La tapa de Clarín de ayer es parte de la ofensiva coordinada contra Axel Kicillof que descargaron los trolls del oficialismo (lo que incluye a los dirigentes y legisladores del PRO que se comportan como tales), señal inequívoca de que le está ganando la elección a María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires.
El diario de Magnetto se suma desde otro costado, como es recordarle -sobre todo a la clase media- las restricciones puestas durante el gobierno de Cristina a la compra de dólares para ahorro, que ellos dieron en llamar "cepo", y por supuesto así quedó.
Claro que el problema (la restricción externa de nuestra economía) es bastante más serio, y ha sido agudizado durante este gobierno, que lo "resolvió" reiniciando el proceso de endeudamiento del país, para financiar la fuga de capitales.
Tapas de Clarín aparte y le guste a quien le guste, lo cierto es que no hay dólares para todos; y que cuando el próximo gobierno asuma no contará con los que tan generosamente viene aportando el FMI, para financiar la campaña de reelección de Macri.
De allí que la respuesta de Axel es la única racionalmente posible: el gobierno no se puede hacer el distraído ante un problema de esa magnitud que termina afectando al conjunto de la economía; y algo debe hacer.
Por ejemplo reimplantar los controles a la entrada y salida de capitales especulativos (el famoso "encaje" derogado por este gobierno por completo en enero de 2017), restablecer la obligación de los exportadores de liquidar las divisas en el país en determinado plazo para alimentar la oferta de dólares genuinos (también dejada sin efecto por este gobierno), además de asignar algún tipo de prioridades en el uso de las escasas divisas.
O algo de todo eso junto: no hay misterios, ni milagros, porque además al país se le han cerrado los mercados de crédito, y aunque se le abrieran, tampoco es bueno que siga endeudándose por encima de sus posibilidades reales de pago. Con otras palabras, fue exactamente lo mismo que contestó Alberto Fernández cuando el propio diario le preguntó por el tema.
Es decir que reimplantar los controles de capitales (que por lo demás existen en casi todos los países del mundo) es la única medida seria y racional aconsejable, en las presentes circunstancias.
Pero lanzados a la campaña de demonización de los candidatos del "Frente de Todos" (en este caso de Kicillof, que, insistimos, debe estar derrotando a quien era la carta de recambio del régimen), lo asimilan a una medida "sovietizante", o contraria al orden natural de las cosas; tratando de crear al mismo tiempo zozobra en cierto sector del electorado que se refugia en el dólar como ahorro, e inquietud en los "mercados", que no podrían de tal modo seguir acumulando ganancias astronómicas en dólares como las que están obteniendo hoy en el país gracias a Macri, sin parangón con ningún lugar del mundo.
Sacada la cuestión de ese contexto (en el que tratan de que el hombre común de la calle alinee su voto con los intereses de los fondos especulativos), la cuestión no resiste la menor discusión: los controles de capitales deberían reponerse ya, hoy mismo, de inmediato, para evitar que las posibilidades de recuperación del país se sigan yendo por la canaleta de la fuga.
Es decir, si lo que quieren discutir es eso, la única pregunta que cabe hacerse es ¿dónde hay que firmar?
No hay comentarios:
Publicar un comentario