DESPUÉS SE ENOJAN CUANDO LES DICEN QUE ESTÁN LIBRETEADOS

El muñeco éste es Tomas (así, sin acento) Norman, concejal del PRO acá en Santa Fe; y como pueden ver, repìte como lorito exactamente lo mismo que dijo ayer Esteban Bullrich, probable ministro de Educación si gana Macri: el problema es la inflación, y ojalá no existieran las paritarias, porque significaría que ya no son necesarias, porque no hay más inflación. Directo del manual de Durán Barba.

Podría decirse que en esto también se contradicen con aquéllo del "costo salarial" o "costo argentino", y con el argumento de que son las paritarias las que generan la inflación, pero como son "Cambiemos" hoy te dicen una cosa, y mañana exactamente la contraria.

Pero detengámonos un poco en lo que dice el coso éste que -para empezar- parece no saber que las paritarias son para los trabajadores, pero no para los jubilados, que justamente por serlo, ya no trabajan. De hecho, la "paritaria" de los jubilados es la ley de movilidad previsional que les garantiza dos aumentos al año y que ellos (pero mirá que casualidad) votaron en contra.

Tampoco sabe que las paritarias no son sólo para discutir salarios, sino además otro montón de cosas más más; como por ejemplo las condiciones de trabajo y hasta en algunos convenios colectivos (como el de los trabajadores de la industria del neumático) se ha pactado la participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas; algo que los gorilas que derrocaron al peronismo pusieron en la Constitución en 1957, pero que nunca tuvieron la intención de cumplir.

Incluso aunque hubiese inflación cero (perdón por el recuerdo de Gelbard) tendría que haber igual paritarias: de hecho, la Ley 14.250 que rige las convenciones colectivas de trabajo se sancionó en 1953, cuando la inflación durante el primer peronismo comenzaba a bajar como consecuencia del plan de estabilización de Gómez Morales.

Y eso es así por una razón muy sencilla: las paritarias son la principal herramienta para que los trabajadores no solo le "empaten" a la inflación (tal la idea que subyace en el planteo del PRO), sino para que progresivamente ganen cada vez más participación en la renta nacional: así llegaron en final del primer peronismo hacia el 54 % del PBI.

A la inversa, en los 90' no había inflación o era muy escasa, ni tampoco paritarias; pero sí un desempleo altísimo y una distribución regresiva del ingreso, porque ambas cosas están íntimamente relacionadas: el alto desempleo fuerza los salarios a la baja, porque hay un ejército de reserva esperando por un empleo; y los sindicatos se ven forzados a discutir defensa de fuentes de trabajo, más que mejora de los salarios. 

Cuestiones elementales que hay que explicarles a estos genios, que como asesor en temas sindicales lo deben tener al "Momo" Venegas, que de paritarias y aumentos sabe un toco. O a Funes De Rioja, para el cual los salarios son los que empujan la inflación.

Y que en realidad están diciendo lo mismo que dice Paolo Rocca: la época de distribuir la torta se terminó, ahora hay otras prioridades.

Es cuestión de dejarlo hablar un rato nomás, y ellos solitos se pinchan los globos.