Tal
parece que -para variar- con el proyecto llamado “Tecnofe” nos encontramos ante
otra de las habituales ventas de humo del socialismo, que luego no se concretan
en la realidad.
Al respecto leemos en el diario UNO: “En ese marco, en junio del año pasado, se llevó a cabo la
apertura de sobres de un concurso público para contratar una solución
tecnológica integral para el ámbito de salud pública de la provincia, que
contemple provisión, instalación y puesta en funcionamiento de un sistema de
información hospitalaria. A dicho concurso se presentaron ocho empresas: Everis
Argentina S.A.; Neoris One Argentina S.A.; Ski Tecnología
S.R.L.; Web MHC S.R.L.; Tips S.A.; Bitsion Innovaciones Tecnológicas S.A.;
Noemalife Argentina S.R.L.; y la UT compuesta por SFS S.R.L., Interdata
Software S.A., Precission S.R.L. y Coya Sistemas S.R.L, todas empresas
santafesinas integrantes de los clústers locales del sector.
Sin embargo, más allá de lo expresado
públicamente respecto de la intención de potenciar el conocimiento local,
posibilitar la expansión del sector, la creación de empleo y la exportación de
servicios santafesinos al mundo, esas afirmaciones, según manifestaron a UNO
Santa Fe los titulares de las empresas santafesinas que participaron de la
convocatoria, "no fueron escuchadas, entendidas, ni compartidas por la
Comisión Evaluadora" encargada de recomendar a quién adjudicar el Concurso
Público. En las conclusiones del informe final de la Comisión Evaluadora del
mencionado concurso, al que este medio tuvo acceso, con fecha 28 de diciembre
de 2017, se sugiere lo siguiente: "La Comisión Evaluadora recomienda la
adjudicación a la Empresa Everis por la oferta combinada por los cuatro
renglones por un monto total de 9.473.595 dólares. Esta adjudicación
implica un ahorro para la provincia de Santa Fe, sobre la propuesta básica
individual de 852.897 dólares y de 526.404 dólares sobre el presupuesto
original asignado".
"Se prefirió elegir a una empresa
extranjera, no radicada en el país y sin casos de éxito regionales, frente a la
única propuesta local, con un producto desarrollado 100% por empresas
santafesinas, con más de veinte años de trayectoria en el mercado de software y
de servicios en el sector de la salud, sumados a un equipo donde se integraban
también las Universidades locales", aseveró Pablo García, uno de los
titulares de Precission S.R.L, quién es además presidente del Clúster TICs de
Santa Fe. La decisión generó decepción entre los clúster de empresas Tics
también de la provincia, frente a las expectativas que había por Tecnofé entre
las empresas santafesinas.
"El ministerio de Salud dejó pasar
una oportunidad histórica para apuntalar el desarrollo de la industria TIC, ya
que, de contar con un caso de éxito a nivel estatal, se hubiese complementado
el desarrollo existente que ya funciona exitosamente en el ámbito privado,
incluso donde se atienden los mismos afiliados a la Obra Social
provincial", expresaron. "Histórica porque ocho empresas del
conglomerado TIC de la provincia se sumaron a la propuesta, lo que implica un
equipo de ciento cincuenta profesionales locales altamente capacitado, puesto
al servicio de las necesidades de su población", agregaron. "Se pierde una
oportunidad histórica de poner en marcha de una vez el pretencioso programa
TecnoFe, tan anunciado al inicio de la gestión y sin ejecución real a la
vista", afirmaron.”
(las negritas son nuestras)
Lo
que probablemente no sepan los empresarios santafesinos a los que los
entusiasmaron para que presentaran ofertas en la licitación es que la misma
firma multinacional (Everis Argentina S.A.) ya fue contratada por el gobierno
provincial, en forma directa (es decir, sin previa licitación pública) no una,
sino dos veces: la primera de ellas la contamos acá, en enero del año pasado; y como consecuencia del convenio marco firmado con el
Ministerio de Modernización de la Nación.
Y
la segunda hace apenas un mes atrás, o sea cuando la licitación estaba en curso
y ya habían aconsejado adjudicársela a Everis, como pueden ver en éste otro
decreto:
La segunda adjudicación directa (como cuenta el decreto) se funda además en que en la primera la empresa hizo correctamente su trabajo; como si eso fuera un mérito y no lo que se esperaba al contratarla.
Lo
cual haría suponer que además de defraudar las expectativas de los empresarios
locales por acceder a contratos con el Estado que estimulen una actividad que
implica conocimiento, valor agregado y empleo de calidad, les hicieron gastar
plata al pedo comprando el pliego de una licitación que nunca iban a ganar, porque tenía el resultado puesto desde el principio.
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