“El
Gobierno esperará al resultado electoral del próximo año para avanzar con la
reforma previsional comprometida ante el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Si los resultados de los comicios del 2019 son positivos para Cambiemos, y en
consecuencia Mauricio Macri es reelegido por otros cuatro años; este será uno
de los primeros proyectos que su segunda gestión enviará al Congreso para su
tratamiento. Si, por el contrario, las urnas le dan la espalda; quedará como
uno de los compromisos que su sucesor deberá negociar con el FMI para el 2020.” (Clarito, ¿no?. Ya nadie podrá decir el año que viene que “lo
engañaron” y por eso votó a Macri. No hay “campaña del miedo” que valga: lo
está diciendo el propio gobierno: su prioridades volver a cagar a los
jubilados, actuales y futuros. Y la única forma de impedirlo es votando en
contra de “Cambiemos”, pero a los candidatos/as que garanticen que no van a
hacer lo mismo que eso a lo que se comprometió Macri en el stand by con el FMI.
A buen entendedor, pocas palabras)
“La
promesa de una nueva reforma previsional fue uno de los capítulos más
importantes y sonados del nuevo acuerdo que el board del organismo aprobó y
cerró el viernes pasado; y cuyo contenido (en algunos temas clave inéditos y
hasta ocultos por parte del Gobierno) se conoció este fin de semana. ” (¿Se entiende ahora por qué el acuerdo permaneció secreto y no
fue tratado hasta que no terminara la discusión del presupuesto en la Cámara de
Diputados? Porque es intragable, y a los “opositores responsables” se les
hubiera complicado jutificar que levantaban las manitos para bancar eso. Igual,
aun está pendiente la discusión en el Senado, habría que hacérselos sentir)
“La
inclusión de esta reforma previsional fue incluida obligatoriamente por el
organismo internacional; a partir de un informe muy negativo sobre la solvencia
del sistema de jubilaciones local, surgido del dictamen que los técnicos del
FMI que tienen a su cargo el caso argentino.” (O sea,
el hachazo al bolsillo y los derechos de los jubilados y pensionados, actuales
y futuros, no es materia opinable o sujeta a discusión: la plata del FMI viene
con la condición de que se haga)
“Si
bien el trabajo de los economistas del FMI no avanzan en medidas puntuales
(nunca las hay en un documento de presentación de un nuevo acuerdo), se sabe
que entre los tópicos sobre los que presiona el FMI figuran la suba de la edad
jubilatoria a un esquema de entre 67 y 70 años no voluntario, nuevos cambios en
el cálculo de la fórmula de indexación de los pagos, eliminación de todos los
regímenes especiales y prohibición de crear nuevos y ampliación de la base de
jubilaciones de prestación mínima.” (Completito: suba
de la edad, puerta abierta para un régimen de capitalización que profundizará
la desigualdad entre jubilados y privará al sistema solidario de los mayores
aportes, más problemas para el mercado laboral y el desempleo si la gente
permanece más tiempo trabajando y, por supuesto, otra reforma del mecanismo de
ajuste de los haberes, a la baja. Como si no vinieran perdiendo ya con la nueva
fórmula aprobada el año pasado)
“Sabe
el Gobierno que luego de la experiencia negativa de la última reforma
previsional de diciembre del año pasado, aprobada con grandes dificultades de
negociación política y con hechos de violencia en las calles que llevaron a la
suspensión de una sesión en Diputados; avanzar en este proyecto en el mediano
plazo es una utopía.” (O sea que, contra lo que están
diciendo los teóricos de la inmovilización después de los incidentes del
Congreso al aprobarse el presupuesto en Diputados, vale la pena protestar,
organizarse y movilizarse en defensa de los derechos, si no te llevan puesto)
“La
experiencia de la semana pasada con nuevos hechos de violencia similares a los
de diciembre, durante el tratamiento del presupuesto 2019 ratifican que para
Cambiemos este capítulo pactado con el FMI es imposible de pensar en la
coyuntura actual. Ante esto la idea del Gobierno es avanzar en medidas
transitorias, aclararle permanentemente a los hombres del Fondo que toquen el
caso argentino que la idea del Gobierno es trabajar sobre esta reforma en una
nueva legislación "refundadora y estructural", pero que para esto se
deberá esperar a las elecciones presidenciales del próximo año, y que el nuevo
Congreso sea el que lo lleve al recinto. Supone el Gobierno que una
ratificación de Macri en la Casa Rosada vendría acompañada por una mejora en
las relaciones de fuerza en el Congreso, y que en los primeros meses de una
eventual segunda gestión de Cambiemos se podrá trabajar sobre el tema. No
antes. El FMI deberá entenderlo.” (De nuevo, clarísimo.
Gracias Burgueño por el aporte a la campaña de la oposición: el que no quiera
entender como es la cosa, después no tendrá derecho a quejarse. Votar a
“Cambiemos” es darle manos libres a Macri para seguir recortando derechos a los
más vulnerables)
“Donde
sí podría haber avances, leves pero constantes, es en otro capítulo dentro de
una reforma previsional. El avance en la liquidación paulatina del Fondo de
Garantía de Sustentabilidad (FGS), la mayor caja disponible del Ejecutivo y que
bajo la administración de la ANSES, financia en parte las jubilaciones
argentinas.” (O sea, mientras esperan que mejoren las
relaciones de fuerza en el Congreso para cagarte, van a liquidar las joyas de
la abuela, porque para eso no necesitan discutir el tema con la oposición: ya
consiguieron que los “opositores razonables” les desataran las manos para hacer
percha el fondo de ANSES, cuando votaron la “reparación histórica” y el
blanqueo de capitales)
“En
ese pacto con el Fondo, argentina se comprometió a conseguir fondos para
cumplir con la "reparación" con "amortización de activos de los
fondos de pensión que se encuentren actualmente en posesión del Gobierno".
El FGS está formado, fundamentalmente, por las acciones de empresas privadas
que ingresaron al Estado durante el Gobierno de Cristina de Kirchner a partir
de la reestatización de las AFJP en 2008; y la intención oficial es ir
analizando la colocación de parte de estas acciones en el mercado de capitales;
con prioridad de compra para los propios dueños de las compañías. La estrategia
primaria que tiene en mente el Gobierno es la de ofrecer primero las acciones a
los propios dueños de las compañías en operaciones de "recompra";
ante el interés permanente de varias de las propias empresas de volver a tener
bajo dominio propio estas acciones (en el total del paquete o en parte de él) y
terminar con la convivencia con funcionarios públicos en sus directorios.” (Sorprendente, inesperado, impensado, no lo vimos venir. Ni que
alguien lo hubiera avisado antes acá, acá, acá y acá)
(Las negritas son
nuestras, el original acá)
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