LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

sábado, 10 de junio de 2017

EL CORREO, AVIANCA, ODEBRECHT, EN TODO ESTÁS VOS



Este lunes en la edición de "Y nadie hace nada" que hacemos por la FM Chalet 100.9 entrevistamos a Ari Lijalad, periodistia y politólogo que viene siguiendo de cerca los negociados de la familia Macri, en especial en el Correo.

En el reportaje (cuyo audio dejamos arriba) nos contó las últimas novedades de la causa, los intentos de los Macri por vaciar el concurso con pagos ficticios de presuntos contratos y deudas a sus otras empresas, y los resultados de la auditoría que en su momento encargó sobre el juicio el ex Procurador del Tesoro Balbín, rajado de su cargo por el presidente, precisamente por meter las narices donde no debía.

También nos habló Ari de todos los intentos de los Macri de dilatar la causa lo más que puedan, para nunca jamás pagarle al Estado lo que le deben; y los juicios cruzados que siguen sosteniendo contra el Estado por haberles rescindido la concesión en el gobierno de Néstor Kirchner.

Pero hay más: los vínculos de Correo Argentino con Odebrecht y el banco austríaco a través del cual la empresa brasileña instrumentaba el pago de sobornos, y como influyeron en el manejo de la masa de acreedores privados en el concurso del correo; y los nuevos descubrimientos sobre aportes de capital no muy claros entre sociedades del grupo Macri, que coinciden en montos y fechas con buena parte de las coimas confesadas por la constructora en la justicia de EEUU y Brasil. 

Y además como Macri sorteó sus propios decretos sobre conflictos de intereses, para luego despedir a Balbín y designar en la Procuración del Tesoro (es decir, al mando de los abogados que en teoría deben defender al Estado en sus juicios) a un ex abogado de Socma.

El reportaje deja un cúmulo de información útil para entender no solo que pasa con la causa del Correo (que ha desaparecido de los medios hegemónicos), sino con la preocupación que hay en el gobierno por controlar todo el flujo de información que tenga que ver con las "confesiones" de los ejecutivos de Odebrecht.

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