LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

lunes, 16 de marzo de 2020

¿ESTÁ FALTANDO UN CHOFER QUE CUENTE TODO?


Sobre los avances de la denuncia penal que hizo Cristina -por intermedio de la Directora de Asuntos Jurídicos del Senado Graciana Peñafort- contra Gabriela Michetti por obras pagadas y no realizadas en el edificio de la Cámara, leíamos el viernes en Infobraden: (las negritas son nuestras): "La fiscal Paloma Ochoa impulsó la investigación que tiene también como imputados a Helio Rebot, ex secretario administrativo del Senado de la Nación; y a Germán De Vincenzo, presidente de la empresa Dinale S.A. El delito investigado es defraudación a la administración pública y negociación incompatible.En su requerimiento ante el juez Marcelo Martínez De Giorgila fiscal solicitó una serie de medidas que tienen que ver con la recolección de documentación por las contrataciones a empresas y los pagos recibidos, así como una serie de testimoniales que solicita que se ordenen en busca de recabar información, señalaron las fuentes.Según indica la denuncia, Dinale, que no era una firma proveedora del Senado, fue elegida para llevar adelante las obras “Readecuación y puesta en valor de terrazas, patios, contrafrente y circulación en el edificio anexo Alfredo Palacios del HSN”, “Reestructuración de vías de escape, contraincendio, pleno de escalera, nuevo ascensor - Sector Solís” y “Readecuación del tablero principal de distribución de baja tensión, sus celdas y llaves de salida del Edificio Anexo Alfredo Palacios.”.

En el dictamen, la fiscal señala que la abogada Graciana Peñafort, encargada del área de Jurídicos del Senado,afirmó que “en todos lo casos se verificó ‘de manera sistemática’ la asignación de obras por parte de Decretos Presidenciales firmados tanto por la Presidencia del Senado, a cargo de Michetti como por su secretario administrativo, Dr. Rebot, a la vez que se verificaron otorgamientos suscriptos por el nombrado de anticipos de 5 por ciento y solicitudes de adelantos excepcionales del 30 por ciento, que en todos los casos fueron aprobados ‘sin mayores análisis’, disponiéndose una autorización del 25 por ciento por parte de la autoridad administrativa y ‘llamativamente’ el posterior cobro de un 20 por ciento –es decir, un 5 por ciento menos de lo autorizado– en todos los casos, sin variación, a pesar de encontrarnos frente a obras cuyas características resultan particulares y cuyos montos difieren sensiblemente unos de otros”. El dictamen también reseña que, de acuerdo a la denuncia, “llama la atención que los adelantos otorgados en incumplimiento de la normativa vigente, sin control alguno de su efectiva utilización, fueron suscriptos por el Dr. Rebot en algunos casos, en hojas membretadas sin fecha ni sello de cargo, actos que, por su irregularidad, jamás debieron dar lugar a la asignación de montos millonarios por fuera de la norma a una empresa que se encontraba realizando de manera defectuosa tres obras simultáneas en el Honorable Senado de la Nación –todas las cuales obtuvieron anticipos millonarios en idénticas condiciones pese a las supuestas diferencias que justificaron la realización de tres licitaciones en vez de una única–”.

Pese a las irregularidades manifiestas desarrolladas tanto en en el proceso licitatorio, adjudicación y posterior ejecución de obras existió por parte de diversos actores involucrados –esto es, desde la esfera de la administración pública como privada– una clara intención de proseguir con el desarrollo de maniobras que generaron un perjuicio directo a las arcas públicas, un manifiesto deterioro de las instalaciones del Senado y un posible beneficio de terceros hasta el momento, no identificados, todo ello empleando la autoridad que a cada actor le competía para transgredir las normas vigentes abusándose de la confianza otorgada y generando beneficios ulteriores de manera directa a la empresa Dinale SA en perjuicio de la administración pública”, dijo la denunciante. Y añadió que esas irregularidades “superan ampliamente la mera negligencia...".

Hasta ahí lo denunciado por Cristina y Peñafort, que demuestra que, mientras el macrismo decía que combatía la corrupción y le armaba causas a ella y a otros funcionarios de su gobierno por presuntos negociados con las empresas contratistas, hacía exactamente eso: armar negociados con las empresas contratistas. En una política de teros, gritaban por un lado y por el otro ponía los huevos, del mismo modo que se demuestra, una vez más, que para que exista corrupción, debe haber quien corrompa además del que es corrompido; y  que el que corrompe siempre lo hace para obtener un beneficio.

Como Dinale S.A., una empresa ampliamente conocida acá en Santa Fe en el ámbito de la obra pública provincial, en los gobiernos del socialismo; como se puede comprobar con un simple repaso de las obras que, sola o en compañía de otras integrantes del "club de la obra pública provincial" (como Pecam o Mundo Construcciones), obtuvo en los tres gobiernos del Frente Progresista, entre 2007 y 2019. El listado solo abarca las obras adjudicadas por el Poder Ejecutivo, es decir no incluye las que le pudieran haber otorgado los entes autárquicos (como Vialidad o Vivienda), o las empresas del Estado provincial, como la EPE o ASSA: 

* Con Binner: Estructura de hormigón armado del acuario Rosario (Decreto 1965/11), Centro de Salud en Susana (Decreto 2195/09).

* Con Bonfatti: Viviendas en barrio Moreno de Rosario (Decreto 3302/15), Subestación transformadora Unidad Regional II y Unidad Penitenciaria 6 Rosario (Decreto 1674/15), Viviendas en barrio La Palmera Rosario (Decreto 509/15), Alcaidía de Rosario (con Pecam y Mundo Construcciones) (Decreto 143/15), 3° etapa Acuario de Rosario (Decreto 3596/14), Hospital de Venado Tuerto (con Edeca) (Decreto 3421/14), Escuela primaria Zona Cero de Rosario (Decreto 1910/14), Acuario de Rosario 2° Etapa (Decreto 1088/14), Alcaída II de Rosario (Decreto 935/14), Urbanizaciones y cerramiento del CEMAFE (con Pecam) (Decreto 876/14), Cerramientos exteriores del nuevo hospital Iturraspe (con Pecam) (Decreto 69/14), Cerramientos Exteriores nuevo hospital Venado Tuerto Decreto (3640/12)

* Con Lifschitz : puesta en valor del balneario y parque municipal de Rufino (con Edeca) (Decreto 1376/19), Paseo Costero del Campo de la Gloria en San Lorenzo (con Mundo Construcciones) (Decreto 2780/18), Puesta en valor del ex predio de la Sociedad Rural en Rosario (junto con Pecam y Edeca) (Decreto 2229/18), Nueva terminal de pasajeros de Fisherton (2018) (idem anterior), Construcción de viviendas en Rosario por Plan Abre (Decreto 2053/17), Camino de acceso a Puerto Aragón Decreto 1866/17, Infraestructura barrio Güemes de Arroyo Seco (Decreto 1784/17), Rehabilitación de calle Maipú en Rosario (Decreto 769/17), Entubado canal norte Rafaela (con Edeca) (Decreto 767/17), 4° etapa Acuario de Rosario (Decreto 500/17), Jardín de infantes Zona Cero Rosario (Decreto 218/17), Emisario 28 de Fsherton Norte (Decreto 82/17), Arquitectura interior 4° etapa  nuevo hospital Iturraspe (con Mundo Construcciones y Pecam) (Decreto 4185/16), Viviendas en Villa Olímpica Rosario (Decreto 2311/16), Cerramientos exteriores del Hospital de Reconquista (con Pecam) (Decreto 1612/16), Arquitectura interior del CEMAFE (con Pecam y Mundo Construcciones) Decreto 1561/16).

Como ven, arrancaron tímidamente (con Binner), fueron tomando confianza (con Bonfatti) y prácticamente se adueñaron de buena parte de la obra pública provincial (con Lifschitz). Incluso con algunos casos insólitos, como el del acuario de Rosario, que se licitó y adjudicó en cuatro etapas, durante los tres gobiernos, y ellos ganaron las cuatro licitaciones. 

Pero alguno podría decir (de hecho lo han dicho) "acá no hubo casos de corrupción, tal el lugar común de la propaganda del socialismo. No hubo corrupción denunciada, sería más correcto decir. U otro alguien podría decir "bueno, pero acá hicieron las obras correctamente, no defraudaron al Estado, ni cobraron anticipos financieros ni ninguna de esas cosas raras". Pero resulta que tampoco: basta buscar a la derecha del blog en las etiquetas "obras", "Cemafe", "Plan Abre", "acuario Rosario" u "hospital Iturraspe" (solo por citar los casos más emblemáticos en los que participó Dinale S.A.) , para ver que en todos esos casos hubo lo mismo que aparece en la denuncia de Cristina: sobre precios, adicionales de obra y "trabajos extrancotractuales" al margen de lo adjudicado en las licitaciones, anticipos financieros, redeterminaciones de precios.

La pregunta es como es posible -tal la leyenda socialista- que algunas empresas sean corruptas o corrompedoras en otros lugares (por ejemplo en la nación cuando gobernaba el kirchnerismo, y ahora con Michetti), y honestas, pulcras e intachables acá, cuando gobernaron ellos. ¿Será que lo que está faltando es un chofer de funcionarios que haya anotado todo en un cuaderno y lo cuente?  

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