Por Raúl Degrossi
El domingo los santafesinos votamos con la famosa boleta única, una genial creación del diputado Javkin, que no sobrevivió para ver el éxito de su criatura: perdió 7 a 1 con Lifschizt la elección interna para la senaduría del Departamento Rosario, pero hizo su contribución histórica a la calidad institucional.
Los fundamentos del sistema -un intento desesperado por argumentar a favor de sus virtudes- son un compendio de zonceras increíbles, extraídas de los anales de la más rancia antipolítica que destilan "organizaciones no gubernamentales" como el CIPPEC; que confeccionó en conjunto con el gobierno de Binner un "Manual" de esas zonceras, que ríanse del de Jauretche o del de Aníbal Fernández.
En La Nación de hoy, el abogado de Binner, el diputado Gil Lavedra sale a defender el sistema y a pedir su aplicación en el orden nacional, en el medio de irresponsables denuncias sobre fraude en las elecciones presidenciales del 2007, denuncias que -por supuesto- se siente eximido de demostrar: los custodios de la calidad institucional no entran en esas menudencias. También el CIPPEC hace lo suyo en la "tribuna de doctrina", dando una muestra gratis del manual de zonceras con que nos adoctrinaron a los santafesinos.
Zonceras concebidas en un laboratorio, alejado del barro de la política real, que consiste en administrar y gestionar intereses (incluso ambiciones personales), conflictos, problemas, en un constante choque de poderes y voluntades, por dentro y por fuera del sistema jurídico formal. Zonceras teñidas de un enorme voluntarismo que desconoce cuestiones elementales de la realidad, y si no veamos lo que pasa con algunos protagonistas claves de la política santafesina.
En las elecciones legislativas del 2009, Santa Fe renovó sus tres senadores nacionales, y asumieron Reutemann, Giustiniani y Roxana Latorre. Con los tres -que tienen mandato hasta el 2015- tendrá que convivir durante todo su mandato el futuro gobernador de la provincia, sea Agustín Rossi o Antonio Bonfatti: lo que es seguro es que tendrá en el Senado nacional a dos adversarios políticos, o tres, dependiendo del humor de Roxana Latorre en la semana.
Reutemann fue dos veces gobernador, intercalando mandatos con Obeid, porque la Constitución provincial no permite la reelección inmediata; y en el 2009 planteó su campaña a senador como la plataforma para la candidatura presidencial. Ganó, pero un año y medio después se bajó de todo, no participó de la campaña de las internas, y dice que el peronismo federal (creado para defender las instituciones y la república) "ya fue". Ahí disiento con Geraldinho: como tribu urbana, los floggers duraron más.
Eso sí: dice que si Rossi lo llama, él se suma a la campaña del PJ para la gobernación, así que Agustín, veo si te consigo el número y le pregunto en que horario está disponible. Pero del Senado no se baja hasta el 2015 (cuando tendrá mas o menos la edad que hoy tiene Pino Solanas), por las dudas y por los fueros, no sea cosa que alguna vez alguien active las causas por las víctimas de la represión policial de diciembre del 2001, y por las inundaciones del 2003.
Algo que por ahora no es posible porque Binner respeta en serio la calidad institucional y no barre con la Corte Suprema provincial, como hizo Kirchner con la Corte menemista, para poner en su lugar una de la que hoy se vanaglorian los que la dejaron como estaba durante el gobierno de la Alianza y, claro, el Grupo Clarín; por lo menos mientras no le falle en contra la causa de la ley de medios, o la de la apropiación de los hijos de Ernestina.
En esa misma elección del 2009, Giustiniani fue electo senador por la minoría, una bolsa de trabajo para dirigentes radicales creada por Alfonsín en el Pacto de Olivos que firmó con Menem; con la que pasó lo mismo que con el gobierno del Frente Progresista: lo terminaron aprovechando mejor -para esos fines- los socialistas. Ventajas cualitativas de los "frentes programáticos", que le dicen.
En el 2009 Giustiniani -con el apoyo total de Binner- obtuvo el 41 % de los votos; menos de dos años después -con Binner con los tapones de punta en contra suya- sacó el 8,67 %, menos que Agustín Rossi en pleno conflicto del campo, cuando lo esperaban con huevazos en cada pueblo. Estaba dispuesto a renunciar a la banca en el Senado si era electo gobernador, habrá que ver si estará dispuesto a renunciar ahora que salió tercero en la interna.
La calidad institucional indica que eso no sería correcto: hay que respetar los mandatos para los que uno fue electo, ¿no?, sino la suya hubiera sido una candidatura testimonial, como le dijo el mismo Binner; y todos sabemos que esas cosas sólo las hacen los peronistas, que como dijo Borges, son incorregibles.
Y hablando de Binner: como no pudo ser reelecto porque la Constitución se lo impide, eligió a Bonfatti para que sea gobernador, contra el presidente de su partido y sus socios radicales en el Frente, pero eso sí: promulgó la boleta única para terminar con el "efecto arrastre" de las candidaturas.
Y es un republicano en serio, eh: no quiso modificar la Constitución para ser reelecto, sino apenas para eliminar el Senado, donde tiene minoría hoy (5 senadores sobre 19) y Bonfatti la seguirá teniendo después de diciembre, si gana la elección; pero ojo: nada más que para agilizar el tratamiento de las leyes, que si no le gustan, las veta, como la boleta única, que la vetó parcialmente para que también rigiera en las internas, y poder joder a los radicales, algo que le importaba tanto como joder a los peronistas, o más.
Y gracias a que la boleta única eliminó el "efecto arrastre" (pero todos los que ganaron fueron apadrinados por alguien, como Bonfatti, Corral o Mónica Fein), es muy probable que, si Bonfatti es electo gobernador, tenga también minoría en la Cámara de Diputados. Pero eso se arregla fácil: lo eligen gobernador a Rossi, y listo.
La boleta única es una de esas cosas que nunca hará el kirchnerismo, que atropella la calidad institucional a cada rato y se ocupa de otras pavadas, como sacar leyes para que a los jubilados les aumenten dos veces por año sin depender del humor del presidente de turno, que el Estado no gaste menos del 6 % del PBI en educación, que se aumente el Salario Mínimo, Vital y Móvil, que funcionen las paritarias que estuvieron hibernadas diez años, o que todos los padres y madres del país cobren salario familiar por sus hijos, tengan o no trabajo.
En fin, los dejo porque tengo que ir a un par de conferencias muy interesantes: una del diputado Javkin titulada "El voto electrónico: etapa superior de la boleta única", y otra del ex fiscal Garrido -que ahora está en el CIPPEC- que parece muy prometedora: "El non plus ultra de la democracia: la elección de presidente por sorteo, ante escribano público".
5 comentarios:
ESPETACULAR, ESPETACULAR! Chan(Elabas)
a mi no me parece mal lo de la boleta única. Pero lo digo tal vez desde mi ignorancia, ya que voto en Río Negro y al lado de Santa Fe estamos a años luz en cuanto a debate y calidad de candidatos. Ojala tengamos alguna vez la posibilidad de elegir entre un Rossi y un Bielsa . O inclusive entre un Barletta ,Bonfatti o Giustiniani. Lo digo en serio. Le hablaba a un amigo de allá y le planteaba esto mismo, la verdad que tengan esa calidad de candidatos es admirable. Y bien por Rossi, va a estar difícil, pero se la bancó bien. Saludos.
Y, a veces las cosas de lejos se ven distintas. Acá por ejemplo debate lo que se dice debate no hubo nada. Y mejor no hablemos de la calidad de ciertos candidatos. Y sí, el Chivo se la bancó y tuvo su justo premio, que esperemos corone el 24-J
Ahora para que Rossi gane sería bueno que parte de la campaña se centre en desmitificar al nabo de Binner. para eso basta con difundir las notas de este blog que tiene enlace con los documentos que lo respaldan
En el propio Frente Progresista ya están hablando de revisar el mamarracho de la boleta única por los problemas de gobernabilidad que (ahora se dan cuenta, con la elección de Mauge Bielsa) genera.
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