LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

sábado, 23 de julio de 2011

SI ME MANDAN AL BANCO VOY CONTENTO


El gobierno del Frente Progresista criticó duramente en su momento (cuando los hoy oficialistas eran opositores) la privatización del Banco Provincial de Santa Fe (postura que compartimos); y en no menos de tres oportunidades ha montado grandes conferencias de prensa en las que sus funcionarios pretendían demostrar de cuanto había sido el perjuicio para el Estado santafesino de la medida.
Nunca dan la misma cifra, y crece cada vez más con el paso del tiempo, pero nos interesa ahora otro asunto vinculado al tema: una vez en el gobierno, volvió a licitar la contratación del agente financiero del gobierno provincial (privatizando ese rol nuevamente) a través de este decreto; y la licitación contó con una sola oferta: la del Grupo Petersen (Eskenazy), que venía funcionando como agente financiero de los gobiernos anteriores, y volvió a serlo del de Binner, de acuerdo con la adjudicación dispuesta por este otro decreto

Cuando se volvió a privatizar el agente financiero, el gobierno provincial propagandizaba la medida diciendo que el adjudicatario iba a pagar un canon, compuesto de un monto 75 % fijo, y 25 % variable, siendo el primero estipulado en el pliego de la licitación con un mínimo de 15 millones de pesos.

Como fue el único oferente (y el pliego hacía suponer claramente que lo sería) Eskenazy ofertó como canon fijo $ 15.040.000, es decir apenas $ 40.000 por encima del canon mínimo, y con eso se quedó con el negocio.

Por contrapartida del canon que debe pagar al Estado, el agente financiero se queda -como retribución por sus servicios- con el 1 % de las recaudación de los impuestos provinciales (sin incluir la coparticipación federal), más una suma de $ 30 por cada cuenta que se abra en el banco, sin contar las cuentas sueldo (cajas de ahorro) de los agentes estatales, que no pagan.

De acuerdo con esas cláusulas contractuales, el año pasado el grupo Eskenazy le pagó a la provincia (de acuerdo a la Cuenta de Inversión 2010) $ 19.082.575,20 en concepto de canon; pero se recaudaron de impuestos provinciales $ 4.982.075.863,27 (casi cinco mil millones de pesos), y Eskenazy se embolsó el 1 % de eso: es decir $ 49.820.758,63 (casi cincuenta millones de pesos).

Si a esa suma se la resta el canon que pagó, le quedaron limpios $ 30.738.183,43, o sea más de treinta palitos en apenas un año de los cinco -con opción a otros cinco- que le dura la condición de agente financiero.

El Presupuesto provincial 2011 calcula como recursos a percibir por la provincia los $ 15.040.000 por canon fijo a pagar por el Nuevo Banco de Santa Fe por ser el agente financiero del gobierno, más $ 9.874.000 de canon variable; pero estima ingresos en concepto de recursos provinciales de carácter tributario por $ 5.644.857.000, lo que implica que el amigo Eskenazy tendrá en el 2011 una ganancia de $ 31.574.570 fruto de su contrato con el Estado provincial, sin contar otros rubros como los 30 $ que cobra por la apertura de cada nueva cuenta corriente.

Y sin contar con que la recaudación provincial viene registrando mes a mes, valores por encima de lo previsto en el Presupuesto, con lo cual se incrementa su 1 %, y por ende su ganancia. Acá están las cifras de junio, un 12 % más altas de lo previsto en el Presupuesto.

Si se mantiene la tendencia, Eskenazy embolsará a fin de este año 38 o 39 palitos, por lo bajo.

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