Por A.C.
En esta nota titulada “Un bono de la Ciudad pero sólo para los inversores locales” vemos que Mauricio es discriminado por el mercado.
Macri aspiraba a lanzar al mercado internacional, un súper bono de la Ciudad de Buenos Aires para obtener fondos por 400 millones de dólares.
Pero no fue posible.
Como refleja la nota “Habían pensado en un súper bono de entre 300 a 400 millones de dólares con colocación en el exterior. Pero la crisis que azota a Europa y a Estados Unidos cambió súbitamente los planes y la Ciudad de Buenos Aires emitirá un bono más modesto, de menor plazo y exclusivo para el mercado local. El agente organizador y colocador es Puente.”
“Federico Tomasevich, presidente de Puente, señaló a Clarín que se trata de “un bono de muy corto plazo, con vencimiento en un año, emitido en dólares, con pago de intereses semestral (en junio y diciembre) y pago de capital al vencimiento en diciembre de 2012.
La emisión es por US$ 50 millones y se puede extender a los US$ 100 millones.”
Sorprendidos, dicen que “…..la crisis que azota a Europa y a Estados Unidos cambió súbitamente los planes……” La situación del mercado internacional no los puede haber sorprendido a los organizadores de la emisión ni a Macri, excepto que estén viviendo desde el año 2008 en Júpiter.
El cambio de planes, de un super bono de 400 millones de dólares con colocación en el exterior, a un humilde bono de corto plazo y de consumo interno por ocho veces menos dinero, se debe a una sola razón: El mercado conoce la ineficiencia de la gestión de Macri, y Mauricio es invendible para el mercado que él defiende tanto.
Todos sabemos, y el mercado lo sabe, que la administración Macri tomó durante su gestión la decisión de reducir la presión fiscal sobre grandes contribuyentes, sin modificaciones sustanciales en el sistema tributario de la Ciudad, es decir que disminuye su recaudación propia deliberadamente, como buen defensor del estado bobo. Y también, que desde que asumió, decidió incrementar los niveles de endeudamiento público, como por ejemplo con otro bono (Tango serie 8), que tenía como finalidad la ejecución de las obras para los subterráneos, bonos cuya emisión y legitimidad en las colocaciones, sigue en discusión judicial. En relación al avance en las obras del subte, y como diría Luca Prodan …..“mejor no hablar de ciertas cosas”.
A esto hay que sumarle una política que combina subjecución presupuestaria y endeudamiento público para terminar financiando gastos corrientes. Cualquier coincidencia con el finalizado gobierno de Binner en Santa Fe, es pura casualidad, porque como todos sabemos, si bien Hermes también fue ineficiente, lo suyo fue una ineficiencia progresista.
Volviendo a la Ciudad de Buenos Aires. En un marco de aumento de la coparticipación federal y del nivel de crecimiento de la actividad en la ciudad , desde que Macri asumió a fines de 2007 a la fecha, la deuda se habría incrementado en $ 4.000 millones de pesos.
Mientras Mauricio –más allá de lo ideológico- siga por éste camino de ineficiencia en la gestión, será necesario tomar cada vez más deuda, aunque los ejercicios contables quieran maquillar un superávit ficticio, porque en un marco de crecimiento de ingresos y recursos, se reiteran los déficit financieros.
Y eso el mercado lo sabe, y al mercado no le sirven los globos de colores que tan feliz le quiere regalar Mauricio a los porteños.
Los organizadores de la emisión de los nuevos bonos de Macri (el agente organizador y colocador es Puente), hicieron lo que se hace previamente a toda emsión de bonos: sondear la aceptación que esos títulos pueden tener en el mercado.
La respuesta fue lapidaria. El mercado internacional ante la consulta, respondió con una carcajada.
Y por eso hubo cambio de planes, y se lanzará “un bono más modesto, de menor plazo y exclusivo para el mercado local.” Porque a Mauricio el mercado internacional lo discrimina, no lo toma en serio. Y eso es una injusticia, que Macri debería intentar reparar denunciando la situación ante el INADI.
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