LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

jueves, 1 de junio de 2017

DISPUTA ENTRE ELECTRODOMÉSTICOS


El collage de apertura está armado con imágenes tomadas de ésta nota de Fidanza en El Cronista, y de ésta otra de Laborda en La Nación. El mismo Fidanza de la ya célebre columna de La Nación del domingo pasado analizada acá; en la que exponía el terrible cagazo del establishment ante la perspectiva de que Cristina no solo sea candidata, sino que gane.

Todas las notas son muy ilustrativas del escenario en que se desarrollará la campaña electoral del gobierno, reconocido por los propios medios hegemónicos que lo blindan: no se hablará nada de la economía, y todo girará en torno a la política.

Traduzcamos "política" para ser precisos en el uso de los términos: persecución política y judicial de Cristina, criminalización de la principal (si no única) oposición política, es decir el kirchnerismo.

Con la única herramienta de los carpetazos a la vista (confesión cada vez más explícita que de la economía no se puede esperar nada bueno), el gobierno piensa plantear la campaña como una discusión sobre el pasado, para no hablar del presente; cosa que por supuesto no le conviene.

Pero ambas notas (la de Fidanza y la de Laborda) exponen las dudas del establishment sobre la eficacia de la estrategia, es decir hasta que punto a la hora de votar prevalecerán en los electores otro tipo de consideraciones; por encima del análisis de sus condiciones materiales y objetivas de existencia, un terreno donde "Cambiemos" tiene todo para perder.

En efecto, como con precisión bien lo advertía Cristina en el reportaje en C5N, la pregunta que debe hacerse la gente (y la que nosotros debemos hacerle) es si hoy están mejor o peor que durante el kirchnerismo; tras un tercio del mandato de Macri, la mitad casi para el momento de las elecciones.

Y medido desde donde se lo quiera medir (empleo, salario, consumo, poder adquisitivo, desarrollo industrial, perspectivas a futuro, mecanismos de protección social) la respuesta posible es una sola: quien más quien menos, la inmensa mayoría está peor.

No lo decimos nosotros, sino el propio gobierno: por eso ya no nos hablan de "segundos semestres" ni de "luces al final del túnel", sino de Hotesur, Lázaro Báez y Nisman. La economía no crecerá o crecerá poco si crece, y se crecimiento no "derramará" en beneficios perceptibles para la gente de a pie.

Para peor, desde las propias usinas del gobierno y los medios que forman parte de su dispositivo político-comunicacional se nos está advirtiendo que "Cambiemos" necesita ganar las elecciones, para poder profundizar luego el ajuste. Para poder "ir por todo", digamos, de modo que nadie puede a esta altura de los acontecimientos decirse "engañado".

Sabido es que las decisiones electorales no se construyen desde un solo lugar, o por una única razón, y que hay un núcleo duro de votantes del gobierno refractarios a todo lo que huela a kirchnerismo. Precisamente a ellos apunta la estrategia del oficialismo con su "campaña del miedo al retorno de Cristina".

Pero queda una ¿ancha, angosta? avenida del medio de gente que duda como votar, pero tiene claro que le está yendo mal. Lo que nos deja una opción muy clara de acción política, en lugar de lamentarnos por los manijazos de los medios (que seguirán, más que nunca), y es tratar de llevarnos -en el mano a mano, en la diaria- a la discusión de lo que está pasando en el país, en lo que tiene directamente que ver con su vida cotidiana.

Como dijo Máximo en acertada metáfora, plantearles a que electrodoméstico le van a hacer caso a la hora de decidir su voto: al televisor o a la heladera.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Los reconocimientos de los gorilas sobre el fracaso económico son explícitos,obscenos.
Ni estos fundamentalistas pueden disimular el fracaso estrepitoso del mejor equipo.