Leemos en La Política Online sobre la crisis interna desatada entre la Casa Rosada y las autoridades del Banco de la Nación presidido por González Fraga, por el préstamo de 4000 millones de pesos a tasa preferencial pedido por Marcos Galperín, el dueño de "Mercado Libre" y empresario puesto como modelo por Macri.
El destino del préstamo es nada menos que "apalancar" financieramente a "Mercado Crédito", la financiera on line de Galperín; para la que veíamos hace poco acá viene pidiendo que el Banco Central no le exija los mismos requisitos para operar que a los bancos y demás financieras.
Para que se entienda: el amigazo Galperín (el que fuera una de las estrellas del último coloquio de IDEA al abogar por imponer en el país una reforma laboral a la brasileña) le pide plata a tasa baja al banco público, de todos nosotros, para conseguir fondos para su financiera; que prestará a tasas usurarias (mayores incluso que las de los bancos), aprovechando que por las menores exigencias que tiene que cumplir, los créditos se otorgan más rápido y fácil, sin tanto papelerío ni garantías.
Una de las principales objeciones del Banco Nación y del kirchnerista infiltrado González Fraga para otorgarlo el préstamo, es que "Mercado Libre" está en juicio con la AFIP; que le reclama una deuda de 500 millones de impuestos impagos, por haberse beneficiado indebidamente con el régimen de promoción fiscal de la industria del software.
Dar un préstamo de esa magnitud y en esas condiciones complicaría la solvencia patrimonial y la liquidez del Banco Nación, ya en riesgo por la decisión del gobierno de Macri de extraerle 20.000 de pesos de sus utilidades (disminuyendo así su capital) para financiar al Tesoro; exacción que -dicho sea de paso- está contemplada en el proyecto de presupuesto 2018 que el Ejecutivo envió al Congreso, y fue expresamente avalada por los gobernadores que firmaron el pacto fiscal, en una de sus cláusulas.
Pero volvamos a Galperín, y aclaremos por segunda vez, por si no se entendió: el tipo se encanutó 500 palos de impuestos (hola ¿se acuerdan de todo lo que se dijo de Cristóbal López?), autoatribuyéndose un régimen promocional que no lo alcanza, porque está pensado para los que desarrollan la industria del software, agregando conocimiento y generando empleo. No para vivos que diseñan hermosos curros por Internet, como Galperín.
Y no conforme con eso, el tipo le manguea 4000 palos al Estado (o sea, al Banco Nación), para poder prestárselos a usura a otros, y quedarse con la diferencia.
Lo que no se entiende es que tiene de "innovador" un empresario que hace lo que hacen muchos, desde hace muchos años: desangrar al Estado por todos los medios a su alcance, para luego reclamar baja de impuestos, privatizaciones, desregulaciones y menor injerencia estatal; mientras piden que ese mismo Estado los proteja de sus competidores (en éste caso Amazon), sin ponerse colorados.
Lo que sí se entiende, en cambio, es por qué para Macri Marcos Galperín es el empresario a imitar: es porque es uno de los suyos, que seguramente ha aprendido lo que sabe siguiendo las andanzas del clan familiar, desde hace más de 40 años, con todos los gobiernos.
1 comentario:
que se joda. Que le pida préstamos al HSBC
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