EL ANDY WARHOL RADICAL

Este muñeco vive sus quince minutos de ¿fama? (en éste caso 15 días, lo que duran las vacaciones de Bonfatti) con un despliegue mediático que pareciera Roosevelt luego del ataque japonés a Pearl Harbour.

Por ejemplo ya lleva convocadas dos reuniones de gabinete, que a él le sirven para jugar a que gobierna (es que los radicales no lo hacen en Santa Fe desde 1966, y se les notan las ganas); y a Galassi para decir que hay un gobierno, aunque Bonfatti no esté: muy poco serio todo.

Contra lo que dice el Boletín Oficial (de donde nosotros sacamos la noticia), nadie en Santa Fe plantea dudas sobre la conducción del gobierno provincial: la mayoría está convencida que no la hay, directamente.

Ni con Bonfatti acá, ni de viaje, y más aun: el fenómeno estaría suceciendo desde el 11 de diciembre del 2011, según dicen.

De modo que hablar de "marcar la cancha", o tomar "definiciones" por un interinato de 15 días de un radical, a cargo de un gobierno que es la nada misma, es tomarnos un poco el pelo a todos.

La verdad, es irrelevante saber si Henn es o no parecido o igual a Cobos, o a Boudou: de hecho le tocó vivir una situación igual a la de Cobos cuando se discutió en la Legislatura la reforma tributaria, y desempató con su voto como corresponde: votando a favor del proyecto del Poder Ejecutivo. 

Lo que según nos cuenta Henn es una muestra de la calidad institucional que impera en Santa Fe; y nos desconcierta un poco: ¿por qué entonces los radicales celebraron el "voto no positivo" de Cleto -a tal punto que lo reincorporaron al partido, luego de haberlo expulsado "de por vida"- en contra de la 125 como un ejemplo de esa misma calidad institucional?

También desconcierta la menciòn despectiva a Cobos, al fin y al cabo, hoy un hombre reincorporado a la UCR y en perspectiva de ser candidato a diputado, por el mismo partido de Henn.

Y respecto a la comparación con Boudou, no se le conocen a Henn causas abiertas en la justicia, pero estaría bueno que brindara algunas explicaciones más convicentes sobre los enjuagues de la Fapnelco con que el gobierno provincial lubricó en el Senado la aprobación de la reforma tributaria y la media sanción del Presupuesto, incluyendo su propia firma en un decreto armado en otro interinato al frente del Ejecutivo para repartir subsidios.

A lo mejor se hace tiempo entre sus ajetreadas labores al frente del gobierno, antes que venga Bonfatti.

Y por las dudas que le enyesen la mano, porque todavía falta aprobar el Presupuesto 2013 en Diputados.