Durán Barba le aconseja a los candidatos de
“Cambiemos” no hablar de economía, y los tipos cumplen a rajatabla la
instrucción: de eso no se habla.
Después escribe unbrulote en Perfil sobre las características de los votantes de “Cambiemos” y
del kirchnerismo, dirigido a provocar, y lo consigue, por partida doble: salen
a responderle, y mientras tanto, no se habla de economía. Bien por él, se ha
ganado su mendrugo.
Con todo respeto
por Jorge Taiana, es como mínimo ingenuo pedirle públicamente a Macri que desautorice
a su gurú, con el apercibimiento de que, caso contrario, se inferirá que
comparte sus dichos: es obvio que los comparte, como casi todo el núcleo duro
del voto al oficialismo. Basta repasar los discursos presidenciales en estos
casi 20 meses de gobierno, para darse cuenta.
De hecho, el error
está en contestarle a quien no nos está hablando a nosotros, sino a sus propios
votantes, con ese discurso simplón (pero efectivo en ese auditorio) de los
absolutos morales, que coloca a los buenos buenísimos de un lado, y a los malos
malísimos, desechos sociales, del otro.
Ese es el ansiolítico espiritual que
dispensa Durán Barba a una clase media convencida de ser “la mitad del país que
trabaja y paga impuestos, para mantener a los vagos y delincuentes, que son la
otra mitad”.
Ese votante de
Macri en las tres instancias electorales del 2015 (PASO, primer vuelta y
balotaje) que disfraza su conservadurismo social y gorilismo político en
brumosas ideas de república y valores morales que no resisten el contacto con
la realidad del gobierno que votaron; y cuyas certezas espirituales entran en
crisis cuando pasan las boletas del gas y la luz por debajo de la puerta, llega
el resumen de la tarjeta de crédito, o la cajera del supermercado termina de
sumar lo que cargaron en el changuito.
Más o menos lo mismo que decía hace 70 años Ezequiel Martínez Estrada, con algo más de brillo literario.
Más o menos lo mismo que decía hace 70 años Ezequiel Martínez Estrada, con algo más de brillo literario.
Hace bien Durán
Barba en sostenerlos espiritualmente y darle un sentido casi épico, de
apelación a los valores, a su persistencia en adherir a un gobierno que a
muchos de ellos también los está cagando. Posiblemente en su lugar y ante la imposibilidad
de ofrecerles otra cosa (mejores perspectivas económicas, por ejemplo) nosotros
haríamos lo mismo.
Los que hacemos mal
en recoger el guante de los dichos del gurú ecuatoriano somos nosotros, que
tenemos en todo caso que leer sus instrucciones al revés, y hablar precisamente
de aquello que él les ha prohibido hablar a sus candidatos; y también hace bien
en pedírselos; porque sobre eso no tienen nada bueno para decir.
Puestas las cartas sobre la mesa y como con ellas van a jugar hasta las elecciones, es cuestión de no
volver a pisar el palito la próxima vez. Y concentrarnos en lo que importa:
Cristina visitó una textil en Moreno: "Estamos yendo por un camino equivocado". #TuVozTuVoto pic.twitter.com/vQkaXAPygB— Unidad Ciudadana ☀️ (@UniCiudadanaAR) 25 de julio de 2017
3 comentarios:
viejos consejos
https://www.youtube.com/watch?v=8uUqMM-f7Go
No sé bien cómo pero a mí se me ocurre que hay que contestarle, pero en un estilo parecido al de él, digamos, empecemos con el nombre del rejunte del que es la materia gris... llamemos las cosas por su nombre real, al rejunte le cabe FRACASEMOS, PUDRAMOS, REVENTEMOS, elija usted el sinónimo que más le guste y después que sigan boludeando con su fraseología mentirosa.
Este lumpen solamente puede hablarle a gente PRO, es decir a titulares de encefalogramas chatos.
48 electrodos a la máxima potencia durante 30 minutos y ni un signo de actividad. Muerte cerebral. El votante PRO.
Con Cristina el dólar a $9. Hoy a $18,20. Que sigan los éxitos y que hable nomás el lumpen. Quien quiera oir que oiga, y para pagar el super, a sacar créditos.
El Colo.
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