Mirá vos lo que son las cosas: con la nueva fórmula de ajuste de los haberes que el gobierno hizo aprobar a los palazos el año pasado para ahorrarse guita pagando menos en concepto de jubilaciones y pensiones, los jubilados y pensionados salieron perdiendo frente a la inflación; que también sorpresivamente fue más que la esperada por el gobierno. Y con la inestimable ayuda de Pichetto, que retocó la fórmula, digamos todo.
Y que decir de los trabajadores, la mayoría de los cuales (si están registrados) pactaron pariarias al 15 % y a los que mejor les fue, de hasta un 25 %; contra una inflación que el propio gobierna calcula ya que será del 42 %, lo que supone que será bastante más.
Algo nos dice que en ambos casos se trata de metas cuidadosamente trazadas, que fueron cumplidas a rajatabla, pero puede ser una impresión nuestra.
Esa fiesta populista de que los jubilados quisieran comer todos los días (y hasta más de una vez por día) se tenía que terminar: les hicieron creer que la jubilación les alcanzaba para los 30 o 31 días del mes, no señor.
Hay que enseñarles a cultivar las virtudes cristianas, como el ayuno y la abstinencia, para expiar sus pecados. Como el de haberlo votado a Macri, en muchos casos.
Igual, no hay mal que por bien no venga: van a estar más esbeltos y alejarán el riesgo de enfermedades asociadas a la obesidad. Era esto, o ir a un gimnasio o gastar en un personal tráiner.
En esta le tenemos que dar la razón a Macri, se le desataron todas las tormentas en contra: quien hubiera podido imaginar que tomando deuda en dólares a lo pavote desde el primer día de gobierno, podían correr el riesgo de que esa deuda pesara cada día sobre el PBI (que es en pesos), más todavía si el dólar se disparaba y el peso se devaluaba.
Ni siquiera poniendo como presidente a un ingeniero, es decir alguien con un mínimo conocimiento de las variables matemáticas de una ecuación, podía pensarse algo semejante.
Al final, tiene razón Carlos Rodríguez el del CEMA: esto con la dolarización no pasaba.
Por fin hay gente que recuperó la confianza en la palabra del gobierno, presta atención a lo que le dicen, y obra en consecuencia: empezando por Carrió, siguiendo por Etchevehere y terminando por el propio Macri, todos le dijeron a los exportadores y al "campo" que aguantaran los cambios en retenciones sin protestar, que la tasa adicional es en pesos, y se licúa si sube el dólar.
Y como los tipos tienen la llave para que el dólar siga subiendo porque los eximieron de la obligación de liquidar en el país las divisas provenientes de las exportaciones, eso es justamente lo que están haciendo: sentarse por un lado arriba de la cosecha, y por el otro arriba de los dólares, hasta que el impuesto termine siendo una bagatela.
Más o menos como lo que pagan de Inmobiliario Rural en las provincias, ponéle.
Venía bárbaro lo de los préstamos UVA , y pasaron cosas: se ajustan por inflación, se dispara la inflación, las propiedades son en dólares, se dispara el dólar, los sueldos se ajustan en paritarias por abajo de la inflación, por ende las cuotas ocupan cada vez más porción del sueldo.
O si llegan al tope afectable (como pasa con los créditos del Banco Nación), se alargan los plazos de pago y la cantidad de cuotas, y más pagan los deudores, más le deben al banco.
Tranquilos, algo se le va ocurrir al gobierno para resolver el problema...de los bancos, que ven con preocupación que suba el porcentaje de préstamos incobrables. Como encajárselos al Fondo de ANSES, ponéle.
Jodéme que tanto nadar, para no llegar a la orilla: eliminamos todos los controles a los movimientos de capitales y todas las restricciones al acceso a las divisas, financiamos la fuga de capitales con deuda que vamos a pagar todos, reformamos la ley del mercado de capitales para legalizar la timba y nada, ni así somos rentables.
Al final nos convenía terminar siendo Venezuela, nomás.
Así no va a venir la lluvia de inversiones, muchachos: ¿quién va a invertir en un país que tiene más del 40 % de la capacidad instalada de su industria ociosa, y con fábricas que es más barato cerrarlas que mantenerlas abiertas?
¿Se acuerdan aquellos tiempos en los que nos decían que la inflación era un problema de oferta, porque la capacidad de producción de bienes de la economía era escasa y si no se producían inversiones, el sistema ajustaba por precios, o algo por el estilo, que explicación le encontrarán al asunto ahora, que han logrado al mismo tiempo una inflación altísima y una bruta recesión?
Tanto, que el diario La Nación nos contaba en su tapa que el gobierno apuesta a la recesión...para frenar la inflación. Que es más o menos como apostar al paro cardíaco, para bajar la fiebre.
Así no va a venir la lluvia de inversiones, muchachos: ¿quién va a invertir en un país que tiene más del 40 % de la capacidad instalada de su industria ociosa, y con fábricas que es más barato cerrarlas que mantenerlas abiertas?
¿Se acuerdan aquellos tiempos en los que nos decían que la inflación era un problema de oferta, porque la capacidad de producción de bienes de la economía era escasa y si no se producían inversiones, el sistema ajustaba por precios, o algo por el estilo, que explicación le encontrarán al asunto ahora, que han logrado al mismo tiempo una inflación altísima y una bruta recesión?
Tanto, que el diario La Nación nos contaba en su tapa que el gobierno apuesta a la recesión...para frenar la inflación. Que es más o menos como apostar al paro cardíaco, para bajar la fiebre.
Lo peor de todo es que Macri ya se debe haber vuelto loco, porque de otro modo no se entiende que pueda haber hecho tanto daño, rompiendo todo lo que tocó.
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