El escándalo de los Panamá paper's aceleró los tiempos para que Macri cumpliera con el anuncio que hizo al ser electo de conformar un "fideicomiso ciego" en el que colocar sus bienes para que otro los administre; mientras esté en el cargo y para supuestamente evitar los conflictos de intereses.
Esto último es particularmente risible en gobierno en el que sobran los funcionarios que vienen de empresas privadas (empezando por el propio Macri) y que tienen apuro por favorecer los negocios de esas empresas, desde adentro mismo de las estructuras del Estrado.
La idea del "fideicomiso ciego" es en sí mismo bastante discutible (en Chile lo hizo Piñera y terminó en escándalo), pero lo que es más dudoso es que sirva para despejar las dudas en torno a Macri por el "Panamgate": esas dudas apuntan a lo que hicieron en el pasado el presidente y su familia con su fortuna, porque como la hicieron, está bastante claro. Con negocios turbios, con el Estado, en todos los gobiernos; y con "ayuditas" como la estatización de deudas.
El domingo pasado Navarro contaba el caso de Yacylec (la empresa que es concesionaria de la transmisión de electricidad de Yaciretá) y las acciones que Macri tenía en ella, caso que nosotros contamos en ésta entrada en la que decíamos además que Mauricio (que es SOCMA, y SIDECO, y muchas "muñequitas rusas" o "macrioshkas" -en este caso- más) declaró en la OA tener acciones en distintas empresas.
El dato es relevante porque leemos hoy en El Cronista que "el mandatario cederá la administración de sus acciones de "4 Leguas S.A.", "Agropecuaria del Guayquirao S.A.", "Molino Arrocero S.A." y "María Amina S.A" y su participación del fideicomiso "Inmobiliario Caminito" a la firma "Seguridad Fiduciaria S.A". " El poste anterior daba cuenta de que Macri tendría acciones en por lo menos otras 6 compañías dedicadas en general a la actividad agropecuaria.
Lo que supone que a diferencia del caso Yacylec (donde Macri se desprendió de sus acciones porque la empresa se vio favorecida con el aumento de las tarifas), en estos otros las conservará, pero administradas por otros con los que él no puede tener contacto. Y eso en el caso de las 4 sociedades "blanqueadas" en el fideicomiso, no con el resto.
El problema es que el "conflicto de intereses" que supuestamente se quiere evitar ya se produjo, porque las empresas de Macri ligadas al mercado inmobiliario y a la actividad agropecuaria ya se vieron notoriamente favorecidas por medidas que Macri como presidente y su gobierno tomaron: levantamiento del cepo, devaluación, quita y rebaja de retenciones.
Y que la sociedad que actuará como fiduciaria (administrando los bienes) no es una desconocida porque -como cuenta el artículo- fue fundada por Carlos Marcelo Dalessio, quien aun hoy continúa siendo vicepresidente de la misma tras haberla presidido hasta el 2012.
Dalessio es el nuevo Escribano General de la Nación, designado por Macri tras haber desplazado de su cargo al histórico Natalio Echegaray. Justo -pero justo vea- luego de que dictaminara que el mandato de Cristina duraba hasta la hora del 10 de diciembre en la que Macri juraba en el Congreso; y no a los doice de la noche del día anterior.
O sea que Macri quiere que creamos que hará todo transparente porque pone en un fideicomiso acciones de algunas de las empresas en las que participa, que ya se vieron beneficiadas por sus medidas, para que las maneje -pero sin que él tenga contacto ni opine, por supuesto- otra empresa que es propiedad del tipo que él puso como Escribano General de Gobierno.
Milagros de la fe pública, diría un escribano.
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