LA FRASE

"SI NO SABEN A QUIEN PONER PRIMERO EN LA LISTA EN LUGAR DE ESPERT YO ESTOY DISPONIBLE Y JUSTOS ESTOS DÍAS ME SACARON UN MONTÓN DE FOTOS." (FRED MACHADO)

jueves, 9 de octubre de 2025

OTRA AGACHADA DE PULLARO

 

En la sesión de ayer la Cámara de Diputados de la Nación no pudo convertir en ley el proyecto que venía en revisión del Senado, por el cual se modifica la Ley 26122, que reglamenta el control por el Congreso de los decretos de necesidad y urgencia (DNU), los decretos delegados y los de promulgación parcial de leyes vetadas.

La iniciativa tenía por objeto restringir la atribución del presidente de dictar este tipo de normas (en especial los DNU), y establecer -por ejemplo- que tiene un plazo determinado de vigencia transcurrido el cual caducan si no son ratificados por el Congreso; para lo que se requeriría la aprobación de ambas Cámaras y no como es actualmente, en que la norma queda convalidada con el voto favorable de al menos una de ellas.  

En la votación en general el proyecto obtuvo 140 votos positivos (95 de ellos de Unión por la Patria), 80 negativos y 17 abstenciones; es decir que no alcanzó los dos tercios de los votos de los presentes (pensando a futuro en un seguro veto de Milei), pero sí la mayoría especial requerida por el artículo 99 inciso 3) de la Constitución Nacional: mayoría absoluta del total de los miembros de cada Cámara, lo que en Diputados son 129 votos positivos o afirmativos.

Pero como dijimos el proyecto no pudo ser convertido en ley y deberá volver al Senado -como quería el gobierno para ganar tiempo y esperar la renovación de bancas de diciembre-, porque en la votación en particular del artículo 3 (que establecía el citado plazo de caducidad de los DNU a los 90 días si no son aprobados por el Congreso), el dictamen de mayoría obtuvo 127 votos (entre ellos otra vez, 95 de Unión por la Patria), es decir dos menos de los exigidos por la Constitución para su aprobación.

Para que eso suceda, fue decisivo el concurso de algunos de los gobernadores que le volvieron a salvar las papas al gobierno de Milei, como los de Misiones, Tucumán, Santa Cruz, San Juan y Salta; y de buena parte de los diputados de la UCR, que se abstuvieron o se ausentaron a la hora de la votación, tal el caso de Martín Tetaz o Facundo Manes; que antes de la sesión protagonizó otro escándalo, esta vez con el presidente de la Cámara Martín Menem, de quien dijo haber recibido amenazas.

Entre los gobernadores colaboracionistas con Milei (una vez más y van) hay que contar a Pullaro, no solo porque los diputados por Santa Fe del PRO (partido que integra la alianza oficialista en la provincia, y es presidido por la vicegobernadora Scaglia, que encabeza la lista de candidatos a diputados nacionales de Pullaro por "Provincias Unidas" para el 26) Bongiovanni, Figueroa Casas (convencional constituyente junto con Pullaro en la reforma de la Constitución provincial) y Laspina votaron en contra del proyecto en general y en particular, y Núñez estuvo ausente. 

La diputada radical Melina Giorgi ("la" representante de Pullaro en la Cámara de Diputados de la Nación) se abstuvo en la votación en general (al igual que Mario Barletta) y votó en contra en la votación del artículo 3, con la clara intención de evitar que fuera sancionado alcanzando la mayoría especial que requiere la Constitución por la materia de que trataba el proyecto. Barletta en cambio -acaso envuelto en vapores etílicos- votó sorprendentemente a favor el artículo 3, luego de haberse abstenido en la votación en general.

Repárese en que esta nueva agachada de Pullaro (que recorre el tramo final de la campaña tratando de esgrimir un discurso opositor al gobierno de Milei) ni siquiera puede justificarse en una estrategia definida en conjunto entre los integrantes de las comparsa autodenominada "Provincias Unidas": los diputados cordobeses que responden a Llaryora y Schiaretti votaron a favor del proyecto, junto con -por ejemplo- el bloque de Unión por la Patria.

Imagen (corresponde a la votación del artículo 3) y tuit relacionados:



miércoles, 8 de octubre de 2025

TWEETS POLÉMICOS

 

martes, 7 de octubre de 2025

PATRIA MÍA, DAME UN PRESIDENTE

 

lunes, 6 de octubre de 2025

CÍRCULO VICIOSO

 

Si hubiera que poner una fecha para la toma de distancia del "círculo rojo" compuesto por los principales grupos económicos del país respecto al gobierno de Milei, habría que decir que fue cuando se conocieron los resultados de las elecciones bonaerenses del pasado 7 de septiembre; aunque antes ya se venían viendo movimientos -nada sutiles, por cierto- que así lo indicaban, como el armado y lanzamiento de "Provincias Unidas" como recambio de la oferta electoral de la derecha, con el inocultable auspicio de la AEA.

La estrategia no es para nada novedosa: se trata simplemente de reflotar la idea -que reaparece cada vez que los modelos que esos grupos de presión y factores de poder apoyan eclosionan- de que el modelo es el correcto y funciona pero lo que falla es la realidad, o sus circunstanciales ejecutores; como fue en su momento Macri (al que se criticó y él se autocriticó por su "gradualismo") y ahora es Milei.

Y reflotar al mismo tiempo la idea -fruto más de la necesidad que de la convicción- de empezar a tantear puentes de contacto con el peronismo, pero siempre con una meta en mente: plantearle el mismo plan fracasado como el único racional y posible, como si en el medio no hubiera pasado nada. Como hemos dicho antes, nuestra derecha empresarial tras su forzada, fingida y poco creíble conversión democrática a la salida de la dictadura, insiste una y otra vez en aplicar un programa que más tarde o más temprano exige de la represión para imponerse y sostenerse, y desde esa idea base extorsiona a la sociedad y a la política.

En esa obstinada y cerril defensa de sus intereses -que resultan fortalecidos con cada crisis- hay que buscar el origen de todas nuestras convulsiones económicas y sociales, con repercusiones políticas e institucionales (y no al revés); y el fracaso ya irremontable del gobierno de Milei no será la excepción: como han hecho otras veces, ya se preparan ante el posible cambio de signo político del gobierno para volver, como si nada. A reclamar lo pendiente (como la reforma laboral), es decir a profundizar el desastre que causaron, o preparar el terreno para uno nuevo.

Así las cosas, es la política pensada en clave nacional, popular y democrática la que tiene que ponerles el palo en la rueda para interrumpir el círculo vicioso que nos conduce de crisis en crisis, y nos obliga a empezar al final de cada una de ellas, desde un piso más bajo de derechos, estándares de vida, cohesión social y densidad nacional. Y tenemos que hacerlo en defensa de la democracia y el voto popular, para que no queden vaciados en su legitimidad desde el primer día de gobierno, como sucedió en la fallida experiencia del "Frente de Todos", abonando así al desencanto democrático que nos trajo a Milei.

Mientras tanto ellos, el "círculo rojo", nuestra presunta élite económica, deberán ir -por una vez al menos- a la cola, a hacer (si les sale) algo de esa autocrítica que tanto le piden a la política, y en lugar de presionar a un gobierno elegido por el pueblo para imponerle su programa sin importar lo que gente haya votado, explicarles a sus accionistas por que los hicieron perder plata apoyando una y otra vez políticas que destruyeron el valor de sus empresas.

Con un gobierno puesto a gobernar aplicando el programa electoral consagrado en las urnas (que para eso lo votaron), ellos, los empresarios, deberán dedicarse a ser empresarios, más que lobbistas o aspirantes a conductores del país en las sombras, a los que nadie votó: generar empleos, pagar salarios dignos y en blanco, pagar impuestos y mirar los balances para ver como les va, antes de empezar a levantar el dedito admonitorio reclamando reformas.

Hace un tiempo ya, en el final de su segundo mandato, Cristina los invitó a debatir en público estas cuestiones (cuando hablaba de discutir con los titulares y no con los suplentes) pero sin generalidades abstractas y con los números en la mano. El desafío, por supuesto, no tuvo respuesta, porque no podría tenerla; por la simple y sencilla razón de que los que reclamaban cambios, se llenaban los bolsillos con las políticas que combatían y denostaban. 

En un futuro gobierno habrá que atenderlos, eventualmente, en un escritorio con dos cajones: uno para guardar bajo llave y sin abrir ni leer, todos los pliegos de demandas que seguramente llevarán (que por otro lado nada tienen de misteriosos porque son siempre los mismos), y con otro abierto para sacar de allí los documentos que ellos mismos y sus múltiples sellos de goma sacaron todos estos años transcurridos desde Martínez de Hoz para acá incluyendo a Milei, para apoyar enfáticamente los modelos económicos que nos llevaron al desastre. Eso, para empezar a hablar y refrescarles la memoria por si se olvidaron.

El desastre que deja Milei (y que no hará sino agrandarse cada minuto que permanezca en la Rosada, porque no hay posibilidad alguna de rectificaciones en éste contexto) exigirá del próximo gobierno algo más que administrar la crisis heredada, y estar dispuesto a tomar fuertes medidas que incluyan regulaciones necesarias e imprescindibles sobre la economía en general, y en particular en el comercio exterior, la administración de las divisas, las inversiones extranjeras, los movimientos de capitales o el sistema financiero. 

Todas esas medidas requerirán -necesariamente- afectar poderosos intereses que, como dijimos antes, están en la génesis de todas nuestras desgracias nacionales. Tendrá que ser un gobierno que deje de atajar pelotazos y pase a la ofensiva, sin escudarse en el pretexto de las correlaciones de fuerzas que ya se sabe que son desfavorables y lo seguirán siendo; pero que sin la fuerte decisión política de hacerse cargo de los problemas y poner lo que haya que poner para solucionarlos, jamás cambiarán. 

Y podemos saber hoy que ese rumbo no será compartido por el "círculo rojo" y lejos de ello, lo combatirán con todos los medios a su alcances. Pero no hay otro camino, si queremos no solo sostener y consolidar nuestra democracia, sino darle un sentido que vaya más allá del cotillón electoral. Tuit relacionado:

domingo, 5 de octubre de 2025

TWEETS POLÉMICOS

 

sábado, 4 de octubre de 2025

¡CORRE, JAVO, CORRE!

 

PANORAMA DESDE EL PUENTE

De no mediar algún escándalo de último momento que altere los planes, éste sábado por la mañana Milei estará en Santa Fe para acompañar a sus candidatos a diputados nacionales en las elecciones del 26. La actividad consistirá en una caminata por la peatonal santafesina y nada más, para partir raudamente a Paraná a encontrarse con su aliado Rogelio Frigerio. Todo indica que la movida tendrá el tamaño (escaso) que tuvo su rally por Lomas de Zamora, luego interrumpido por la lluvia de brócolis que lo obligó a él y su ratificado narco candidato Espert, a emprender veloz huida.

La modalidad es consistente con el (escaso) despliegue territorial en Santa Fe de LLA, cuyos referentes visibles pertenecen todos al "karinismo": Romina Diez (diputada involucrada en el escándalo de las coimas), la hija del ahora arrepentido Bonacci (que ya armó rancho aparte en el Congreso) y algún que otro lumpen buscapinas de la política como Mayoraz (también diputado nacional), a los que es mejor perderlos que encontrarlos; y que en todo caso no le suman ni un solo voto a Milei; y más bien hasta acá han vivido de los de él.

Acorde con ese staff y con la perfomance del gobierno nacional, la fuerza libertaria viene de hacer sapo en las elecciones provinciales de éste año, perdiendo la gran mayoría de los votos que Milei había cosechado en el balotaje presidencial en un distrito en el que le fue bien entonces. El hecho de que a pocos días de una nueva elección el presidente no pueda pisar Rosario (cuyo cinturón industrial es un reguero de conflictos laborales), y deba conformarse con un paso veloz por la capital de la provincia dice bastante sobre el panorama que podría enfrentar el oficialismo en las urnas. 

Y es que las políticas nacionales han golpeado en Santa Fe como en todo el país, o incluso más: a los efectos de la motosierra sobre colectivos vulnerables como jubilados o discapacitados o los estropicios en el sistema universitario y de investigación cientifica (que son muy importantes en la provincia), hay que sumarle que los despidos, suspensiones, salarios caídos y cierres de plantas se extienden de una punta a otra de la bota, en todas las ramas productivas, y con su efecto recesivo letal sobre la economía de pueblos, ciudades y familias.

El acompañamiento del gobernador Pullaro y el oficialismo provincial nucleado en "Unidos" (con la excepción del socialismo, que es facho de local, en la Legislatura, y progre de visitante, en el Congreso nacional) al gobierno nacional hasta que se embarcaron en el experimento "Provincias Unidas" generado en las usinas de Seita y la AEA, no le trajo ningún beneficio a Santa Fe: ni firmar el Pacto de Mayo, ni adherir al RIGI o replicar el blanqueo de capitales significaron que el gobierno nacional contribuyera a financiar el déficit de la Caja de Jubilaciones (tanto es así que Pullaro tuvo que impulsar una reforma fuertemente regresiva y ajustadora), reanudara las obras con financiamiento nacional que están paradas, o mantuviera las destrozadas rutas nacionales que surcan la provincia.

Tampoco le sirvió de mucho a Pullaro constituirse en lobbista político y mediático del complejo exportador con sede en los puertos del sur de la provincia, al punto de endeudarse con las cerealeras en 50.000 millones de pesos: ni así logró evitar que lfueran ellas las que aprovecharan el negocio de las "retenciones cero" en detrimento de los productores que formaron buena parte de su base electoral (en franco y sostenido descenso desde que fue elegido gobernador); colocándolo en la incómoda posición de no saber que decir para no ofender a sus sponsors, y terminar diciendo nada, bajo de apariencia de decir algo.

El hecho es ciertamente representativo de los límites del experimento "tercerista" nominado "Provincias Unidas", en la sociedad de la polarización: puestos a diferenciarse de ambos extremos de la "grieta" en busca de una presunta equidistancia que no es tal y que tiene escaso anclaje social, no encuentran ni el lugar, ni el discurso, y es muy posible que tampoco encuentren los votos: circulan encuestas que los ubican terceros en las preferencias de los santafesinas de cara a las próximas elecciones. Habrá que ver si es cierto, pero podría explicar que -de la nada- Pullaro la emprendiera contra la candidata que encabeza la lista de "Fuerza Patria": el que está ganando no se pelea con nadie, dicen los manuales.

Del equívoco conceptual que sustenta a "Provincias Unidas" (en el que Pullaro embarcó a todas las fracciones del oficialismo provincial, incluido el socialismo) dan cuenta hechos recientes, de ésta misma semana: su ministro de Desarrollo Productivo Puccini reclamando (en línea con la AEA y el Coloquio de IDEA, o la AM CHAM) una reforma laboral; y los dos senadores nacionales que responden a Pullaro (Losada y Galaretto) estrechando filas con el gobierno nacional en defensa de las privatizaciones del sector nuclear habilitada por la ley bases, que por cierto Pullaro apoyó en su momento: es complejo querer presentarse como algo distinto al experimento anarcocapitalista encarnado en Milei, si se defienden y propugnan sus mismas políticas. 

Para peor el anti-kirchnerismo como lugar común compartido (Pullaro terminó replicando esta semana el eslogan que Milei estrenó en las elecciones bonaerenses, con los resultados conocidos) en lugar de aglutinar al voto gorila lo termina dividiendo porque todos reclaman el copyright de la defunción del proceso político iniciado en 2003; acrecentando así las chances del peronismo de ganar, como sucedió en un escenario parecido en las elecciones a gobernador del 2019.

Para el peronismo santafesino y sus aliados, el mayor envión para sus chances de hacer una buena elección vino de afuera más que de los propios esfuerzos, en un doble sentido: primero y principal los efectos devastadores de las políticas del gobierno nacional en Santa Fe, y en segundo lugar el triunfo bonaerense de "Fuerza Patria", sello con el que competirán aquí también. Presenta una lista (formalmente) "de unidad" con el indisimulable sello de los senadores provinciales, en la que, si bien no fueron contenidos todos los sectores, nadie sacó los pies del plato para ir por afuera: que ganas le ponga cada uno a la campaña, es otro tema.

De hecho, los únicos que hasta acá se desmarcaron del armado oficial del PJ provincial fueron algunos intendentes (como los de Reconquista, Granadro Baigorria y Funes) que ficharon en "Provincias Unidas" previo paso por ventanilla a cobrar ATN del Estado nacional, pero repartidos en la provincia por el gobierno de Pullaro. Nos atreveríamos a decir que más de uno de ellos debe estar pensando si la decisión fue la correcta.  

Tuits relacionados: