto de TGI debe destinarse a obra pública.
De modo que seguramente a la hora de presentar el pedido de ayuda financiera a la Nación (porque además el procedimiento establecido así lo exiger), Corral deberá justificar porque no le alcanzan los recursos propios y los que ya recibe de la Nación para hacer todo eso que dice que hará con los 60 millones que pide.
A menos que quiera que le digan que no, para después poder quejarse de que lo discriminan.
3 comentarios:
El cálculo que yo hacía en el comentario al post anterior (gracias por la mención) se basaba en las proporciones de Coparticipación entre Rosario y Rafaela (que son las que normalmente manejo), que son casi de 10 a 1.
Y nunca en Rafaela tuvimos "regalitos" tan grandes como los que parecen estar pidiendo los socialistas de Rosario. Pero ni cerca, ¿eh?
Me parece que Santa Fe está pidiendo en la proporción de la Coparticipación también. Habría que chequearlo. Pero igual... es un fangote.
Tal cual Barullo, una torta lo que pide éste pibe
Barullo, tu comentario precisa en escala no sólo la referencia jurisdicción mangazo, sino la intencionalidad gorila de tener un sólo parámetro: el que me conviene. No hay dudas que los alcaldes rosarinos gobiernan desde el esquema mental que la secesión les vendría mejor. Y sus socios en el goboerno provincial participan de esa idea. No resultaría entonces solo una cuestión relacionada con posicionar una referencia política a partir de la gestión en su distrito de origen, sino una convicción de pertenencia, peligrosa, gorila y discriminatoria para con el resto de los santafesinos. de nuevo, gracias Barullo y nestornautas por los elementos que nos brindan para sumar elementos decisivos en el análisi.
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