"EN POLÍTICA HAY QUE SABER HACERSE BIEN EL BOLUDO"

Días pasados estalló el escándalo por las operaciones registradas de apuro por las principales exportadoras de granos y oleaginosas en el país por un total de 8500 millones de dólares ante los inminentes cambios en el régimen de las retenciones, gracias a que el entonces ministro (y hoy secretario) de Agroindustria Etchevehere dejó abierto el registro respectivo; lo que dio lugar a una causa judicial iniciada por una denuncia de Marcelo Parrilli. 

En la semana y ya con los cambios de gabinete oficializados, Etchevehere trató de arreglar el enchastro con una resolución firmada con la mano muerta siendo ministro (tiene fecha del mismo día que dejó de serlo, porque lo nombraron "secretario de gobierno"), y lo único que hizo fue empeorarlo, dejando huellas de su trapisonda por todos lados.

De ese modo las principales exportadoras se ahorraron una millonada de pesos que debían pagar por las nuevas escalas, pero explicábamos en ésta entrada que de acuerdo con la Ley 26.351 sancionada en los primeros días del gobierno de Cristina en diciembre del 2007 (es decir, antes de la entrada en vigencia de las retenciones móviles de la Resolución 125, pero luego del aumento de las fijas al 35 %), las ventas inscriptas en el registro tienen validez solo si los exportadores pueden acreditar la propiedad o tenencia de los granos u oleginosas que declaran vender al exterior.

Cuando la que luego sería la Ley 26.351 se discutió en Diputados (con un texto que venía en revisión del Senado) fue aprobada con 165 votos a favor, ninguno en contra, dos abstenciones y numerosas ausencias; entre ellas la de Felipe Solá, por entonces diputado por el Frente Para La Victoria; porque aun no se había producido el conflicto con la Mesa de Enlace por las retenciones móviles, que fue cuando abandonó el bloque, para votar en contra de la Resolución 125 (ver acá en el acta respectiva).

Claro que alguno podría pensar que en realidad no es que estaba en contra de aprobar una ley para evitar avivadas de las exportadoras para pagar menos retenciones al fisco, sino que justo ese día no fue a la Cámara por otras razones, pero el asunto es que fue, como consta en ésta otra imagen que corresponde a la votación inmediata anterior a la de la Ley 26.351, el mismo día, la misma sesión, apenas unos minutos antes:

O sea que fiel a su costumbre de "hacerse el boludo" como él mismo dijo, se levantó ex profeso para no votar la ley contra las maniobras de las exportadoras.

Pero al poco tiempo y ya con el conflicto del gobierno de Cristina contra las patronales agrarias en marcha, diputados de la propia oposición (Claudio Lozano entre ellos) denunciaron que las principales exportadoras habían anticipado el registro de ventas al exterior (tal como hicieron ahora) para pagar menos retenciones incluso antes de la Resolución 125, cuando Néstor Kirchner llevó la alícuota del 28 al 35 %.

Eso dio lugar a que se discutiera un proyecto de ley creando una comisión investigadora parlamentaria para determinar quienes habían evadido de ese modo el pago de mayores retenciones que les correspondía. 

Fue precisamente a partir de lo actuado por esa comisión que la ONCCA (Oficina de Control Comercial y Agropecuaria) hoy disuelta y la AFIP en tienpos del kirchnerismo, iniciaron reclamos a las exportadores por la diferencia a favor del fisco. De allí viene el reclamo de Molinos Río de la Plata (Pérez Companc) al que hace poco Macri le hizo lugar por decreto, haciéndola zafar al menos por ahora de pagar unos 70 millones de dólares en concepto de diferencia de retenciones.

Y cuando se discutió en Diputados la creación de la comisión investigadora (que se aprobó por 200 votos a favor y ninguno en contra), Felipe se volvió a hacer el boludo. Debe ser casualidad: