Por A.C.
La fragmentada oposición al Gobierno
Nacional, los sectores concentrados de la economía, los medios monopólicos, y
la diversa fauna de los hoy disminuídos cacerolazos, piden poder comprar
dòlares libremente.
Muy bien. Cuando se está pidiendo liberar
el mercado cambiario, se está pidiendo devaluar fuertemente nuestra moneda. No
hay alternativa. Los grupos económicos que presionan hace mucho tiempo por una
devaluación del peso, pretenden que hay un “atraso cambiario” no menor al 40%.
Con una devaluación y la caída del
valor del peso, los salarios pierden gran parte de su poder adquisitivo, porque
una inmediata consecuencia de la devaluación, es el aumento general de los
precios, sobre todo comestibles, combustibles, transporte y tarifas, como luz,
agua o teléfonos. Es decir que luego de una devaluación, si bien se mantienen
nominalmente los mismos ingresos, con
ese mismo dinero se adquieren mucho menos bienes y servicios.
Si una persona gana mensualmente
$8.000, y se devalúa el peso un 40%, tendrá luego de la devaluación, un poder
de compra real de alrededor de $5.000. Un retroceso enorme, que para los
sectores de ingresos fijos, resulta irremontable, generando una baja inevitable
del consumo y de la calidad de vida, porque indefectiblemente se deben suprimir
gastos, o sino, endeudarse, pero con la devaluación los créditos se tornan
inaccesibles.
Esa enorme masa de dinero que se le
sustrae a todos los asalariados mediante una devaluación, se tranfiere a los
sectores exportadores, quienes producen con menores costos por el peso
devaluado y mantienen sus ingresos de exportaciones en dólares. Y tambien hay
una transferencia de recursos a los sectores concentrados de la economía, grandes
empresas que tienen capacidad de fijar los precios internos. En cambio, y a
causa de la disminución de los los ingresos de la población, los pequeños comerciantes
venden menos o un pintor de casas tiene menos trabajo, y por la misma razón, todas las actividades ven caer su volumen y
sus ingresos, por falta de demanda sumado al aumento de los costos.
También se encarece el crédito, porque para captar depósitos de una moneda
devaluada, los bancos tienen que ofrecer altísimas tasas de interés, y por lo
tanto, prestarán dinero a tasas aún más altas, que son imposibles de afrontar
con ingresos devaluados.
Con menos ingresos de la población,
se produce inmediatamente la caída del consumo, y porque se consume menos, las
empresas producen menos bienes. Por lo tanto, si cae la producción, se necesita
menos personal y se producen despidos. Como hay entonces menos puestos de
trabajo, y mucha oferta de mano de obra, los salarios siguen disminuyendo màs allá
del recorte ya producido por la devaluación, con lo que siguen cayendo las
ventas, se continúa reduciendo la producción y desaparecen más puestos de
trabajo.
Por la disminución de la facturación
y de la utilidad en las diversas actividades económicas, se pagan menos
impuestos, o directamente se dejan de pagar. Esa disminución de la recaudación impositiva, produciría que el Estado se
vea privado de los recursos necesarios para afrontar las necesidades de la
población, necesidades como obra pública, educación, jubilaciones o salud, por
marcar solo algunos ejemplos.
Ante el desfinanciamiento del Estado
por la baja de la recaudación impositiva producto de la caída de la actividad
económica, se generaría un déficit en las cuentas fiscales, mientras la recaudación
sería insuficiente para cubrir las necesidades
sociales.
Entonces el Estado debería implementar políticas de ajuste reduciendo el gasto, por ejemplo disminuyendo
la inversión en educación o cancelando planes de vivienda. Y los planes de ajuste siempre van
acompañados de la solicitud de préstamos, generando deuda externa,
endeudamiento que es el gran objetivo de
las entidades financieras, porque por
la intermediación para obtener esos créditos, cobran enormes comisiones.
Ese endeudamiento, haría que a
futuro, en lugar de destinarse los recursos que se generan en el paìs a la
producción y a la creación de puestos de trabajo, se direccionen grandes
recursos a la cancelación de esos nuevos préstamos.
Y además, con un mercado cambiario
liberado, los grandes grupos económicos envíarían a países del exterior las
divisas producto de sus ganancias en Argentina, con lo que los recursos que son
consecuencia del trabajo y la actividad del país, se esfumarían para ir a
generar actividad económica en otros
países.
Devaluación. Pérdida del poder
adquisitivo de los salarios. Caída de la demanda. Caída de la producción. Menos
puestos de trabajo. Menor actividad económica. Menos recaudación impositiva. Políticas
de ajuste. Endeudamiento externo. Un
precio social demasiado alto, solo para que algunos puedan comprar dólares.
6 comentarios:
Parece mentira que todavía se hace necesario explicar estas cosas.
Estos es terrible,porque en todos lados te piden dólares.
Necesitás dólares en el kiosco para que te vendan cigarrillos, en el super para que te vendan la comida o en las estaciones de servicio para cargar nafta. En todos lados, no sé como vamos a hacer.
Si no hubiera una desinformación sistematizada a través de los medios hegemónicos,sería más sencillo que la gente deduzca lo que provoca una devaluación.
Pero el martilleo constante desde la TV y la radio, pidiendo "que dejen a la gente elegir su forma de ahorro", hace que una jubilada que gana 4 lucas, agarre una cacerola para poder comprar dólares.
La tía no ve que si devalúan, en breve tiempo,con su jubilación no compra ni cien dólares.Pero le pega a la cacerola.Instinto suicida.
Por eso, sigue siendo necesario explicar estas cosas.
Muy interesante explicación. Podrías además aclararme la siguiente duda: ¿como se evita devaluar con 25% anual de inflación real y con una emisión monetaria de un 35% de la base monetaria originada en el monstruoso déficit fiscal?
Y otra dudita que tengo, si devaluar es tan malo, ¿porqué el gobierno trae un ritmo devaluatorio este año del orden del 30% anual?
Revisá los números de la expansión de la base monetaria che: http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-228484-2013-09-07.html
Y de la devaluación del tipo de cambio oficial: para un 30 % anual el dólar tendría que haber estado hace un año a $ 3,99
Anónimo de 20:40:
Hablemos con algo de rigor técnico.
Primero, de tu 25% de inflación "real". Por ejemplo, el indice de la Pcia. de Santa Fe (IPEC), publicó el indice interanual mayo 12 a mayo 13 de un 13,4%.Santa Fe no es justamente una provincia con gobierno K. Por eso, sería bueno saber a que índice te referís vos ¿Indice Carrió? ¿Indice TN? ¿Indice Lanata?
El nivel de emisión monetaria que señalas, solo existe en tu imaginación. En relación al déficit fiscal, podés ver cualquier página de economía -de cualquier signo pero medianamente técnica- y no creo que pueda llamarse "monstruoso", en relación a la recaudación y a los niveles de actividad económica.
Y en relación al "nivel devaluatorio", y suponiendo que te referís al tipo de cambio oficial, agarrá una calculadora.Precio dólar oficial 02 de enero 2013, precio Septiembre 2013.
Ahora si lo leés a Cachanosky, claro, nunca vas a razonar.
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