Era obvio que esto iba a pasar: los medios ven la fisura entre el gobierno y la CGT y aprovechan para colarse y meter más quilombo, sabiendo que así llevan agua para su molino.
Veamos sino esta noticia de Infoabe: no es lo mismo decir que apoyar al gobierno de Cristina es "la única forma de defender a los trabajadores" (como dice el título que dijo Randazzo), que decir que es "la mejor" forma de hacerlo: la primera expresión directamente descarta el rol del sindicalismo (un trapo rojo puesto frente a Moyano, para que se enfurezca y redoble la apuesta), la segunda entre en el terreno de lo opinable.
Tampoco Randazzo es "el gobierno", y menos cuando queda claro que se expresa a título personal: "yo estoy convencido", dice el Ministro del Interior.
Y menos todavía cabe el título catástrofe: "El gobierno salió a contestarle a Hugo Moyano", como si Randazzo -en nombre del gobierno- hubiera convocado a una conferencia de prensa con el objeto de tratar el tema; cuando la misma nota dice que no hizo más que responder "al ser consultado" sobre los reclamos de Moyano, y "ante una consulta puntual" de la prensa.
O sea, salió las pelucas, le preguntaron y respondió.
Y para rematarla, la nota dice expresamente que Randazzo"evitó explayarse sobre la situación conflictiva entre el gobierno y el camionero", con lo cual cabe preguntarse en qué quedamos: ¿el gobierno salió a responderle a Moyano, o un funcionario del gobierno evitó explayarse sobre el conflicto con la CGT?
Hay que estar atentos a estas trampitas nada inocentes porque van a ser frecuentes, y bastante caldeados están ya los ánimos como para ser tan ingenuos y sumar más motivos de enojos de todos.
Por eso lo mejor en este tema -por ahora y por un buen tiempo- es mantener silencio de radio, como dicen que ordenó Cristina.
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