(*)
“A la primera señal de alerta, el
presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal la recibieron a
principios de mayo. (“alerta, alerta que camina, la manga de boludos más
grande de América Latina” igual ¿no fue antes, cuando una vieja lo quiso
cogotear a Macri en Córdoba y una piba en silla de ruedas la encaró a Vidal en
bahía Blanca) Los referentes de las organizaciones sociales más serias (¿calificado
esto por...vos?) como Barrios de Pie, (se llaman así porque eran de un
club de barrio que tuvo que vender las sillas para pagar la luz) y los
intendentes del conurbano con los que Vidal mantiene una relación "buena y
madura", como Gustavo Menéndez, de Merlo, se los trasmitieron de buena
manera. Palabras más, palabras menos. "Si no llega ayuda alimentaria a las
zonas más carenciadas, pronto habrá tensión social. Y será difícil, entonces,
contener los desbordes". (en realidad le habrían dicho: la cosa está
fulera, si no le tiramos con algo a la negrada, se pudre todo mal) La buena
noticia es que tanto el Presidente como la gobernadora no lo tomaron como una
chicana o un intento de extorsión para conseguir más dinero. (“Menos mal que
son pobres del conurbano y no empresarios amigos nuestros” dijeron, pero
¿aparte de eso, hicieron algo en concreto?) Al contrario: pusieron a sus
ministros y secretarios a trabajar para apagar el "principio de
incendio" antes de que se vuelva incontrolable. (como el de Iron
Mountain ponéle. Sh, no, pará que buscamos otro ejemplo mejor. Insistimos:
¿hicieron algo en concreto para “apagar el incendio”?)
La mala noticia es que, a pesar de las
buenas intenciones, las administraciones parecen correr detrás de los
acontecimientos. (y, el mal ejemplo viene desde arriba. El presidente y la
gobernadora de la provincia más grande tardaron cinco meses para darse cuenta
que la cosa estaba espesa, y si no les avisaban “las organizaciones sociales
serias” todavía estaban en la palmera) Solo un par de datos para ilustrar
la hipótesis. Uno: los funcionarios del ministerio de Energía que maneja Juan
José Aranguren recién ahora están tratando de incorporar a los clubes de
barrio, los teatros y otras pequeñas y medianas empresas en el sistema de
tarifa social. (o sea que jamás los tuvieron en el radar: aumentaron, y que
se caguen todos.Igual, decíle que se apure porque ahora se tiene que ocupar de la Patagonia) Es decir: el impacto político y mediático ya no lo podrán
evitar. (ah, ese es el problema, el impacto político y mediático) Segundo
dato: el incremento de la ayuda social a través del refuerzo de partidas de
alimentos para las escuelas públicas y los comedores sociales de la provincia
de Buenos Aires demorará en hacerse efectivo entre 15 y 30 días por lo menos, (pero
cómo ¿no estaban Mau y María Eugenia en el tema “instruyendo a los
ministros...” y toda la sarasa?) cuando el frío del invierno se hará más
ostensible y el malhumor social se expresará con más intensidad. (tranquilo
Luis, para ese momento les aplican el protocolo de la protesta social de Pato
Bullrich, le arman un acto con extras haciendo de piqueteros amigables, y
listo)
La recurrente idea del gobierno nacional
de que el segundo semestre "todo será mejor" también habría que
relativizarla. (de hecho, ni ellos se la creen ya: Macri ahora habla de
“dentro de un año”) Porque es posible que baje la inflación, a partir de
agosto o septiembre. (solo “posible”, hasta hace unos días era “bajará
drásticamente y si no es culpa mía”, decía Macri) Sin embargo, esto
sucederá debido a la caída de las ventas y la baja del consumo, y no como
consecuencia directa de la suba del poder adquisitivo del salario. (obvio: los
muertos no tienen fiebre. Y bueno Luis, no se puede pedir todo en la vida) De
hecho, el aumento de los reclamos se explica por la caída del empleo informal y
las changas. Y está relacionado, de manera directa, con el corte abrupto de la
construcción pública y privada desde diciembre del año pasado, y que coincidió
con el cambio de gobierno. (“Coincidió” simplemente, como cuando coinciden
la Pascua católica y la judía. Igual, así dicho parece que Lázaro, Caputo y
Calcaterra contrataban a toda gente en negro, o como changarines) Ahora,
quienes manejan los grandes números de la economía (¿no falta un signo de
interrogación acá: “¿quiénes manejan los grandes números de la economía?”
Porque Todesca seguro no es) sostienen que la rueda volverá a empezar a
girar a fines de septiembre o principios de octubre. ¿Y mientras tanto? Los
trabajadores del sector formal sentirán el impacto del aumento de las tarifas y
los precios en general, combinado con el atraso del sueldo acordado en las
paritarias de marzo o abril. (Y los del sector informal no sentirán nada
porque ya estarán todos muertos, digamos. Igual, te comento que el impacto ya
lo están sintiendo, eh. Manejálo)
"El Presidente y la gobernadora
comprenden lo que está sucediendo. (¿estás seguro Luis, ponés las manos en
el fuego por ellos? Mirá que si no hablaban con los de los Barrios que
vendieron las sillas, estaban en bolas, no habían escuchado hasta ahí “ninguna
señal de alerta”, lo dijiste vos un par de párrafos más arriba) Por eso
ordenaron a sus ministros anunciar y poner en marcha medidas de alivio y
contención social (pero demoran por lo menos 15 o 30 días en apagar un
incendio, porque son medio pelotudos, según vos dijiste antes) hasta que la
macroeconomía se termine de ordenar y queden la mayoría de los sectores
ensamblados" (el tema es que con el aumento de la luz, el ensamblado va
a salir carísimo. Igual, así dicho suenan a que son un Play Mobil) me
explicó un ministro de la administración nacional que sigue el día a día de
cada variable económica y social. (¿hay otros que no, que están en pelotas?
¿No ves? Como no querés así que tengan que venir los de “Barrios de Pie” a
darles el alerta, están papando moscas) Cuando le pregunté cuánto tardaría
en llegar a la vida de los argentinos el efecto positivo del
"sinceramiento" de la economía me respondió con la famosa frase del
ingeniero Alvaro Alsogaray, más un agregado de su propia cosecha: "Hay que
pasar el invierno y la primavera también. (Pasó Alzogaray y dijo que todos
-los ministros, vos, Macri- les parecen unos terribles pelotudos) Después,
vamos a estar mejor. (“después, que importa del después, toda mi vida es el
ayer, que me detiene en el pasado...”) Con un proceso combinado de
inflación hacia la baja y actividad económica hacia la suba. No habrá un momento
milagroso en que todo cambiará. (obvio: será “después”. Además mientras
sigan peleados con el Papa, no podemos esperar milagros) El cambio será
gradual, pero mucho más sostenido".
Responder cómo llegará el gobierno de
Macri a las elecciones legislativas de 2017 es como preguntarse qué pasará con
el mundo en el siglo XXII. (Lo parió, que pensador. Esperá que busca una
birome y lo anoto) Pero analizar qué sucederá en los próximos meses con su
base de apoyo sigue siendo un ejercicio apasionante. (al pedo, porque no se
puede predecir nada, pero está bien: hay otros que se masturban) Con dos o
tres apariciones en los medios, Jaime Durán Barba instaló la idea de que el de
Macri es un caso único. (no hacía falta: un sorete igual no hay, solo Donald
Trump, y habría que verlo gobernando) "No conozco a ningún Presidente
en el mundo que haya retenido tanta imagen positiva después de un sinceramiento
de la economía como el que hizo este gobierno", (Es que los argentinos
somos masocas. Sin ir más lejos, míranos a nosotros leyendo esto) interpretó.
Sin embargo, bien se podrían ensayar dos o tres explicaciones. (Hacélo de
día el ensayo Luis, porque con lol que está la luz los teatros están pensando
en cerrar de noche) La primera: el hartazgo que generó la omnipresencia de
la expresidente Cristina Fernández, y no solo durante los últimos años, sino
cada vez que apareció en público, aún después de la asunción de Macri. (es
verdad: en Comodoro Py estaba lleno de gente harta, de hecho fueron a pedirle
que no volviera nunca más) La segunda: la hipocresía de los argumentos de
la flamante oposición; en especial, la de los dirigentes y referentes
cristinistas que cambian de idea de acuerdo a quien la impulse. Un ejemplo:
antes se opusieron a la doble indemnización que ahora apoyan con entusiasmo. (¿vos
decís que hacen como Macri con YPF, Aerolíneas, las AFJP y el “Fútbol Para
Todos” Que feo)
Otro: Adrián Paenza no quiere trabajar
para el gobierno de Macri pero sí lo hizo para el de Cristina Fernández. Igual
seguirá conduciendo su programa en la televisión pública, por lo tanto, no
renunciará. (¿estás pidiendo que lo echen, Luis? Mirá que Lombardi para eso
sí es de respuesta rápida, no como los de los comedores escolares, o Aranguren
para darle la tarifa social a los clubes de barrio) Y, como si esto fuera
poco, (¿qué, haber trabajado en la TV pública haciendo un programa de
ciencia? Lo decís como si hubiera estado a cargo de Auschwitz) Paenza,
quien define a esta administración que lleva cinco meses de gobierno como
"insensible" y "de derecha" (que hijo de puta, cuando
todos sabemos que es marxista leninista, y si nos apurás, maoísta polpotiana. Y
después dicen que son científicos estos tipos, hay que sacarle los subsidios al
Conicet y los fondos a las universidades. Ah, no, pará...) reconoció que
"no se había enterado" de que sus colegas del Conicet no cobraban los
subsidios para investigación desde el año 2013. Quizá no haya sido
deshonestidad intelectual. Sí se le podría achacar "prejuicio
ideológico". (la ideología como prejuicio. Ni a Videla se le hubiera
ocurrido, mirá lo que te digo)
La tercera explicación lógica para
entender por qué Macri sigue manteniendo una alta imagen positiva (debe ser por eso que ayer mandó vallar la plaza y ocuparla militarmente: por la alta imagen positiva que tiene) es porque
está siendo visto como un Jefe de Estado que alienta el castigo para los
delitos de un gobierno que, al mismo tiempo, está siendo considerado como
"el más corrupto de la historia" desde 1983. En efecto, las múltiples
causas abiertas, desde la ruta del dinero K, pasando por Los Sauces, Hotesur,
la Tragedia de Once, la ex Ciccone y la de los vagones chatarras hasta las que
investigan el enriquecimiento ilícito de la expresidente, Julio de Vido y
Ricardo Jaime, sin olvidar la del Fútbol para Todos, que avanza con prisa y sin
pausa, o la que busca recuperar el dinero del Estado con el que Cristóbal López
se habría quedado de manera irregular, constituyen un fenómeno, que, por su
magnitud y su alcance, no puede ser comparado, ya, ni con el Mani Pulite ni con
lo que está sucediendo en Brasil. (¿no será mucho Luis? Mirá que Cristina no
compró tantos zapatos como Imelda Marcos ponéle) Es más. A pesar del
escepticismo y la desconfianza de dirigentes como la diputada de Cambiemos,
Elisa Carrió, los expedientes parecen ser tramitados, en términos generales,
con celeridad y pocas decisiones de protección manifiesta o que implique una
cacería de brujas. (pero no Luis, tranqui ¿quién se puede imaginar eso? Ni
que hubieran armado un equipo en la AFIP que filtrara datos y todo eso, por
favor) El propio juez Sebastián Casanello, al que Jorge Lanata llamó primero
tortuga y ahora le agregó el adjetivo "veloz" confirmó ayer a la
periodista Paz Rodríguez Niell, de La Nación, lo que ya había adelantado en
otras conversaciones off the record. (que en estos momentos estás violando,
contra toda regla elemental del periodismo. Igual, eso no te preocupa porque
vos te dedicás a otra cosa, que no se sabe muy bien que es, salvo lamérsela a
Macri) El magistrado anticipó que "la causa Báez podría ir a juicio
antes de fin de año". (“en el tercer semestre” habría dicho, para ser
más precisos) Junto al fiscal Guillermo Marijuan, a cuya gestión el propio
Leonardo Fariña atribuye haber prestado su colaboración para acusar a Lázaro y
otros procesados, trabajan de una forma muy particular. (sí; con
retroexcavadoras, en el medio de la nada, para encontrar 90.000 dólares en un
bolso) Ellos intentan demostrar, uno por uno, los 40 hechos de lavado de
dinero que se le atribuyen al presunto testaferro o socio de Néstor, Cristina y
Máximo Kirchner. Aseguran tener probados, por ahora, tres. (o sea que a este
paso necesitarían 6 o 7 años más. Se complica lo de fin de año, como la
reactivación prometida por el gobierno) Pero al mismo tiempo dicen que no
van a esperar a resolver el último para elevarlos a juicio oral: "La causa
podría ir a juicio antes de fin de año". Casanello, pero también sus
colegas Claudio Bonadio y Julián Ercolini, (¿Casanello y Ercolini también
son pistoleros?) suponen que, para el año que viene, los juicios de
Hotesur, Los Sauces y algunos hechos de lavado de la ruta del dinero K, podrían
confluir en una megacausa en la que deban responder los más rutilantes ex
ministros de los gobiernos kirchneristas, incluída, por supuesto, Cristina
Fernández de Kirchner. (todo este laaaaargo párrafo reiterando tus 674
columnas anteriores no tiene un pomo que ver con el título y el inicio de la
nota, pero sí con el verdadero plan del gobierno para “pasar el invierno y la
primavera también”: mantenernos todo el tiempo entretenidos con “la ruta del
dinero K”, Lázaro Báez y toda la bocha)
Este pensamiento implica dos
presupuestos. (eso: pidan dos presupuestos, y después le dan el contrato al
hotel de la familia de Marcos Peña, aunque sea el más caro) Uno: no parece
estar en su ánimo la idea de meter presa a Cristina de manera anticipada y compulsiva,
para transformarla en víctima y que salga en libertad a los pocos días. (claro,
quieren evitar el famoso “entran por una puerta y salen por la otra”) El
otro: tampoco van a protegerla en el caso de que las pruebas demuestren que
cometió alguno de los múltiples delitos por los que se la investiga. Sería, en
todo caso, para Ella, la peor de las noticias.” (hablando de
noticias: cuando tengas una volvé Luis, las estamos extrañando)
(*) Las negritas son nuestras, el original acá.
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