LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

sábado, 27 de julio de 2019

VALIOSÍSIMO APORTE


Las solicitadas de apoyo a los candidatos son un clásico de los tiempos electorales: un recurso que juega con la idea de que juntar firmas "famosas" o "de peso" en un texto público en favor de alguien, suma votos; por el prestigio, la fama o la popularidad del que firma.

En la tradición política argentina, aparecen con más frecuencia en las elecciones presidenciales, y sobre todo en aquellas que se perciben o definen como cruciales, por lo que está en juego: hay en la idea de juntar firmas algo así como un llamamiento a filas, para enrolarse en defensa de una causa en peligro o amenazada. 

El antiperonismo ha utilizado con frecuencia al recurso, cuando siente que la amenaza del regreso al poder de la bestia negra populista es real y concreta: en ese sentido las solicitadas suelen ser más demostrativas del miedo, que de la esperanza. Y la que firmaron esta semana 150 "personalidades" e "intelectuales" (ver la lista completa acá en Perfil) no fue la excepción, tanto que leemos en Infobae que se estarían organizando en una especie de "brigada" para salir a defender al gobierno en los medios y las redes sociales.

No estamos cuestionando acá el derecho de nadie a manifestar públicamente sus opiniones políticas (al contrario, esas prácticas maccartistas quedan para el macrismo, obsesionado con "identificar" gente que protesta), sino contextualizándolo: repasando la lista (en la que hay de todo como en botica) se puede ver que abundan los papagayos intelectuales (como diría Jauretche) sobrevalorados por el sistema de difusión de la cultura muy por encima de su real valer; gente muy pagada de sí misma que cree, por lo general, que su opinión es más importante que la de cualquiera del común, y que todos se desviven por saber lo que piensan, o como van a votar.

Por otro lado, la solicitada es un interesante muestrario de la decrepitud intelectual de la derecha argentina (porque eso son: derecha, y es bueno que lo asuman sin complejos), un un dato objetivo, que se puede comprobar. Para constatarlo, nada mejor que leer el texto de la solicitada (también disponible en la nota de Perfil). 

No basta con que haya allí una prolija omisión (hacerse los boludos, bah) de las consecuencias concretas que las políticas del gobierno del presidente cuya reelección propician están causando en el país y en la mayoría de su población, sino que hay algo más, y más grave aun: hay como mínimo una percepción distorsionada de la realidad (siendo benévolos); o la lisa, llana y deliberada intención de mentir, falsear y distorsionar la realidad.

Porque de otro modo no se puede afirmar (como se hace en la solicitada) que el macrismo ha fortalecido las instituciones, afianzado la división de los poderes y la independencia de la justicia, o asegurado el respeto por la libertad de expresión y la tolerancia por las expresiones disidentes: negar la existencia de presos políticos en el país, o de causas judiciales armadas contra opositores, despidos forzados de periodistas, apretadas a medios y a sus dueños (algunos de ellos, presos para poder quedarse con esos medios), apretadas públicas a jueces cuyos fallos disgustaron al presidente y al gobierno, y múltiples actos de corrupción ostensibles disfrazados eufemísticamente de "conflictos de intereses", no es tener una opinión distinta que debe ser respetada, ni adherir a un determinado estilo de gobierno: es convertirse lisa y llanamente en lo que han dicho combatir toda su vida, que es apologistas de un régimen pre democrático, como el macrismo.

Lo bueno de la solicitada es que ha quedado como testimonio para el futuro, para que nadie pueda hacerse el distraído, negando que la firmó o que los límites de su apoyo al macrismo fueron tergiversados o sacados de contexto: el texto no admite dudas, está allí para el que lo quiera leer.

Y mejor aun es tenemos un listado completo de gente cuyas opiniones sobre determinadas cuestiones (con las que suelen mortificarnos con el dedito alzado a nosotros cuando nos toca gobernar) en las que parece que les iba la vida, no habrá que tener nunca más en cuenta, ni tomar en serio.

O sea, como hasta ahora (al menos acá), y en una mirada más general, sobre cualquier cosa de la que opinen; ante lo cual a lo sumo habrá que recordarles "vos firmaste una solicitada apoyando la reelección del peor presidente de nuestra historia democrática". Tuit relacionado:

No hay comentarios: