EL PODER SE EJERCE, NO SE DISCUTE EN TRIBUNALES

 

Adiós autoridad federal en la pandemia, por pajeros. Se la dejamos servida. Los resultados de la doctrina Trotta y las caricias al "amigo Horacio".

— La Corriente K (@lacorrientek) May 4, 2021

Cuando acá comparamos los DNU 235 y 241 y dijimos que eran una poronga algunos se enojaron y nos putearon. Bueno, ahí tienen.

— La Corriente K (@lacorrientek) May 4, 2021

Después de desmantelar la autoridad del gobierno federal para dictar normas sanitarias en la emergencia, la Corte dice que el fallo no las afecta. Magia y buen humor.

— La Corriente K (@lacorrientek) May 4, 2021

La mañana del mismo día en que a la tarde salió el DNU suspendiendo las clases en el AMBA que ahora tumbó la Corte, Vizzotti dijo en televisión que los padres solo deberían salir de su casa para llevar a los chicos a la escuela. Pero ahora la culpa es de Zannini.

— La Corriente K (@lacorrientek) May 4, 2021

El poder no se discute en tribunales. Se ejerce y punto. Cuando se vacila en ejercerlo, otros lo hacen por vos. Como ahora la Corte. La política no tolera el vacío.

— La Corriente K (@lacorrientek) May 4, 2021

Si pedimos que la justicia se depure a sí misma, no nos quejemos por los resultados.

— La Corriente K (@lacorrientek) May 4, 2021

En unos años vamos a contar como desperdiciamos un triunfo electoral contundente en primera vuelta, y no nos van a creer.

— La Corriente K (@lacorrientek) May 4, 2021

Lo más bochornoso del fallo es cuando le traslada a la CABA (un invento de la reforma del 94') el concepto de las facultades de las provincias delegadas en el gobierno federal (al que preexisten) que estaba en la Constitución de 1853. Un fallo mitrista, reescribiendo la historia

— La Corriente K (@lacorrientek) May 4, 2021

Con Vicentín no lo obligó a retroceder la Corte. Digamos todo.

— La Corriente K (@lacorrientek) May 4, 2021

No sé si los que justifican todo con el "no se puede....por..." lo entienden, pero ese argumento solo conduce a renunciar e irse a la mierda.

— La Corriente K (@lacorrientek) May 4, 2021

Pasábamos por acá para recordarles que Vilma Ibarra, la que escribe los DNU, también escribió un libro hablando al pedo de Cristina. Eso, nada más, sigan con lo suyo.

— La Corriente K (@lacorrientek) May 4, 2021

No se vota a un presidente para que después te expliquen todo el tiempo que no se puede hacer nada. Cuál será el eslogan de campaña, "Seamos realistas, gobernar es imposible"?

— La Corriente K (@lacorrientek) May 4, 2021

Si decís que no tenés capacidad para dragar y balizar un río por ahí te agarran de la lengua y te dicen que no tenés capacidad de dictar medidas sanitarias en medio de una pandemia. Piénselo, por ahí las cosas están más conectadas de lo que parecen.

— La Corriente K (@lacorrientek) May 4, 2021

Pasamos del "Si, se puede" macrista al "No se puede, porque no da la correlación de fuerzas" nuestro.

— La Corriente K (@lacorrientek) May 4, 2021

No son las escuelas, no es la educación, no son las clases presenciales, ni la pandemia. Lo que se discute es el poder. Desde diciembre de 2019 y desde siempre. Olieron sangre y debilidad desde que se dijo que no se iba a insistir con la ley de medios. Después con Vicentín.

— La Corriente K (@lacorrientek) May 4, 2021

Ni hablar cuando se le pidió a la justicia que se autodepure. No hay "divisiones" del poder, es uno solo. Se tiene o no se tiene. Se ejerce o no. Cuanto más rápido lo entendamos más chances tenemos de evitar que nos lleven puestos. Despierten antes de que sea demasiado tarde.

— La Corriente K (@lacorrientek) May 4, 2021

"El 7 de abril, cuando Alberto Fernández anunció las restricciones que regirían para todo el país a partir del 9 del mismo mes y quedarían plasmadas en el DNU 235, se registraron en el país 22039 casos positivos de COVID, de los cuáles 2480 (el 11,25 % del total nacional) se registraron en la CABA. Pese a abundar en sus considerandos en cuáles son los factores de transmisión y propagación del virus, el DNU no mencionaba entre ellos a las clases presenciales, y por el contrario en su artículo 10 las ratificó enfáticamente, en todo el país.

"Se mantendrán", decía la norma (aún lo dice); que además exceptuó de la prohibición del uso del servicio público de transporte de pasajeros urbano, interurbano e interjurisdiccional, al personal directivo, docente y no docente y los alumnos y las alumnas -y su acompañante en su caso-, que asistan a clases presenciales y a actividades educativas no escolares presenciales.

Solo una semana después, el mismo presidente anunciaba la suspensión de las clases presenciales que se dispondría en el AMBA hasta el 30 de abril, y se concretaría mediante el DNU 241 del día siguiente. Esta norma mantuvo exactamente igual el artículo 10 del DNU 235 (o sea, el que refiere a las clases presenciales); agregando simplemente el párrafo de la suspensión en el AMBA. Mantuvo incluso la excepción para el uso del transporte público, pese a que en sus considerandos dice que: "...desde el inicio de las actividades escolares presenciales el uso de transporte público de pasajeros y pasajeras en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se incrementó en un veinticinco por ciento (25 %), según datos aportados por el Ministerio de Transporte de la Nación." 

Y dice más el segundo DNU firmado por Alberto: "Que el grupo de personas de seis (6) a diecisiete (17) años, entre las semanas uno (1) a cuatro (4) del año representaba el cinco coma tres por ciento (5,3 %) del total de casos confirmados y entre las semanas doce (12) a catorce (14) representó el siete coma tres por ciento (7,3 %) del total de casos."; y "Que, al evaluar la proporción de casos que representa cada grupo de edad sobre el total notificado, los grupos de edad de Trece (13) a Dieciocho (18) años y de Veinte (20) a Veintinueve (29) años son los que mayor aumento relativo presentaron en las últimas semanas.". 

Ese mismo 14 de abril en que el presidente anunció las nuevas medidas que hoy están judicializadas por el PRO, el total de casos positivos en el país fue de 25157, de los que 2658 (el 10,56 % del total) se registraron en la CABA. Como se ve, las cifras -espantosas en ambos casos- no diferían sustancialmente de cuando se decidió sostener a como diera lugar las clases presenciales, de cuando se decidió suspenderlas en el AMBA; y los indicadores que se tuvieron en cuenta para decidir las restricciones corresponden a períodos en los que -no obstante ellos- se decidió seguir adelante con las clases presenciales, como si nada pasara."

(Las comillas son textuales de éste post del 20 de abril. Las negritas las agregamos ahora)