LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

jueves, 26 de noviembre de 2015

DESPUÉS DEL 13 % DE PATO BULLRICH, LLEGA EL 16,66 % DE LORENZETTI


1) Aunque pasó desapercibido por el impacto de los fallos que afectan los recursos de la ANSES, el mismo día la Corte también falló a favor de las provincias que reclamaban por la parte de la coparticipación que se destina al fondo de autarquía de la AFIP, para los gastos de funcionamiento del organismo recaudador nacional; según el Decreto 1399 de De La Rúa del 2001. Para las provincias (para todas, ricas y pobres, "viables" o no) es mucho más cómodo (en términos políticos y económicos) que la nación recaude los impuestos y los coparticipe, que cobrarlos ellas mismas. 

En ésta entrada de hace cuatro años hacíamos nosotros el cálculo, pero las proporciones se mantienen, si es que no aumentaron, y decíamos a modo de conclusión: "...la relación costo-beneficio de la administración tributaria en el caso de Santa Fe (presumimos que en el caso de otras provincias debe ser igual, e incluso peor) es casi tres veces mejor cuando deja que la Nación le recaude los impuestos, que cuando los tiene que cobrar por ella misma.". Por eso y por la forma de distribución de la coparticipación, las provincias que reclamaban contra el fondo de autarquía de la AFIP y por el descuento del 15 % que va a la ANSES eran minoría, hasta los fallos de la Corte de ésta semana, que les abrieron la puerta a todas. 

No obstante, en términos de contexto político los efectos inmediatos del fallo (cese de los descuentos) se harán sentir en 3 provincias donde Macri ganó ampliamente en el balotaje, dos de ellas del núcleo del país sojero, una sola (Córdoba) donde acumuló una ventaja mayor a la del resto del país sumado. ¿Casualidad? difícil de creer.  

2) La llamada coparticipación secundaria (es decir la distribución de lo que le corresponde al conjunto de las provincias de los impuestos nacionales, entre cada una de ellas) se mantiene inalterable desde que la Ley 23.548 (1988) estableciera los índices respectivos. Ya que hablamos de contextos: esa ley fue impuesta a Alfonsín al final de su mandato por los gobernadores peronistas del NEA, NOA y Patagonia tras las elecciones del año anterior donde la UCR retuvo sólo las gobernaciones de Córdoba y Río Negro.

Por eso los indicadores favorecen a las provincias "chicas" y de menores recursos (de las que suelen surgir cada tanto los "fulanos" que desvelan a Prat Gay); y se perjudicó la provincia de Buenos Aires (Cafiero compartió con Alfonsín el costo político de la redistribución), que cedió más de 10 puntos porcentuales de coparticipación a manos de las demás. 

Allí hay que buscar (más que en "la maldición de Dardo Rocha") las dificultades de los gobernadores bonaerenses (como Scioli) para proyectarse a la presidencia. Los fallos de la Corte llegan no sólo tras el triunfo de Macri, sino el de María Eugenia Vidal; dejando la puerta abierta para que su administración reclame lo mismo que Córdoba y las demás. Logrando de tal modo una inyección de fondos adicionales para gestionar, sin necesidad de reformar la ley de coparticipación; algo que la Corte reclama en los fallos, pero la propia Constitución coloca en el plano de lo políticamente imposible al exigir una unanimidad inalcanzable. 

Y una inyección adicional de fondos  mucho mayor que la actualización del Fondo del Conurbano, y una discusión de ésta en el Congreso con final dudoso: ¿alguien podría pensar que las otras provincias cederían recursos, o que el peronismo bonaerense votaría darle al PRO las herramientas para volver a quedarse con la provincia más grande del país en el siguiente turno electoral? ¿Serán éstas consecuencias de la pluma de Lorenzetti y cía. otra casualidad? Difícil.

3) La Corte menciona en sus fallos el fin de las AFJP y la ley de movilidad jubilatoria, pero nada dice de la ampliación de la cobertura del sistema de seguridad social del 56 % al 97 %, desde el 2003 para acá. En línea con la oposición (ahora oficialismo a partir del 10 de diciembre) está cuestionando más que un descuento de impuestos: pone en entredicho un modelo de seguridad social y de manejo de la ANSES en base a conceptos anclados en el pasado; y tributarios de la lógica del sistema de capitalización, que prolonga en la pasividad las desigualdades e inequidades del mercado del trabajo, tanto en niveles salariales como en trayectos laborales, formalizados o no. 

Implícitamente (y no tanto) la Corte está pidiendo que queden fuera de la órbita de la ANSES la AUH, las pensiones no contributivas, el Progresar, el Procrear y otros programas; pero además pone en entredicho su continuidad en el tiempo, por falta de financiamiento cierto: ¿qué pasará por ejemplo con el Procrear si los recursos del Fondo de Garantía se tienen que destinar a pagar jubilaciones y pensiones porque la ANSES pierde recursos?

Aun así, el 82 % móvil quedó ahora más lejos y no más cerca (porque a la ANSES se le sustraen recursos), y creado el marco para que algunos planteen un esquema complementario de capitalización individual, aportando una parte adicional del salario con ese fin. ¿Más casualidades?

4) Los fallos de la Corte ponen en entredicho un modelo de relaciones entre la nación y las provincias diseñado por el kirchnerismo a partir del 2003, que involucra mucho más que la cuestión del "federalismo". 

Precisamente desde Kirchner para acá, funcionó un esquema compensatorio de la transferencia de los servicios sociales (escuelas, hospitales) a las provincias en los 90', absorbiendo por contrapartida el Estado nacional el peso de las políticas destinadas a morigerar los efectos sociales del neoliberalismo a través de mecanismos de protección social: ampliación de la cobertura previsional, AUH, ampliación de las pensiones no contributivas; sumado luego a la devolución al conjunto de las provincias de parte de la captación de la renta agraria diferencial del modelo sojero, a través del "Fondo Federal Solidario" creado por Cristina en el 2009 por el DNU 206. 

Cuando se conoció el fallo a favor de Santa Fe, el periodismo militante (del FPCyS) decía "es plata que vuelve a Santa Fe". Nunca se fue muchachos: de cada 100 jubilados que hay en la provincia, 87 son nacionales y cobran a través de la ANSES, y sólo 13 a través de la Caja de Jubilaciones de la provincia. ¿O acaso no hay en Santa Fe beneficiarios de la AUH o el Progresar? 

Por el contrario: en el caso de las nuevas jubilaciones de las moratorias, la participación de Santa Fe en el número total de beneficiarios es mayor que su participación en la población total del país; justamente porque en la provincia las consecuencias sociales de las políticas devastadoras del neoliberalismo fueron más acentuadas: durante todos los 90' los aglomerados urbanos del Gran Santa Fe y el Gran Rosario encabezaron permanentemente los índices nacionales de desocupación. 

Los recursos que llegarán a las provincias a partir de los fallos de la Corte le permitirán a Macri (más tarde o más temprano, según sea su necesidad de dólares para levantar el "cepo", o las presiones de sus votantes del campo) reducir o eliminar las retenciones a la soja; y con ellas el FFS, sin mermar los recursos a las provincias. ¿Otra casualidad? Complicado creerlo. 

5) En sus fallos la Corte analiza las afectaciones específicas de coparticipación por ley del Congreso (como la del 15 % para la ANSES que declaró inconstitucional) que establece la Constitución en su artículo 75 inciso 3); y llega  la conclusión que sólo puede disponérselas para la parte que le corresponde a la nación, pero no a la de las provincias.

De seguirse ese criterio, al vencerse el año que viene la afectación dispuesta por el artículo 7 de la Ley 26.075 (2005) de financiamiento educativo (la norma que permitió cumplir la meta de llegar al 6 % del PBI invertido en educación, ciencia y tecnología), sólo podría renovársela en la parte que le toca al Estado nacional, pero no en la de las provincias.

Si la matrícula educativa nacional (de todos los niveles) es atendida en un 78 % por las provincias y en un 22 % por la nación, esa ley distribuye el esfuerzo presupuestario estatal para sostener en el tiempo la meta del 6 % del PBI en un 60 % de recursos de las provincias, y un 40 % de la nación.

Si la nación (atento el fallo de la Corte) quedara sola en el esfuerzo ¿hay que pensar que Macri va absorber el 100 % del compromiso, cuando sus legisladores y los de todo "Cambiemos" se opusieron a prorrogar la afectación de parte de la coparticipación a educación, ciencia y tecnología en los presupuestos de éste año y del que viene, como veíamos acá?

6) En todos los años que lleva éste blog hemos tocado estos temas en innumerables oportunidades, pero nos permitimos recomendar la lectura atenta de éste post de hace más de 3 años; escrito justamente a propósito del reclamo de Santa Fe y otras provincias por el 15 % de la pre-coparticipación que va a la ANSES.  

Por esas horas Diego Bossio estimó que el cumplimiento de los fallos de la Corte significará privar a la ANSES de uno de cada 6 pesos de los que dispone para pagar jubilaciones, pensiones y asignaciones; con lo que se podría decir que aquél 13 % de Patricia Bullrich y Cavallo en el gobierno de la otra Alianza, será superado por el 16,66 % de Lorenzetti en el de la nueva, que aun no se inició.

¿Estamos ante las causalidades permanentes, como decía el innombrable?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

impresentables... y qué me dice del falso clooney con el plan Belgrano??? exodo jujeño?

Norberto dijo...

En principio mas bien parece un mensaje de Magnetto a Maurizio Blanco Villegas con la ventaja adicional que da lugar a lo que pregonaba Cabrera, futuro ministro, acerca de desguazar el Fondo de Garantía permitiendo a las empresas de la AEA recuperar a costo de remate sus acciones en dicho Fondo, que el botones que llevó el mensaje sea Lorenzetti no parece ser un detalle menor, lo que si es muy importante es la degradación del Supremo y sus cómplices en este golpe mortal al sistema de seguridad social.
En cuanto al triunfo de Santa Fe, Córdoba y San Luis, yo propondría, y perdone Kumpa, que los jubilados de esas provincias paguen esa deuda reconocida ya que ellos fueron beneficiarios de esos aportes, y que ademas se hagan cargo del total de lo no percibido por el sistema, ya que las demás provincias creo que firmaron el pacto que autorizó ese descuento de la coparticipación.
Que hagan después los jubilados de esas provincias con la autoridades que impulsaron esto, será cuestión de la crónica policial local.
Nunca menos y abrazos

Sagardúa dijo...

No se preocupe, Macri pensó en todo. Una vez que les pague a los jol aut el 120% de lo que piden, tramita un préstamo stand bye con el FMI y cubre el bache.

Anónimo dijo...

24.000 créditos PROCREAR en Pcia. de Santa Fe.
24.000.
¿Los beneficiarios santafesinos habrán votado todos a Scioli?
Si privatizan la cartera del Procrear y la transfieren de Anses a los bancos,cuando la cuota se les triplique, empiezan los remates.
Hay un par de iluminados que conozco que tienen un Procrear y lo votaron a Macri. Voy a ir al remate de ellos, con una remera amarilla con globitos y que diga "Demasiado tarde para lágrimas".
El Colo.