DISPAREN SOBRE DEL FRADE

Carlos Del Frade es un periodista santafesino bastante conocido y -sobre todo- respetado por su trayectoria, que le ha valido en muchas oportunidades no tener acceso a los medios, porque suele no callarse y decir lo que él entiende, son sus verdades.

No es kirchnerista ni nada que se la parezca, y ha tenido opiniones y juicios muy duros contra el gobierno nacional en diferentes cuestiones; y ni que decir que otro tanto pasó con los gobiernos peronistas que hubo en Santa Fe entre 1983 y 2007.

Es también un militante político; y de hecho, fue candidato a diputado provincial por Proyecto Sur en las últimas elecciones provinciales, y en una maniobra artera -con la complicidad de la Secretaría Electoral del gobierno provincial, y de la Corte Suprema de Justicia de la provincia- le arrebataron la banca que se había ganado legítimamente; con el voto de más de 60. santafesinos.

Acá contamos en detalle el caso,  y en éste otro post denunciábamos que Del Frade no es hoy diputado en la Legislatura provincial por un pacto entre el socialismo y el PRO; que ganó la banca que le birlaron.

En éstos días Del Frade tuvo notoriedad por sus denuncias sobre la connivencia de la policía santafesina con el narcotráfico, y la presunta implicación de Marcos Escajadillo; el ex número dos del Ministerio de Seguridad cuando estalló el caso Tognoli, hoy Secretario de Protección Civil en el mismo ministerio, y un hombre vinculado desde hace años al socialismo en general (fue director de la Guardia Urbana Municipal de Rosario), y a Hermes Binner en particular.

En éste post de los amigos de Catainpest pueden acceder al video completo de la exposición de Del Frade en la Comisión de Seguridad de la Cámara de Diputados.

Mientras Del Frade denunciaba hechos de corrupción de los gobiernos peronistas de Santa Fe, o la emprendía contra el gobierno nacional por los temas que planteaba generalmente la agenda de Proyecto Sur (minería, petróleo, ferrocarriles), no tuvo problemas en la provincia con el socialismo y su maquinaria propagandística oficial y para oficial: por el contrario, replicaban con generosidad sus opiniones y sus denuncias, y lo tenían por un tipo serio y de conducta intachable.

Que lo es, no nos caben dudas, y cualquiera sea la consistencia de la denuncia de Del Frade ventilada en Diputados, no es alguien que se preste -voluntariamente y a sabiendas- a alguna operación política o de prensa.

Dice con honestidad y de frente lo que cree, con los elementos que tiene a la mano; aunque se puede equivocar, como cualquiera; sin dobleces ni segundas intenciones.

Que es bastante más que lo que pueden decir muchos periodistas santafesinos que se venden al mejor postor, que hoy es el socialismo; pero mañana bien puede ser otro: todos tenemos uno que otro en mente, para entender de lo que hablamos.

Sin embargo, bastó que Del Frade rozara con su denuncia al socialismo y su pretensión de ser la mosca blanca de la política argentina (en éste caso, con las denuncias sobre Escajadillo), para que le saltaran al cuello el ejército de twitteros del FAP y del gobierno provincial (¿o creían que sólo había "blogueros K rentados" en la web?), para intentar desacreditarlo.

Difundiendo además en las redes sociales y los blogs basura generada en sitios cloacales como éste; donde hasta lo hacen aparecer como un operador del kirchnerismo, o un empleado de Moneta.

Cualquiera que conozca mínimamente a Carlos Del Frade juzgará del calibre de esas acusaciones, que hablan más bien de los que las echan a rodar, y de lo preocupados que están con todo éste asunto del narcotráfico. 

Como si tuvieran miedo de que alguien, en algún momento, acierte con la bala adecuada y destape alguna olla que quieren mantener tapada.

Cuando a Del Frade le birlaron su banca en la Legislatura, dijimos que en parte era porque algunos temían que llegara a la Legislatura un tipo derecho, con convicciones y con tendencia a interesarse por cosas que molestan; algo que no podemos dejar de destacar, ni siquiera teniendo a la vista las diferencias políticas que nosotros -como adherentes al proyecto que encarna Cristina- podamos tener con él, y con sus posturas políticas.

Pero en realidad el caso Del Frade sirve para ilustrar como operan y reaccionan algunos que se la pasan todo el tiempo hablando de su ejemplaridad, y de que hay que buscar el diálogo y consenso para resolver los problemas, o se quejan del "periodismo militante" de "6 7 8", o cosas por el estilo.

Hasta donde llegarán en la justicia los datos que tiró Del Frade (que viene denunciando la complicidad de la policía con el narcotráfico en Santa Fe desde el 2000, por lo menos), es algo que no puede saberse ahora.

Pero por alguna razón (con o sin Del Frade, con o sin Escajadillo) hay gente que está muy pero muy nerviosa.

Y haría bien en calmarse.