LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

miércoles, 10 de mayo de 2023

¿QUÉ SE HACE CON ÉSTO?

 

Advertencia previa: si alguno espera un análisis jurídico de las resoluciones de la Corte Suprema sobre las elecciones en Tucumán y San Juan, siga de largo: éste post trata de otra cosa. Segunda advertencia previa: si otro alguien espera acá respuestas a la perplejidad reinante a partir de esas decisiones, también siga de largo: éste post tiene más preguntas que respuestas.

Apenas ayer decíamos en ésta entrada como la liviandad con la que el sistema político tomó la aparición de evidencia que compromete a Patricia Bullrich en -por lo menos- el encubrimiento del atentado contra Cristina horadaba aun más el piso de nuestro consenso democrático. 

Y ayer también -poco antes de conocerse las decisiones de la Corte sobre las elecciones en Tucumán y San Juan, su presidente disertaba sobre política monetaria frente a empresarios extranjeros, en la habitual gimnasia a la que nos tienen acostumbrados los cortesanos, que opinan en público sobre cuestiones que claramente no les incumben: parafraseando a Jaroslavsky, atacan como políticos y se defienden como jueces. Mafiosos, pero jueces al fin, con todas las prerrogativas y privilegios derivados de tal condición. 

Y ahí está precisamente el problema: en las audiencias que lleva adelante la comisión de juicio político de la Cámara de Diputados en el Congreso de la Nación se ha acumulado ya suficiente evidencia para echar a patadas de sus cargos a los cortesanos, empezando -al solo título de ejemplo- por el desfalco y vaciamiento de la obra social del poder judicial, denunciado por quien ellos mismos pusieron a su cargo.

Y si su destitución no avanza, es pura y exclusivamente porque los defiende una oposición tan impresentable comos ellos, a cambio de favores como los fallos de ayer: el canje es tan grosero y evidente, que ni siquiera se toman la molestia en ocultarlo. Y si no que le pregunten a Pato Bullrich, que se atribuyó esos fallos.

Claro que todo esto es consecuencia directa de la debilidad inicial con la que el gobierno -cuando aun tenía su legitimidad intacta- encaró el problema, confiando en que la carcomida justicia federal (comenzando por su cabeza: la Corte) se "autodepurara".

Ya podemos ver como lo está haciendo: opinando sobre que política económica se ajusta a la Constitución y cual no (raro que Rosatti no se creyera en la obligación de advertir que la dolarización que propone Milei la viola, ¿no?), cuando podemos votar, y a quiénes. 

Porque los fallos de ayer le dan la razón en un punto al argumento de Cristina cuando sostiene que está proscripta: ¿no son acaso una advertencia de que podrían confirmar la condena en su contra en menos de lo que canta un gallo, con tal de impedirle participar de las elecciones?    

La pregunta entonces (una de ellas al menos, lo que tenemos como dijimos son muchas preguntas, pocas respuestas) es si en éstas condiciones podemos seguir diciendo -a 40 años del fin de la dictadura- si lo que vivimos en el país es realmente una democracia. Tuits relacionados:

2 comentarios:

Anónimo dijo...

la cosa puede no acabar en cfk, si resucitan la causa dólar a futuro, así como en un abrir y cerrar de ojos desprocesaro a macri, condenarían a axel, el segundo mejor candidato del FdT
No se si es lo que sueñan húmedamente, aaf y sm :(

Anónimo dijo...

También le encantaría al sr kulfas, babosamente entrevistado en c5n, "hacer desaparecer" al peronismo kirchnerista