LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

jueves, 21 de julio de 2011

RECULAR SILBANDO BAJITO


Todos recordamos el escándalo que desataron los medios hegemónicos cuando se conoció el decreto de Cristina que eliminaba las restricciones a la participación de la ANSES en las empresas en las que tiene acciones.

Más o menos lo mismo que dijo Granados sobre la supuesta intención de expropiar campos y avanzar con la reforma agraria: guarden las escrituras, que los de La Cámpora vienen por todo.

Acá hay un recordatorio de lo que se decía por entonces, y acá otro.

El caso arquetípico era Siderar, del Grupo Techint; y la candidatura del economista Axel Kicillof para ocupar un lugar en el directorio: reclamos en la justicia, amparos contra el DNU, declaraciones de Paolo Rocca (líder de la AEA junto a Magnetto) tratando de alinear detrás suyo a todo el empresario.

Mientras tanto, fueron pasando los meses y las asambleas de las diferentes empresas donde la ANSES tiene participación accionaria; incluyendo el mismísimo Grupo Clarín.

Y se sumó el coro de dirigentes opositores alineados al unísono detrás de Techint, cerrando filas con la AEA y hasta presentando proyectos en el Congreso para derogar el DNU de Cristina

Hasta que llegamos a esta noticia de La Nación de hoy: se realizará la asamblea de Siderar, se elegirán los directores de común acuerdo entre el Estado (representado por la ANSES) y la empresa, Kicillof será director y se acordará la distribución de dividendos; como corresponde a cada uno de los accionistas, en proporción a sus acciones. Ni más ni menos que lo que manda el capitalismo, en una sociedad por acciones.

Pero el tema ahora no ocupa la tapa de la tribuna de doctrina, y en Clarín tiene un lugarcito marginal en el suplemento económico

Y eso tiene una explicación: la conclusión del episodio demuestra por un lado el estruendoso fracaso de la estrategia de la AEA de hacer del caso Siderar la punta de lanza de una rebelión empresarial contra el gobierno; y por el otro deja a las claras que el kirchnerismo no está dispuesto a renunciar a su marca de fábrica: intentar siempre que se pueda, ampliar los márgenes de autonomía de la política y del Estado, frente a las presiones de los poderes corporativos.

Que tuvieron que recular en este caso, y por eso (por intermedio de los medios que son sus socios de negocios), lo hacen silbando bajito.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esto que Clarin intenta tratar como una noticia económica sin mayor relevancia, es un triunfo político enorme del Gobierno:
SE LOGRÓ QUE EL PODER ECONÓMICO CONCENTRADO SE AJUSTE A LAS LEYES.
La distribución de dividendos a cada accionista en proporción a sus acciones,no es màs que la aplicación de la ley sobre las utilidades de una empresa donde el Estado tiene parte.
LEY QUE EN ESTE NUEVO PAÍS RIGE PARA TODOS. Y para el patriota de Rocca también,aunque intente olvidarse cuando le tocan el bolsillo, de los principios básicos de la economía capitalista y de la libertad de empresa que tanto defiende.
Rocca ahora no nos regala nada. Solamente va a devolver dinero que es de todos los argentinos y que a través de Siderar y sus aliados económicos,pretendían robarnos.
El Colo