(*)
¿Le hizo bien o mal al gobierno del
Presidente Mauricio Macri la intervención de Lilita Carrió, Alfredo Cornejo y
Mario Negri en su política de aumento de tarifas para el gas? (Hasta acá fue
como el mate cocido: no les hizo ni bien
ni mal, porque se pasaron lo que les dijeron por el quinto forro de las
pelotas) ¿Cerraron así la puerta para que la oposición peronista, dispersa
pero pujante, tomara las banderas de la defensa de la clase media empobrecida? (¿Vos
decís que la clase media se empobreció con este gobierno, Luis, no estaba
bajando la pobreza?) ¿O por el contrario, abrieron la compuerta de un dique
para que el agua de la protesta avance con fuerza incontenible y el malhumor
social se transforme en la quita de los votos durante la próxima elección? (Y,
si además de aumentarles el agua, la luz y el gas se inundan no es para menos)
En la mesa chica de
la administración oficial (¿Hay una administración paralela, Luis, volvió el
doble comando o lo de Niky Caputo y Angelicci es cierto entonces?) hay dos
teorías. Ambas son completamente distintas: (Claro, porque si fuera iguales
no importaría que fueran dos o veinte, jeño) una más clásica, o mejor
dicho, responde a la “vieja política”. Es la que sostiene que mejor tener a los
aliados “adentro”, (Y sí, por lo general la idea de hacer aliados es que
estén adentro) porque, inexorablemente, el día de la elección, van a llevar
a sus votantes a elegir por la opción del oficialismo. (¿Y llevan a sus
votantes a votar de la nariz, esas no eran cosas que hacen los peronistas?) Es
también, la más optimista: porque estima que Cambiemos tiene vida para rato, y
que administrar las disidencias internas es lo que hace fuerte a la coalición. (Claro,
que se note que son un rejuntado bolsa de gastos antiperonistas los re fortalece)
La otra teoría, más novedosa, sostiene en que sociedad actual, (“en
qué”, ¿no será “¿qué en...”) donde la opinión pública es tan volátil, los
embates de Carrió y otros radicales contra el líder de Cambiemos terminarán
provocando el desencanto de muchos electores. (Y los embates de las facturas
de servicios, más que nada) Los mismos electores que ayudaron a Macri a
ganar por un poquito las presidenciales de diciembre de 2015. (No es
necesario que sean los mismos Luis, basta con que sean la misma cantidad. Por
eso del voto igual, viste)
Los defensores de
esta última hipótesis se muestran un poco fatigados por la excesiva autonomía
de Carrió. (O sea, la gorda les rompió las pelotas, digamos) Afirman que
la diputada usa sus divergencias con el presidente para alimentar su buena
imagen en las encuestas, (A esta altura del partido deberían haber aprendido
que todo lo que hace Lila en su vida, es para alimentarse) y de paso hace
quedar a Macri como un insensible, un defensor de los ricos (Pero no tendrá
éxito Luis, vos fumá, la gente lo seguirá viendo como una mezcla del Che
Guevara con Teresa de Calcuta) y un protector de figuras controvertidas
como Gustavo Arribas, Daniel Angelicci, Ricardo Lorenzetti, Juan José
Aranguren, Luis Caputo y Nicolás Dujovne. (Cosa estrictamente cierta en un
punto -todos esos son “controvertidos”, que es el equivalente PRO al “corrupto”
del kirchnerismo- y falsa en el otro: Carrió solo le pegó a Angelicci, del
resto no dijo ni pío “porque le mostraron los papeles” y de Arribas se puso
contenta “porque la justicia aclaró todo”) “Es pura ganancia sólo para
ella, y va a terminar horadando la imagen de Mauricio tarde o temprano”,
explican. (También estaría la posibilidad de que Macri evitara eso,
soltándole la mano a alguno de la banda, tendrían que manejarla) Los
diputados del Frente para La Victoria y sus circunstanciales aliados del Frente
Renovador, el peronismo no kirchnerista y el Partido Obrero esperan ansiosos la
semana que se inicia para volver a plantear la posibilidad de discutir los
aumentos de tarifas en el recinto. El presidente de la cámara baja, Emilio
Monzó, volvió a demostrar que es un gran estratega parlamentario, y que maneja
como pocos el reglamento para favorecer los deseos del gobierno. (Es verdad:
en la sesión de la reforma previsional intentó colar un par de diputados
truchos, y en la del otro día por las tarifas mandó a un diputado del PRO a
apretarlo a Olmedo para que se levantara, un jeño del reglamento el tipo)
El presidente, por
su parte, ni siquiera se detiene a analizar estas especulaciones políticas que
mantienen en vilo a su mesa chica. (Exacto, está más preocupado por ver
cuando Boca se consagra campeón) El computa como un gran logro no haber
realizado cambios que pudieran haber afectado la meta fiscal. (Y que los
servicios se puedan pagar con las mismas tarifas exorbitantes, pero en cuotas y
con intereses. Aunque en ese caso por su habitual modestia comparte el crédito
con los radicales) Tampoco le parece mal que vuelvan al centro del debate
de la boleta del gas. El déficit y el ahorro de energía son dos cuestiones que
lo obsesionan (Eso es verdad: es un experto en ahorrar energía) y que
forman parte del cambio cultural que pretende imponer en el país. (ah, por
eso era que trabaja -o hace como que- un día y descansa tres, está tratando de
crear conciencia con el ejemplo) Macri insiste para que los argentinos se
den cuenta, de una buena, vez, que la energía es uno de los bienes más caros
del planeta, y que si la siguen usando como hasta ahora, su impacto en los
gastos no bajará, por más “gradualistas” que sean los aumentos. (Y si no son
“gradualistas”, ni hablemos. Justamente ese fue el inicio de todas las
puteadas) La anécdota de cómo “se murió de frío” en la casa de Santiago de
su amigo, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, podrá escandalizar a Máximo
Kirchner y los chicos/grandes de la Cámpora . (Más que nada hacerlos cagar
de risa por lo incomprobable, como la de Cacho, el que jugaba a las bochas. Y
de paso hay que cumplir con el tip de nombrar a la Cámpora, raro que no le
echaste la culpa de toquetear las facturas) Sin embargo demuestra, una vez
más, que Chile está más cerca del mundo real que la Argentina, (Y más que
nada demuestra que Piñera es un culorroto, que estando forrado en plata no
prende la estufa ni para las visitas) donde las estufas eléctricas, la losa
radiante, las calderas y los aires acondicionados se usan de manera
irresponsable, (Pero claro, que es eso de calentarse cuando hace frío, y
refrescarse cuando hace calor, donde se ha visto) porque los argentinos
seguimos viviendo la fantasía de que la energía es un regalo de Dios, y no uno
de los bienes más caros del planeta. (Ecos de la Dinsleylandia kirchnerista.
Por suerte ahora vivimos en el tren fantasma de Cambiemos)
La otra obsesión de
Macri es hacer entender a sus representados que existen un montón de impuestos
delirantes que transformaron al país en uno de los más caros de la región, (Para
Macri y los de su clase, todos los impuestos son delirantes. Por eso no los
pagan, total después hacen una moratoria y blanqueo de capitales, y sanean
todas las cuentas) aunque su servicio, desde la infraestructura y la
producción y la calidad de sus alimentos y la indumentaria, sean, al mismo
tiempo, uno de los peores. (¿Comparados con cuáles por ejemplo, los de Haití
que cobra menos impuestos, o los de Brasil, que cobra más?) Porque entre
los impuestos más extravagantes, se encuentran, sin dudas, los que recargan
algunas provincias y municipios a las boletas no solo de gas, sino también de luz,
de agua, y hasta de alumbrado, barrido y limpieza. (¿Recargan un impuesto
municipal con otro? con razón la gente putea. Igual, te aviso que más de la
mitad de los impuestos de una factura de servicios son del iVA, que en la
energía es del 27 %, y es nacional) Los altísimo incrementos en las
facturas de gas sirvieron, entonces, también, para poner el ejemplo de la
intendencia de Luján, (Ah, mirá vos, para eso aumentaron: para que pusieras
el ejemplo de ahí) cuyos funcionarios agregaron tres impuestos municipales
al resumen que le llega a cada usuario. (Cuando se entere Macri que el
intendente es de Cambiemos, se cae de culo)
Además, el jefe de
Estado, junto con su ministro de Energía, siempre podrá disponer, en el momento
que las papas vuelvan a quemar, el inquietante dato que, por lo menos hasta
hace poco, aparecía en muchas boletas de los usuarios que pagamos la luz sin
subsidio. (Pará de meter comas, que parecés Jorge Suspenso) Se trata de
un ítem excepcional, destinado a compensar a los habitantes de Santa Cruz, por
estar desconectados de la red troncal que abastece de energía a gran parte de
la Argentina. (Aprobado por una ley del gobierno de Alfonsín y eliminado por
decreto por Macri hace dos años, luego de constatar -lo dice el decreto- que se
cumplió lo previsto por la ley en el 2013, en la gestión de Cristina y De Vido:
Santa Cruz quedó conectada al sistema interconectado nacional, por obras hechas
cuando “se robaban todo”. Igual, era el 6 por mil de la boleta, comparado con
el IVA, chaucha y palitos) La misma provincia que, como Venezuela, está a
punto de explotar, (tip Santa Cruz, tip Venezuela, tip bomba a punto de
estallar) y que sobrevive gracias a la ayuda del Estado Nacional, (Que
lo ayuda suspendiendo la obra de las represas, todas las obras que tenía Lázaro
Báez y levantando el 40 % de los pozos petroleros de yPF. Alicia Kirchner les
dijo “gracias, no me ayuden más) a cuyo gobierno la “revolucionaria”
Cristina Fernández combate a sol y a sombra. (Tip Cristina, ya están todos,
puede salir la columna) “Mi verdadera misión en la historia es dar vuelta
un país que durante décadas vivió patas para arriba”, se lo escuchó decir al
presidente, esta semana. (Mientras estaba patas para arriba rascándose el
higo en una reposera, y vos tomabas nota de lo que iba diciendo y lo
apantallabas, para que no tuviera que prender el aire acondicionado)
Las negritas son nuestras, el original acá.
1 comentario:
No hay ningún país que se haya hecho grande sin energía ABUNDANTE y BARATA.
Macri, mesías del subdesarrollo. Majul, su (pagado) profeta.
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