LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

lunes, 1 de enero de 2018

LOS CUATRO JINETES DEL APOCALPIPSIS


Por A.C.

Mientras el precio del dólar mantenía un incremento imparable, el gobierno ofrecía una conferencia de prensa sobre el “panorama económico”. El jefe de Gabinete Peña, junto al ministro de Hacienda Dujovne y el ministro de Finanzas Luis Caputo.

Pero  también -insólitamente-  integraba el panel un incómodo Sr. Sturzenegger,  presidente del Banco Central, incorporado al mensaje público del gobierno cuando tenemos entendido que preside una entidad independiente del Poder Ejecutivo. Un claro reconocimiento público que la independencia del Banco Central es un infantilismo insostenible.

Caras dubitativas, balbuceantes, buscaban las palabras que permitieran anunciar una medida que no debían mencionar: Devaluación.       

El día anterior a la conferencia, el gobierno firmó junto a los gobernadores, una meta de inflación del 10% para el año 2018,  pero menos de 24 horas después, en la conferencia modifican la meta firmada el día anterior y la elevan al 15%, en una muestra de la credibilidad que genera el gobierno de Macri, credibilidad que invade el frente interno y llega de pleno al plano internacional.

La decisión de una nueva devaluación del peso, busca cumplir con las exigencias del FMI para supuestamente mejorar la competitividad, en el marco de una balanza comercial que arroja el resultado más negativo de la historia argentina. Con un estimado cercano a los 9.000 millones negativos éste año en la balanza comercial, el incremento que se produce en el precio de las importaciones fruto de otra devaluación, arroja más nafta al fuego y proyecta hacia el 2018 un déficit comercial aún más profundo que el récord conseguido éste año por el mejor equipo.

Una nueva devaluación antes de fin de año era un secreto a voces. Los sectores fuertes de la economía se posicionaron aún más fuerte en dólares durante diciembre, y como ejemplo está Marcelo Mindlin, titular de Edenor, quien el 15 de diciembre ordenó a sus gerentes abandonar diversas inversiones, entre ellas Lebacs, y pasarse a la moneda verde.

Con grandes tenedores de Lebac licuados en su ganancia por un dólar que superó ampliamente los $19 y que continúa su camino en alza ¿cuál será la tasa que el Sr. Sturzenegger deberá ofrecer en la próxima licitación para evitar la corrida masiva al dólar ? 

Pero claro, podría ser que la tasa no sea tentadora, y así direccionar a la dolarización ese enorme volumen de letras. ¿Y entonces? ¿Se tomará más deuda para afrontar los vencimientos, o se empapelará con un bono a los tenedores? Como los principales tenedores son entidades bancarias, sería peligroso para los depositantes que los cuatro jinetes continuaran “recalibrando” , haciendo más ostensible su ya evidente desorientación.

El mercado está oliendo sangre, y los cuatro jinetes ya deberían haber aprendido que ni la ideología ni las relaciones detienen el impulso de obtener ganancias. Cueste lo que cueste y caiga quien caiga.

Otra devaluación, otra transferencia masiva de ingresos a los sectores concentrados de la economía posicionados en dólares, y más consecuencias desastrosas sobre los grandes sectores de la población con ingresos fijos, porque mientras se publica éste post, ya empezó el traslado a precios de la devaluación decidida por los cuatro jinetes, y por lo tanto se incrementa la inflación que torna ridícula la nueva meta del 15% fijada por el gobierno macrista para el año 2018.

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