LA FRASE

"ME DICEN QUE ESTÁ VINIENDO PARA ACÁ EL MINISTRO CAPUTO, ASÍ QUE TRÁIGANME ESA REMERA QUE DICE "NO HAY PLATA"." (KRISTALINA GEORGIEVA)

viernes, 30 de septiembre de 2022

LAS FRASES DEL MES

1. "Propuse demoler el edificio de Desarrollo Social sobre la 9 de Julio porque averigué que el gobierno de la ciudad no tiene fuerza aérea para bombardearlo." (Roberto García Moritán)

2. "Estos extranjeros que no entienden bien el idioma, como este señor brasileño que atentó contra Cristina: lo de "son ellos o nosotros" no era para tomárselo así." (Ricardo López Murphy)

3. "Me ofrecieron ir a trabajar a radio Rivadavia pero cuando me enteré que ya no la maneja la Marina no me interesó la propuesta." (Viviana Canosa)

4. "No convocamos a un paro general porque el sindicato de sicarios se opuso." (Héctor Daer)

5. "Temo que el kirchnerismo haya fraguado un falso atentado contra Cristina para justificar una contraofensiva." (Patricia Bullrich)

6. "Cristina es capaz de hacerse matar con tal de no ir presa." (Elisa Carrió)

7. "Si Cristina hubiera estado presa como corresponde, no habrían intentado dispararle: en las cárceles requisan a todos en busca de armas." (Mariana Zuvic)

8. "Presenté un proyecto para demoler el departamento de Cristina en Recoleta, para evitar que haya más manifestaciones y atentados." (Roberto García Moritán)

9. "Si es necesario salgo para Londres en el primer avión." (Juan Guaidó)

10. "Lo del príncipe Carlos demuestra que cuando uno se esfuerza y hace méritos las cosas le llegan, aunque tarden un poco." (Mauricio Macri)

11. "El que quiera andar armado que ande armado, pero que por lo menos aprenda a usar correctamente la pistola." (Patricia Bullrich)

12. "El atentado contra Cristina me inspiró, compuse varios temas en la línea de Bob Dylan." (Alberto Fernández)

13. "Es impresionante lo rápido que hicieron el escrutinio en Inglaterra para proclamarlo rey a Carlos, esos son países serios." (Javier Milei)

14. "Como decía el otro día cuando me tocó cerrar la asamblea de las iglesias evangélicas, no se puede politizar una ceremonia religiosa." (Horacio Rodríguez Larreta)

15. "Tenemos elementos para pensar que el atentado contra Cristina fue organizado por una manada de lobos solitarios." (Agustín Rossi)

16. "No tengo nada que ver con las mandarinas explosivas que le mandaron a uno de los jueces de la causa Vialidad." (Saúl Perman)

17. "A mí no me digan que agarre la pala, porque si hay algo que quise ser toda mi vida, es jardinero." (Carlos III)

18. "Hay que comprenderlo al rey Carlos, se siente abrumado por las circunstancias y evidentemente la muerte de su madre lo tomó por sorpresa, como a todos." (Mirtha Legrand)

19. "Justo ahora vienen a renovar el plan de entrega voluntaria de armas de fuego, cuando tenía una pistola que no andaba bien pero me la secuestraron." (Fernando Sabag Montiel)

20. "¿Así que Macri dice que somos unos loquitos? Me parece que nos equivocamos de blanco." (Brenda Uliarte)

21. "No vuelvo a la Argentina mientras allí insistan en sancionar leyes contra el humo." (Jaime Durán Barba

22. "Tal vez no haga bajar los precios de la carne, el pan y la leche, pero si logro que se consigan en los quioscos las figuritas del mundial me puedo dar por satisfecho." (Matías Tombolini)

23. "Lo que más me molestó de tener que dejarle a Perotti la nota pidiendo obras por la mesa de entradas, fue que me cobraron el sellado." (Mario Barletta)  

24. "Cristina será abogada pero no leyó su alegato porque no terminó el secundario." (Daniel Sabsay)

25. "Zafé de ir preso por "Mi chica de humo" y vengo a caer por lo de la rehabilitación de adictos." (Marcelo Medina

26. "Tengo que lograr que se olviden que vengo de la UCD, ¿que tal si hago un discurso diciendo que hay que pasar la primavera?" (Sergio Massa)

27. "El salame de Macri compara la integración de la Corte con un equipo de fútbol sin reparar en que la actual no alcanza ni para formar uno de básquet." (Aníbal Fernández)

28. "Si no se normaliza la situación de las plantas de neumáticos, vamos a pedir que metan presos a los padres de los dirigentes del PO." (Javier Madanes Quintanilla)

29. "Yo voy a creer que ese tal Somaglia tiene influencia con los jueces cuando consiga que no me anulen los goles con el VAR." (Ramón Wanchope Ábila)

30. "En el gobierno del papi habrá habido dos atentados o una voladura de un pueblo para tapar un contrabando de armas, pero la gente vivía en paz." (Zulemita Menem)

jueves, 29 de septiembre de 2022

ACÁ CUALQUIERA OPINA

 

miércoles, 28 de septiembre de 2022

VANDORISMOS

 

martes, 27 de septiembre de 2022

TWEETS POLÉMICOS

 

lunes, 26 de septiembre de 2022

AL FINAL LA VIDA SIGUE IGUAL

 

Todos podemos tener nuestra propia composición de lugar de cuáles hubieran sido las consecuencias si el atentado contra Cristina hubiera tenido éxito, pero algo es seguro: el país hubiera entrado en una espiral de conmoción política e institucional de imprevisibles alcances. Sin embargo, que Sabag Montiel no haya conseguido su propósito no significa -o no debería significar- que todo siga igual como si nada hubiera pasado, menos cuando de los avances de la investigación se van conociendo detalles que dan por tierra con las teorías del "lobo solitario", o los "loquitos sueltos".

Sin embargo, si nos atenemos a los titulares de los medios e incluso a la actividad política en los lugares institucionales donde ésta se desarrolla (la Casa Rosada, los ministerios, el Congreso) pareciera que el 1° de septiembre hubiera sido un día más, sin consecuencias en los posteriores.

Empezando por la situación de la propia Cristina, que sigue padeciendo en carne propia la persecución judicial como si gobernara Macri, materializada en un juicio bochornoso que muestra el grado de podredumbre al que llegó la justicia en nuestro país. Podredumbre frente a la cual el gobierno no hizo nada, y ya ni siquiera amaga: el proyecto para ampliar el número de miembros de la Corte tuvo su origen en los gobernadores peronistas, y tampoco es seguro su destino final; pero de la limitadísima reforma judicial que el gobierno planteó en su momento y duerme en los cajones de la Cámara de Diputados, ya ni el presidente ni su ministro de Justicia comentarista -como casi todos- en las redes sociales, hablan ya.

Siguiendo con la oposición, que pasó de minimizar el atentado a ponerlo bajo sospecha como algo armado, para acto seguido echarle la culpa a Cristina por generar violencia, palabras, palabras menos. Eso, y rechazar de plano cualquier intento de diálogo político del gobierno -que ni siquiera llegó a formalizarlo-, tanto como rechazan hacerse cargo de los evidentes vínculos de la "banda de los copitos" con legisladores y dirigentes de JxC, o de su responsabilidad en la generación de un clima de intolerancia que es caldo de cultivo para la violencia política: si alguien pensó que el intento de magnicidio abriría allí un espacio para la reflexión, se equivocó de cabo a rabo.

Y continuando con el gobierno, que sigue como si nada en la misma nube de pedos en que estaba antes del atentado, como si la posibilidad cierta de que mataran a la principal electora, referente política y arquitecta de la coalición oficialista no lo afectar, o fuera algo con lo que no tenga nada que ver, ni siquiera en las responsabilidades más obvias y elementales, como garantizarle su seguridad. Quizás muchos no repararon en esa parte del alegato de Cristina ante los jueces, pero dijo sentirse desprotegida, como viviendo bajo estado de sitio, y eso es responsabilidad del presidente y sus funcionarios.

Ni hablemos del rumbo de la economía, en lo que el envió inicial de la llegada de Massa se fue diluyendo entre concesiones a las distintas fracciones del capital con gestos "ofertistas" (desde el dólar soja hasta la promesa presidencial a la petrolera de "reglas de juego estables" en Houston), gestos de alineamiento con los Estados Unidos e indicadores macroeconómicos que pueden ser positivos (como la baja en el desempleo), que conviven con otros catastróficos; como una cada vez más desigual distribución del ingreso, y una inflación que no baja del 6 % mensual, e incluso es alimentada por medidas oficiales como los aumentos de tarifas, telefonía fija y móvil o servicios de internet que se oficializaron el viernes.

Al "dólar soja" le siguieron la reculada en la suba de tasas de interés a los productores que retenían cosecha, y en la restricción para la compra de dólares al tipo de cambio oficial, al mismo sujeto político y económico: pruebas de un gobierno que no parece registrar que sus apoyos electorales fueron otros, a los que se debe en primer lugar. En éste contexto, hasta el mismo movimiento gestado por un grupo de gobernadores para suspender las PASO nacionales del año que viene parece más la aceptación resignada de una derrota electoral que se entiende irreversible, que una estrategia ganadora, o para reducir daños.

O también se puede leer que ninguno de ellos tiene aspiraciones presidenciales ni de impulsar o un candidato propio, porque saben -o entienden - que no hay chances de que el peronismo vuelva a ganar para seguir siendo gobierno, y serían un desgaste inútil. En cualquier caso, si al peronismo de la derrota (conceptual, por la apelación sistemática al posibilismo y la "correlación de fuerzas", actitudinal, por la predisposición a hacer concesiones a quienes jamás nos votarían) que nos gobierna le suma un peronismo "institucional" que no juega a ganar y ni siquiera leyó el mensaje que arrojaba la movilización popular en defensa de Cristina, el panorama es difícil, por no decir sombrío.

Porque la oposición seguirá en lo suyo, donde tiene sus propios quilombos para definir liderazgos, alianzas y candidaturas; pero si de éste lado no se percibe un rumbo claro, acorde a los deseos de la mayoría de los votantes del FDT y de los que podrían volver a votarlo, y la decisión de transitarlo pase lo que pase y cueste lo que cueste (rumbo que nunca podrá ser hacerle el trabajo sucio a la derecha, no al menos si se quiere ganar una elección), es más o menos como si los disparos de Sabag Montiel hubieran salido.

domingo, 25 de septiembre de 2022

TWEETS POLÉMICOS

 

sábado, 24 de septiembre de 2022

UNA JUSTICIA RE COPADA

     

¿Vieron que ahora está de moda hacer la del tero con la justicia y sus relaciones con el poder político, pegando el grito por un lado y poniendo los huevos por el otro?

Algo así sucede en la nación, con la discusión en el Senado de un proyecto de ley para ampliar a 15 el número de miembros: "es para garantizarle la impunidad a Cristina, no lo vamos a permitir", salen a gritar a coro los tipos que metieron dos de los actuales cuatro miembros del tribunal por decreto, uno de los cuáles se votó a sí mismo como presidente de la Corte, y del Consejo de la Magistratura. Si hasta se queja del tema Gerardo Morales, que lo primero que hizo en Jujuy cuando asumió fue armar una Corte a su medida con diputados radicales, parientes y amigos.

Pero acá en Santa Fe también se consigue la indignación republicana de los hipócritas que, en esas cuestiones, están más sucios que una papa: vemos acá como los legisladores provinciales de lo que otrora fuera el Frente Progresista, en trance de transformación en Unión Democrática santafesina para las elecciones del año que viene, protestan porque hace unos días Perotti modificó por decreto la reglamentación del Consejo de la Magistratura (que en Santa Fe no tiene rango constitucional, ni siquiera legal) en lo que hace a la conformación de los jurados de concursos para -entre otros- cargos en el Ministerio Público de la Acusación (MPA) y el Servicio Público de la Defensa Penal.

Pues bien, esta gente a partir de eso sospecha de la transparencia de los concursos que deben realizarse para cubrir cargos muy importantes, como el Fiscal General (el jefe de todos los fiscales), los cinco fiscales regionales, el Auditor del MPA (o sea el encargado de controlar la labor de todos los fiscales y el Defensor o Defensora General.

Como toda institución estatal, el MPA (creado durante el segundo gobierno de Obeid, pero que solo empezó a funcionar ya con el Frente Progresista) debería ser juzgado por sus resultados, y de ser así, el santafesino no sale muy bien parado que digamos: hasta acá ha sido más un aguantadero de radicales y socialistas para colocar gente que les cubra las espaldas cuando no estuvieran en el gobierno, que algo que sirviera para mejorar la administración de justicia, o contribuir a disminuir los niveles de delito: los porcentajes de condenas por hechos delictivos a los que llega son alarmantemente bajos, por ejemplo.

Pero si algo no tuvo el MPA hasta acá, ha sido independencia de los poderes políticos, o no injerencia de éstos en su funcionamiento: baste recordar que por estos días se discute en la Legislatura una ley para dar marcha con la reforma que, en tiempo relámpago, aprobaron en 2017 radicales y socialistas para que las sanciones disciplinarias a los fiscales por mal desempeño de sus funciones las disponga la Legislatura en lugar del propio MPA, como era al principio. Sucedió luego de que algunos fiscales investigaran en simultáneo a Pullaro (entonces ministro de Seguridad de Lifschitz) por acomodos en los concursos para ascensos en la policía y en chanchullos varios de la cartera, y a Corral por el escándalo de las cooperativas truchas.

Tampoco es la primera vez que en la provincia se modifica la reglamentación de funcionamiento del Consejo de la Magistratura: solo considerando el tiempo transcurrido entre diciembre del 2007 (asunción de Binner como gobernador) y octubre del 2013 (mitad del mandato de Bonfatti), es decir cuando se ponía en marcha el sistema acusatorio en el proceso penal en Santa Fe y comenzaba a funcionar el MPA, hubo siete (7) modificaciones del reglamento del Consejo, siempre en lo atinente a los concursos para cubrir cargos. Y los tres gobernadores del socialismo (Binner, Bonfatti y Lifschitz) cada uno a su turno lo "crearon" de nuevo, como si no existiera.    

Y lo que más hicieron fue acomodar gente a lo pavote en la justicia, en el MPA y en el Servicio de la Defensa; tata que -por ejemplo- de las 45 personas que ahora se anotaron para los concursos en los cargos vacantes de Fiscal General, Fiscales Regionales (5) y Auditor, 25 ingresaron al MPA siendo designados durante los gobiernos del Frente Progresista, entre 2013 y 2018, casi todos ellos (por no decir todos) sin previa carrera en el Poder Judicial, o sea desde la calle.

En esa situación están 7 de los 13 anotados para el cargo de Fiscal General, 10 de los 16 anotados para el cargo de Fiscal Regional de Santa Fe, 11 de los 15 anotados para el cargo de Fiscal Regional de Rosario, y 5 de los 11 anotados para el cargo de Auditor del MPA; más de uno de ellos ex funcionarios políticos de los gobiernos de Binner, Lifschitz y Bonfatti. 

Si hiciéramos el mismo repaso para los anotados para cargos en el Servicio Público de la Defensa (incluyendo el cargo de Defensor General), sería igual o peor: en ésta nota de hace algo más de un año contaba Gustavo Castro como más de 30 funcionarios políticos de los gobiernos socialistas entraron a la justicia sin escalas, en las gestiones del Frente Progresista.   

Por el contrario, entre las 45 personas anotadas para cubrir distintos cargos en el MPA (que en la práctica son 82, porque varios se anotaron simultáneamente en más de un concurso) no hay ningún funcionario del actual gobierno de la provincia. Lo cual sería un motivo menos de preocupación para gente que suele estar preocupada por las instituciones, la república y coso, sobre todo cuando no gobierna.

jueves, 22 de septiembre de 2022

TWEETS POLÉMICOS

 

miércoles, 21 de septiembre de 2022

DIÁLOGO DE SORDOS

 

Menos de una semana atrás, decíamos en ésta entrada: "...la violencia política en el país fue en ascenso, hasta culminar (en el sentido de la gravedad, no del fin de los episodios violentos) en el intento de asesinato de Cristina, y en nuevas amenazas de muerte contra ella. Eso, mientras la oposición niega de mil y una formas la gravedad de los hechos (intentando cuidar su quinta de votos psiquiátricos), y los medios -con Clarín a la cabeza- siguen alentando la violencia, mientras niegan toda responsabilidad en su generación, y en la proliferación de los discursos de odio.".

De allí para acá, la cosa siguió igual, o peor: el propio Macri apareció en televisión diciendo que Cristina había "sobreactuado" después del atentado, y que de ningún modo se le podían dar a éste connotaciones políticas, porque era obra de "algunos loquitos sueltos"; pasando por alto las evidencias recogidas en la causa -cuya jueza y fiscal lejos están de poder ser tildados de kirchneristas- de los vínculos de los perpetradores con los servicios de inteligencia, dirigentes de su partido y hasta la embajada de EEUU, vía sus abogados.

Eso sin contar con que está diciendo -para que nadie luego alegue ignorancia- lo que piensa hacer si vuelve al gobierno, con la protesta social: bala, y a otra cosa. Del mismo modo que otros dirigentes de su espacio como Vidal o Larreta proponen una reforma laboral flexibilizadora que arrase con los derechos de los trabajadores, que con el kirchnerismo no se puede dialogar y hasta criminalizar la protesta social (Carolina Losada).

En ese contexto y como sucede con la "política líquida" de nuestros tiempos, se empieza a instalar en los medios la posibilidad de una cumbre Cristina-Macri, como para sondear las reacciones. Algunos van más allá, y plantean que parte de la componenda sería garantizar la imunidad judicial de Cristina, como si a Macri le interesara prescindir de su principal herramienta para erosionarla electoralmente, o fuera a admitir que la justicia no es independiente sino que es el brazo togado de la derecha política.

Menos que menos puede pensarse que un pacto así se hiciera bajo condición de reciprocidad: ¿por qué creería Macri que el kirchnerismo le puede garantizar impunidad en las causas que él tiene en la justicia, si se viene ocupando de asegurársela por sus propios medios, desde los tiempos de la Corte menemista que lo hizo zafar de ir preso por contrabandista?

Y finalmente, la inverosimilitud (por falta de sustrato material, de necesidad) del presunto pacto derivado del presunto diálogo deviene de otra cuestión que planteábamos hace unos días en la misma entrada linkeada más arriba: si el gobierno del FDT viene aplicando el ajuste que aplicaría la derecha si gobernara, ¿cuál sería la utilidad para ésta de aceptar -como consecuencia de un diálogo político entre oficialismo y oposición- compartir públicamente los costos sociales y políticos derivados de él?

El diálogo del que se habla entonces es inviable, a menos que se produjera lo que nunca ocurrió: que la derecha aceptara revisar sus propias opiniones y políticas tradicionales, sobre los modos de distribuir los costos y las cargas de la crisis, entre los diferentes sectores sociales, con énfasis en la capacidad de cada uno de soportarlos. Dicho de otro modo, sería lo mismo que pedirle que se suiciden yendo en contra de sus propios intereses, algo que -al parecer- sólo somos capaces de hacer nosotros, ya que ellos tomaron nota del error que cometieron cuando concedieron el voto secreto con la ley Sáenz Peña en 1912, para no volverlo a repetir. 

Eso sin contar con que, previo a acordar nada con la oposición, habría en ése caso que dar la discusión hacia el interior del propio oficialismo (discusión que debe darse de todas formas) respecto a la hoja de ruta del gobierno, y del FDT, de acá a las elecciones del año que viene: ¿hay voluntad real de disputarlas -lo que supone un cambio sustancial de políticas-, o ya nos resignamos a perderlas, y se trata simplemente de llegar al final del mandato a como dé lugar, sin garantía alguna de lograrlo si se persiste en éste rumbo?