De éste modo, ese colectivo laboral especialmente vulnerable (con una inmensa mayoría de mujeres) podrá acceder a la prestación por desempleo, además de introducirse modificaciones en el régimen especial de seguridad social para el sector aprobado por la Ley 25239; y la posibilidad de que se les computen a los fines jubilatorios los pedidos trabajados y aportados en jornadas semanales inferiores a las 16 horas, mediante un aporte adicional que efectúen a esos fines.
En el mismo Boletín se publicó el Decreto 89/23 (completo acá) por el que se prorroga hasta fin de año el programa de regularización registral de estos trabajadores y trabajadoras en la seguridad social unificándose en el 50 % de los haberes el aporte que hace el Estado a los empleadores (dependiendo de su nivel de ingresos) durante ese lapso, para fomentar el blanqueo laboral de un sector con altísimos niveles de informalidad.
En cierto sentido y acotado al sector, los decretos consagran una especie de moratoria jubilatoria, favoreciendo la incorporación de estos trabajadores y trabajadoras a la seguridad social y sus beneficios, que si en algunos casos son escasos (como el monto de la prestación por desempleo o los haberes jubilatorios), es mejor tenerlos a estar completamente desamparados; sin ningún tipo de cobertura frente a las contingencias de la vida.
Valga el ejemplo de medidas que van en el sentido correcto y que se le reclaman al gobierno que votamos, para demostrar que cuando se quiere se puede, incluso usando la lapicera para no tener que supeditar todo a las extorsiones de la oposición en el Congreso. Como está sucediendo con la moratoria previsional.
1 comentario:
A la moratoria previsional la esperan más de 800.000 personas.
Si la oposición se niega a tratar el proyecto de ley ¿Que es lo que impide al Gobierno sacar la moratoria por Decreto?
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