PROGRESISMO E INGENIERÍA DE PRECISIÓN

Ajá, dos intendentes "analizan" como hacer una obra en una ruta nacional, construyendo 6 ó 7 kilómetros (por lo bajo) de ruta, agregando dos trochas a las que existen, y con el costo de expropiar terrenos (la mayoría con construcciones) a lo largo de toda la traza.

No sabemos el amigo Formento de Recreo, pero a Corral medio que se nos hace difícil creerle que pueda hacer algo al respecto; cuando por decir algo, los vecinos de Santa Rosa de Lima tuvieron que poner alcancías en las esquinas del barrio para juntar algo más de mil pesitos; para comprar materiales y tapar cuatro baches.

Que por supuesto además de comprar los materiales de su bolsillo haciendo la cañota, tuvieron que agarrar las palas ellos, porque se cansaron de esperar que lo haga la municipalidad.

Y hablando de autovías que unen a Santa Fe y Recreo:

Otro ejemplo de precisión ingenieril, en éste caso de la obra de la Circunvalación Oeste, a la que en Nestornautas dimos en llamar "camino a la eternidad": "el dato" (que la obra será habilitada) "lo confirmó" Schneider, pero "faltan delinear algunos aspectos". ¿De qué?: boludeces: la seguridad y la iluminación.

Salvado eso (o salvado de milagro el que circule por la ruta sin luz ni seguridad) "se estima" que la habilitación al tránsito se realizará "en los próximos días" (¿en los próximos 1000 o 2000 días?).

Y hablando de rutas con obras demoradas y definiciones contundentes del funcionariado provincial e anche municipal, otra especialidad de la casa, la ampliación de la Ruta 1:

Acá ya no son "datos", sino "detalles", o sea que la precisión va en aumento; debe ser porque al parte de prensa lo armaron entre Galassi y la Valsagna.

Sin embargo, puesto el ministro a decir cuando comenzarán las obras (recordemos: adjudicadas en el 2007 por Obeid, contrato rescindido por Binner en el 2009, vueltas a licitar para dárselas a la misma empresa en el 2011, cuatro meses para firmar el contrato, un mes desde que lo firmó, y no se movió una pala aun) es contundente: "en los próximos días".

Un clásico del calendario progresista, que vino a reemplazar al gregoriano, que tiene meses, días y horas.

Este sería una variante del de los mayas, porque al igual que en ése, nunca se sabe bien como interpretarlo.

Pero el ambicioso plan de obras de los dos gobiernos (provincial y municipal) no se detiene, como podemos ver acá:

Seguramente al edificio del Correo (que es nacional, pero esperan invadirlo de ñoquis municipales y provinciales que ya no encuentran oficinas en la Casa Gris, el Centro Cívico y el palacio municipal) lo van a dejar joya en cuestión de días, aunque pensándolo bien, ahí al ladito (enfrente, para ser más precisos) está el CEMAFE (el jenga gigante, como dijeron en La Pulpo); que no viene lo que se dice un relojito:  

De hecho, lo que debió haber terminado en noviembre del año pasado más o menos (ojo: la "cascara" de hormigón armado, no van a pensar que están hablando de un hospital con todos los chiches como muestran los cartelitos famosos), de acuerdo a lo que dijo Speedy podría estar liquidado para enero del 2014.

Aunque a lo mejor ahora que le van a meter con todo en el Correo, se genera el efecto contagio y lo terminan antes.

Y hablando de contagio, parece que es lo que le pasó al compañero Cejas, de la CGT local, que se contagió del entusiasmo progresista, vean:

Impresionante: vos vas y firmás un convenio diciendo que vas a hacer una obra (seamos precisos nosotros también: "poner en valor el edificio"), y ya está: la obra está concretada, terminada e inaugurada; y el fin perseguido se ha alcanzado.

Algún mal pensado (no nosotros) podría pensar que el compañero Cejas, molesto porque el año pasado lo postergaron en las listas del PJ, o porque Cristina no le atiende el teléfono a Moyano, se pasó a las filas del Frente Progresista (el 1º de mayo firmó convenios con Corral y Bonfatti para terminar las viviendas de Santa Rita: sólo por eso debería saber lo que suele demorar el progresismo en terminar una obra, pero bueno).

Pero volvamos a las obras provinciales y municipales, mejor dicho a los anuncios de obras: no olvidemos que esta gente tiene sin pagar certificados de obras a las empresas contratistas desde octubre del año pasado, con obras paradas y despidos en la construcción en toda la provincia; y acaba de pedir que le permitan emitir letras por 556 millones de pesos para salir a manguear plata para levantar el muerto; que se suma a los 1405 millones de pesos de deuda flotante que arrastran del último año de Binner.

¿Alguien en su sano juicio puede creer en la seriedad de algunos anuncios, o habría que decir -parafraseando al compañero Barrionuevo- "tenemos que dejar de vender humo por lo menos por dos años"?