LA FRASE

"NOSOTROS NO VAMOS A INTERVENIR PARA FIJAR NINGÚN PRECIO DE LA ECONOMÍA, SALVO LAS TARIFAS Y LOS SALARIOS." (LUIS CAPUTO)

viernes, 3 de noviembre de 2023

APOYO CRÍTICO

 

Los otros días hablábamos acá del "voto vergonzante" del electorado gorila de cara al balotaje, habida cuenta de que sus candidatos -si no se incluye a Milei como tal- quedaron afuera, y podrían verse compelidos a votar al candidato del peronismo. 

Desde que se conoció entre quienes se definiría el balotaje, comenzaron los posicionamientos y manifestaciones públicas de "intelectuales" y de los dirigentes y fuerzas políticas que se quedaron afuera -de izquierda a derecha- que, salvo algunas excepciones (como Macri y los "halcones" del PRO con Milei, y ahora el socialismo con Massa) se definieron...evitando definirse, fuere "dejando en libertad de acción a sus votantes", o señalando que no acompañarán a ninguno de los dos candidatos.  

Incluso en algún caso en el que se han manifestado a favor de alguno de ellos -como el caso del socialismo- lo han hecho con tantas prevenciones, aclaraciones, salvedades o cortapisas que hasta se puede poner en duda cuan convencidos están de lo que definieron, o cual es la postura que en definitivas les interesa dejar en claro, y a quienes.

A su turno socialistas, radicales y la izquierda dejaron en claro -con argumentos casi calcados- que la candidatura de Milei entraña un riesgo cierto para la democracia, por su discurso autoritario y por la reivindicación (que ya no simple negacionismo) de la represión ilegal violatorio de las derechos humanos, durante la última dictadura. Eso, sin entrar en otras consideraciones sobre sus propuestas en materia social y económica.

Una calificación correcta y una advertencia que no exagera una ápice, cuya única conclusión lógica posible, en una elección en la que competirán solo dos fórmulas y que debe resolverse a favor de una de ellas, sería un apoyo explícito, directo y sin cortapisas, a la que se le oponga y lo puede vencer, impidiéndole acceder al gobierno. Que no es otra que la fórmula del peronismo que encarnan Sergio Massa y Agustín Rossi.

Y ahí está precisamente el problema, en nuestra humilde opinión: como leímos por estos días en las redes sociales, parece que hay gente en la que, de un modo u otro, su odio por el peronismo se termina sobreponiendo a su (presunto) amor por la democracia.   

O en todo caso no terminan de metabolizar que, con las reglas de juego conocidas por todos de antemano y como se puede observar cotejando los resultados de las PASO con los de la primera vuelta de las elecciones generales, cuando millones de argentinos entendieron -como ellos- que la candidatura de Milei entrañaba un riesgo cierto para la democracia y para ciertos bienes públicos y derechos socialmente relevantes, como la salud o la educación públicas y gratuitas, eligieron al peronismo para ponerle freno, y preservarla.

Y no a ellos, que se asumen como sus guardianes y custodios, lo que es una tarea colectiva, no propiedad de ningún sector. Lo único que falta es que le terminen endilgando esa decisión al peronismo, en lugar de hacerse cargo de la parte que les toca. Tuits relacionados:  

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Todo ése cotolengo impresentable ...
¿no es gracias al omarcito?
por un buen tiempo, nadie de ojitos celestes !!!!!!!

Anónimo dijo...

Nunca defrauda la tortuga geriátrica ésta.

Alguna vez que los carpetaceads se la banquen!!!

¿o tan tremendos serán sus secretos?

La Corriente Kirchnerista de Santa Fe dijo...

Sí, seguro. Debe ser así nomás. El resto del peronismo estuvo a la altura.