LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

viernes, 26 de mayo de 2023

OTRA VEZ SOPA

 

Días atrás y sin que nadie lo advirtiera previamente, el gobierno envió al Congreso un proyecto de ley disponiendo un nuevo blanqueo de capitales, que se suma a los que impulsó Cristina en 2009 y 2013, y a los que logró Macri durante su gestión. Con anterioridad se registran un montón, en una práctica tan habitual como los hechos que los generan.

Que no son -como nos explican para justificarlos- la falta de dólares de la economía, sino la evasión impositiva y la consecuente fuga de capitales de los grandes grupos económicos, como prácticas sistemáticas de nuestra élite, que a su vez terminan siendo componentes estructurales de nuestros desequilibrios económicos.

Y éste nuevo blanqueo -si prospera en el Congreso- no será la excepción. De hecho, considerando la fecha que lo separa del último aprobado, si sirviera solo sería para enjuagar la evasión impositiva y la fuga de capitales (financiada con el mega préstamo del FMI) verificada en la huida del macrismo, más los tiempos de la pandemia; en los que que coexistieron instrumentos de asistencia masiva del Estado como el IFE o la ATP, con la acumulación de fenomenales ganancias vía inflación, y el esfumamiento de un abultado superávit comercial, en buena parte por el pago de dudosas deudas en el exterior.

Es decir, un nuevo indulto a las prácticas predatorias de nuestra clase dirigente económica, que pagaremos todos, sin saber nunca cuáles son los beneficios. ¿O alguna vez supimos cuántos dólares ingresaron en cada blanqueo, o como se amplió la base impositiva con cada uno de ellos?. 

Eso sin contar con que el famoso "secreto fiscal" -algo que alguna vez tendremos que discutir en serio- nos impedirá saber quienes se benefician con estas prácticas, como para medir -al menos- la autoridad moral de muchos que luego tiran postas sobre como resolver los problemas del país.

Si vivimos diciendo todo el tiempo que el sistema tributario argentino es muy injusto porque los que más tienen no son los que más pagan (en proporción a su capacidad contributiva), pensemos en la justicia de una medida que exime a los que evadieron esos impuestos y fugaron la guita que debería haber ingresado a las arcas del Estado, de toda consecuencia administrativa o judicial.  

Es insólito además que se diga que se impulsa éste nuevo blanqueo como consecuencia del acuerdo firmado con los EEUU para el intercambio de información fiscal y tributaria entre el IRS y la AFIP, cuando antes se nos decía que justamente se buscaba ese acuerdo para acceder a las cuentas y activos no declarados de argentinos allá. 

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